Silicon Valley afronta el a?o con cauteloso optimismo

MIENTRAS LA ANGUSTIA DOMINA en el resto de EE UU, Silicon Valley mantiene una aparente calma. Imagen de la situaci¨®n local, las ventas de coches se estancan, pero el tr¨¢fico es de nuevo un problema, lo cual es un buen indicador en una regi¨®n tan cara, ya que la gente no se mueve si no tiene un buen trabajo.

Tres series de se?ales contradictorias -locales, entre EE UU y el mundo, y entre Wall Street y Silicon Valley- permiten hacerse una idea de una situaci¨®n extremadamente compleja. En el ¨¢mbito local, John Chambers, presidente de Cisco, se acaba de declarar "cautelosamente optimista" y prev¨¦ un "aterrizaje suave" despu¨¦s de las sacudidas del momento. John Shoven, director del Stanford Institute for Economic Policy Research, afirma: "Silicon Valley est¨¢ en mejor forma que la econom¨ªa de EE UU" y pronostica que saldr¨¢ de esto "pr¨¢cticamente ilesa". Lo cual hace decir al San Jos¨¦ Mercury, el diario local, que existe "una desconexi¨®n casi irreal" entre el fr¨ªo que azota la mayor parte del pa¨ªs y el clima local templado.

La crisis para muchas compa?¨ªas de Silicon Valley podr¨ªa venir de la reducci¨®n de la publicidad, base imprescindible de la econom¨ªa de las Web 2.0

John Chambers, presidente de Cisco, se acaba de declarar "cautelosamente optimista" y prev¨¦ un "aterrizaje suave" tras las sacudidas del momento.

"Si hay una crisis hoy, la gente dilatar¨¢ la compra de un coche nuevo, pero no suspender¨¢ su conexi¨®n a Internet" dice Ann Bezancon, fundadora de 1020 Systems, una start-up especializada en conectar publicidad con el lugar en el que la gente se conecta. Los j¨®venes emprendedores tienden a ser optimistas, pero los hechos llevan a cierta perplejidad.

Yahoo! despide a un millar sus empleados y puede ser peor si lo compra Microsoft. Intel acaba de anunciar el cierre de su ¨²ltima f¨¢brica local de chips. Los excelentes resultados anunciados por Apple no han impedido que sus acciones bajaran en Wall Street. Hasta las acciones de Google registran una ca¨ªda de 166 puntos desde el oto?o y John Battelle, autor de un libro de referencia sobre la compa?¨ªa, prev¨¦ un a?o malo para esta empresa.

Paul Fassinger, economista de la asociaci¨®n de municipios de la bah¨ªa de San Francisco, afirma: "No creemos que haya una recesi¨®n, pero de darse una, lo cual es siempre posible, no deber¨ªa ser ni tan larga ni tan profunda como que la que conocimos en 2001".

La segunda serie de se?ales contradictorias tiene que ver con que una crisis nacional afecta cada vez menos a empresas de tecnolog¨ªa que tienden a ser globales y se benefician del d¨®lar d¨¦bil. Sun Microsystems, por ejemplo, acaba de anunciar importantes ganancias en el ¨²ltimo trimestre gracias a que el 60% de sus ingresos provienen del extranjero; los de IBM han aumentado este a?o el 2% en Estados Unidos y el 20% en Asia.

Por cauteloso que sea el optimismo, podr¨ªa desaparecer si la crisis se convirtiera en mundial, pero las dificultades norteamericanas pesan menos sobre el planeta que hace 20 a?os. Mark Anderson afirma en su blog de Strategic News Service que hemos entrado en un mundo posdominaci¨®n, en el que EE UU ha perdido su posici¨®n hegem¨®nica.

La tercera tensi¨®n proviene de la diferente percepci¨®n entre Silicon Valley y Wall Street. Esta ¨²ltima, suelen decir los sabios, funciona a base de dos sentimientos: el miedo y la avidez. Ahora es presa del primero, mientras el valle californiano sigue funcionando con el segundo. M¨¢s all¨¢ de los sentimientos, lo que cuenta son las previsiones de compra en tecnolog¨ªa. Seg¨²n IDC, el aumento deber¨ªa ser del 4% en 2008 (fue del 7% en 2007). Una pausa, pero no una cat¨¢strofe.

La crisis para muchas compa?¨ªas de Silicon Valley podr¨ªa venir de la reducci¨®n de la publicidad, fundamento del modelo econ¨®mico de las empresas Web 2.0. Hasta esto, sin embargo, no deja de presentar un cuadro contradictorio, ya que una merma general podr¨ªa ser compensada por el aumento de la publicidad en Red.

Momentos dif¨ªciles se avecinan. En la l¨®gica de Silicon Valley, sin embargo, tambi¨¦n contribuir¨¢n, una vez m¨¢s, a que desparezcan las empresas m¨¢s d¨¦biles y sobrevivan las m¨¢s fuertes. Ley de todas las junglas. La mayor parte de los emprendedores no parecen tener miedo. Muchos estaban aqu¨ª durante la ¨²ltima recesi¨®n y han aprendido de ella. Suelen considerarse bien preparados para afrontar algunos meses dif¨ªciles.