La misma evasi¨®n, cuatro veces
Cuatro 'narcos' de un clan huyen de la c¨¢rcel de A Lama desde noviembre aprovechando permisos del mismo juez
Uno tras otro, los cuatro narcos franceses condenados en 2006 por un alijo de 124 kilos de coca¨ªna en Nigr¨¢n (Pontevedra) se han fugado de la c¨¢rcel gallega de A Lama, al aprovechar los sucesivos permisos carcelarios concedidos por un mismo juez de Vigilancia Penitenciaria. El ¨²ltimo de ellos desapareci¨® el pasado s¨¢bado, d¨ªa que deb¨ªa reincorporarse al penal despu¨¦s de tres jornadas de permiso. No lo hizo. El colombiano nacionalizado franc¨¦s Bruno Yves sigui¨® los pasos de sus tres compa?eros de banda, que huyeron de la prisi¨®n entre noviembre y la primera semana de febrero.
Los permisos concedidos por el juez Fidel del R¨ªo Pardo se basaron en todos los casos en el cumplimiento de una cuarta parte de la condena y en el buen comportamiento en prisi¨®n de los cuatro condenados, a pesar de contar con la oposici¨®n de la direcci¨®n de la c¨¢rcel de A Lama (Pontevedra). Las autorizaciones de los dos primeros miembros de la banda fugados contaron con el rechazo de la fiscal¨ªa, que no lleg¨® a formalizar recurso. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia descart¨® en las tres primeras fugas que hubiera negligencia, al cumplirse los requisitos formales de los permisos carcelarios.
La Guardia Civil detuvo a los cuatro franceses en 2004 en un chal¨¦ de Panx¨®n con el cargamento de coca¨ªna. Dos a?os despu¨¦s, la secci¨®n de Vigo de la Audiencia de Pontevedra condenaba a 12 a?os de prisi¨®n a cada uno de ellos por un delito de narcotr¨¢fico, con los agravantes de pertenencia a banda internacional organizada y tenencia de armas.
Cumplida la cuarta parte de la condena, llegaron los permisos y con ellos, las fugas. El primero en huir fue Kess¨ª Djilali, de 40 a?os, al aprovechar una autorizaci¨®n de tres d¨ªas a principios de noviembre. Su fuga no fue obst¨¢culo para la concesi¨®n de permiso a Michel Nicolas Chevalley, otro de los miembros de la banda, en Navidad. No regres¨®. Despu¨¦s le toc¨® el turno a Marcel Olivier, que deb¨ªa reincorporarse a la c¨¢rcel la primera semana de febrero. Tampoco volvi¨®. Del grupo, s¨®lo Bruno Yves quedaba entre rejas. El juez, tras la negativa de la prisi¨®n y el recurso del preso, le permiti¨® salir y el s¨¢bado se le esper¨® in¨²tilmente en prisi¨®n.
Los permisos del juez Del R¨ªo han provocado malestar en la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que dirigi¨® las detenciones. No es la primera vez que las autorizaciones del titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 2 de Galicia provocan controversia. S¨®lo el a?o pasado concedi¨® cerca de 3.000, de las que unas 100 derivaron en quebrantamiento de condena.
En 2005, el colectivo de mujeres Alecr¨ªn denunci¨® los permisos de Del R¨ªo a ocho maltratadores recluidos en la c¨¢rcel ourensana de Pereiro de Aguiar, desoyendo los informes negativos de la Junta de Tratamiento, que examin¨® a los reclusos, condenados por pegar y abusar sexualmente de sus parejas o de menores. Seg¨²n Alecr¨ªn, no hab¨ªan mostrado arrepentimiento por su delito ni aceptaron recibir tratamiento, y continuaron acosando a sus v¨ªctimas.
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