Dinamarca evita un atentado islamista contra un dibujante

La polic¨ªa danesa detuvo ayer a dos tunecinos y un dan¨¦s de origen marroqu¨ª que planeaban el asesinato de uno de los autores de las caricaturas de Mahoma publicadas en septiembre de 2005 por el diario Jyllands-Posten, y que incendiaron el mundo musulm¨¢n. Han pasado dos a?os y medio, pero el fanatismo no baja la guardia. El objetivo de la trama desmantelada ayer era Kurt Westergaard, autor de la vi?eta que muestra a un Mahoma barbudo con una bomba por turbante.

Los servicios de inteligencia hab¨ªan sometido a los tres islamistas a una estrecha vigilancia en los ¨²ltimos meses. En noviembre, pidieron a Westergaard que se cambiara de casa. Ayer decidieron intervenir. Las capturas se produjeron a primera hora en Arhus, segunda ciudad de Dinamarca y sede del Jyllands. La polic¨ªa no ha facilitado detalles, pero, seg¨²n el diario, los planes para asesinar al dibujante "eran muy concretos".

A sus 73 a?os, Westergaard "sabe que va a tener que vivir con esto para el resto de su vida", explica v¨ªa telef¨®nica Flemming Rose, jefe de cultura del Jyllands, promotor de la publicaci¨®n de las caricaturas e igualmente amenazado.

El plan para matar a Kurt Westergaard, de 73 a?os, estaba muy perfilado

M¨¢s que miedo, el compl¨® ha producido en Westergaard "indignaci¨®n". "Temo por mi vida, pero estoy harto de que una actividad perfectamente normal, que ejerzo desde hace a?os, se haya distorsionado para desencadenar semejante locura", dice el dibujante en un comunicado publicado en la edici¨®n electr¨®nica del Jyllands, que reproduce la caricatura. Westergaard califica de "enferma" la respuesta a una vi?eta que significa algo muy concreto: "Algunos explotan la figura de Mahoma y utilizan su nombre para legitimar el terrorismo".

Esta vi?eta fue la que despert¨® m¨¢s controversia entre la docena de dibujos publicados por el Jyllands. Las dificultades de un escritor dan¨¦s para encontrar ilustradores para un libro infantil sobre Mahoma hab¨ªan llevado a Flemming Rose a pedir y publicar las vi?etas, en una iniciativa que pretend¨ªa poner sobre la mesa el problema de la autocensura en Europa ante el integrismo islamista, verdadera amenaza para la libertad de expresi¨®n.

Dinamarca se convirti¨® en el blanco de las iras del mundo musulm¨¢n. Las protestas llegaron al paroxismo tras una gira por Oriente Pr¨®ximo de varios imanes daneses, que llevaron consigo dibujos ap¨®crifos e informaci¨®n distorsionada. Las revueltas dejaron 50 muertos y tres embajadas danesas quemadas.

El septiembre de 2006, varios islamistas fueron condenados en la ciudad de Odense por planear un atentado contra el Jyllands-Posten y su editor cultural. La direcci¨®n del diario mostr¨® ayer su preocupaci¨®n por esta nueva trama y consider¨® "terrible" que "un hombre escrupuloso que desarrolla su trabajo de acuerdo con las leyes danesas y con la deontolog¨ªa period¨ªstica sea diabolizado y recompensado con amenazas a su vida". "La situaci¨®n es muy desagradable, pero no deber¨ªa ser una sorpresa para nadie que siga lo que pasa en Dinamarca, Holanda, Francia, Reino Unido o Espa?a en los ¨²ltimos a?os", sostiene Flemming Rose.

Las reacciones han sido un¨¢nimes. "Este problema evidencia que en Dinamarca hay grupos de extremistas que no reconocen ni respetan los principios democr¨¢ticos", declar¨® el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen. Para el opositor Partido Socialdem¨®crata, "se muestra una vez m¨¢s que el integrismo isl¨¢mico est¨¢ entre nosotros, arraigado en un odio profundo a nuestros valores". La propia Comunidad de la Fe Isl¨¢mica, que present¨® varias demandas contra el diario, conden¨® la trama. "No sirve a nuestro prop¨®sito que la gente se tome la justicia por su mano", dice en una nota.