Un bello "caballo oscuro"

En el a?o de Barack Obama, tambi¨¦n los votantes de la Academia disquera han decidido apostar por lo que, en pol¨ªtica estadounidense, se denomina como "caballo oscuro": el candidato sin demasiadas posibilidades, pero que puede salir adelante gracias a la dispersi¨®n de votos. Publicado en septiembre de 2007, River: the Joni letters pas¨® discretamente por las tiendas: en EE UU, s¨®lo lleg¨® al n¨²mero 118 de la lista de Billboard. Sus ventas mundiales estaban ayer en 220.000 ejemplares, de los que unos 2.500 se despacharon en Espa?a.

Nada que ver con el anterior disco jazz¨ªstico que gan¨® en la categor¨ªa de mejor disco del a?o a secas. El gordo en los Grammy. Ocurri¨® en 1964 con Getz / Gilberto, colaboraci¨®n entre el saxofonista Stan Getz y los maestros de la bossa nova: Jobim, Astrud y Jo?o Gilberto. Un elep¨¦ que vendi¨® millones, bendecido por el enamoramiento global por la Chica de Ipanema.

El m¨²sico actuar¨¢ en el pr¨®ximo Festival de Jazz de Vitoria

En comparaci¨®n, River es un disco sin temas obvios para la radio, pero con un concepto n¨ªtido, ideado por Dahlia Ambach, la modernizadora del sello Verve. Ofrece lecturas de las refinadas canciones de Joni Mitchell -m¨¢s un par de piezas ajenas- en clave de jazz, con un comercial plantel de voces: las chicas de moda -Norah Jones, Corinne Bailey Rae, Luciana Souza- reforzadas por la vibrante reaparici¨®n de Tina Turner, m¨¢s la propia Joni y Leonard Cohen en funciones de recitador l¨²gubre.

Instrumentalmente, tambi¨¦n cuenta con pesos pesados: el piano de Hancock est¨¢ arropado respetuosamente, entre otros, por el saxofonista Wayne Shorter o el contrabajista Dave Holland. A partir de ah¨ª, los intangibles. En los ¨²ltimos tiempos, Joni Mitchell se ha distinguido por sus agrias recriminaciones. Alega que su m¨²sica ha sido castigada por su audacia creativa y el machismo subyacente en la cr¨ªtica. Ha llegado a afirmar que "s¨®lo aprecian mis canciones los gays y los negros".

De alguna manera, la campa?a ha logrado su efecto. Joni puede ser considerada ahora como una figura antip¨¢tica pero tampoco Stan Getz era alguien querido entre los profesionales. Adem¨¢s, el m¨¦rito del Grammy recae sobre Herbie Hancock, que s¨ª cumple el prototipo de artista flexible: un jazzman que alterna lo electr¨®nico y lo ac¨²stico; en sus 45 a?os como solista, brillan ¨¦xitos como Watermelon man, Canteloupe island o Rockit.

Para la Academia, Hancock es "uno de los nuestros": ya ten¨ªa otros 10 grammys, aparte de un Oscar y muchos otros premios. Se trata de un personaje cordial, que no da la lata con su budismo. Un m¨²sico trabajador que promociona sus lanzamientos: el 15 de julio estar¨¢ en el Festival de Jazz de Vitoria, presentando precisamente River: the Joni letters.

Por todo lo cual, el triunfo de Amy Winehouse supo a menos. La brit¨¢nica obtuvo cinco grammys con su Back to black, un tratado de soul excesivo. En el apartado de la m¨²sica latina, Alejandro Sanz obtuvo el premio al mejor ¨¢lbum pop latino por El tren de los momentos.