Don Juan cambia de autor
Como somos mit¨®manos y consumistas, nos ciega el envoltorio. En el Siglo de Oro editores sin escr¨²pulos imprim¨ªan obras de poetas poco conocidos a nombre de dramaturgos c¨¦lebres, cambi¨¢ndoles el t¨ªtulo para disimular. La mayor¨ªa se siguen atribuyendo en falso a pesar de la ardua labor investigadora de hispanistas empe?ados en poner a cada autor en su sitio. El caso de El burlador de Sevilla, texto fundacional del mito de Don Juan, es apasionante: se public¨® a nombre de Tirso de Molina en el tomo Doze comedias de Lope y otros autores, que figura impreso por Ger¨®nimo Margarit en Barcelona, en 1630, pero que, como demostr¨® Don Cruickshank en un estudio tipogr¨¢fico, fue publicado en realidad en Sevilla por Manuel de Sande. Este tomo fraudulento es el aval ¨²nico de la autor¨ªa de Tirso. El burlador, como afirman investigadores diferentes con datos en la mano, es una versi¨®n de Tan largo me lo fi¨¢is transformada probablemente por alguno de los c¨®micos que la representaron a partir de 1617. ?Y qui¨¦n es su autor? Seg¨²n Alfredo Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez, Andr¨¦s de Claramonte, actor, director y dramaturgo murciano, a quien a lo largo de los ¨²ltimos a?os se ha ido atribuyendo la paternidad de varias obras impresas a mayor gloria de Tirso y de Lope. La semana pr¨®xima, el estadounidense Dan Jemmett estrena en La Abad¨ªa un montaje del Burlador, que, siguiendo la costumbre, se anuncia como obra de Tirso, y en abril C¨¢tedra publicar¨¢ Tan largo me lo fi¨¢is a nombre de De Claramonte por vez primera en Espa?a, en edici¨®n de Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez. Tambi¨¦n en C¨¢tedra acaba de aparecer El burlador en una edici¨®n suya de 1989, corregida y aumentada con datos que refuerzan la hip¨®tesis de que el autor huertano compuso ambas versiones de la misma comedia.
A De Claramonte, actor, director y dramaturgo, se le atribuyen varias obras impresas a mayor gloria de Tirso y de Lope
Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez, catedr¨¢tico de Lengua y Literatura Castellana de la Universidad de A Coru?a, explica c¨®mo su hip¨®tesis alternativa en torno a la autor¨ªa del Burlador ha ido ganando terreno: "Ya Men¨¦ndez Pelayo apunt¨® que esta obra no tiene ni un rasgo del estilo de Tirso. En los a?os setenta, Gerald Wade sugiri¨® que es una refundici¨®n del Tan largo me lo fi¨¢is hecha por De Claramonte. Pero quien pone en cuarentena la autor¨ªa del mercedario es Cruickshank, al descubrir que la que se cre¨ªa edici¨®n pr¨ªncipe est¨¢ impresa con nombre falso. Hoy sabemos que Tan largo... fue representada en 1617 en Sevilla por una compa?¨ªa que ten¨ªa en repertorio dos obras de De Claramonte, vecino de esa ciudad, por ninguna de Tirso, que llevaba un a?o en Santo Domingo. De aqu¨ª se sigue que ¨¦sta es la versi¨®n primera, y que es hora de poner nombre a su autor".
A trav¨¦s del an¨¢lisis comparativo de un sinf¨ªn de comedias coet¨¢neas, Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez ha ido despejando dudas: "La m¨¦trica de ¨¦sta no encaja con la de las de Tirso, ni tampoco su tema. No hay documentos que indiquen que le pertenezca, ni figura en ninguna de las cinco partes que dio a la imprenta... En cambio, De Claramonte, que entre 1611 y 1617 estuvo bajo la protecci¨®n de los Ulloa, la familia del comendador difunto desafiado por Don Juan, tiene varias obras ambientadas en la Sevilla del siglo XIV donde aparecen los Tenorio, enemigos de los Ulloa: Deste agua no beber¨¦ es gemela de El burlador. Como De Claramonte muri¨® en 1626 sin hacer testamento su repertorio fue expoliado: Tan largo me lo fi¨¢is apareci¨® hacia 1635 a nombre de Calder¨®n, editada por el mismo impresor que public¨® La vida es sue?o a nombre de Lope".
Va a costar Dios y ayuda despojar a Tirso de una de sus obras centrales, y m¨¢s atribu¨ªrsela a un autor de serie B. "De serie B porque se dice, sin base documental alguna, que sus obras son refundiciones de otras perdidas de Lope o de Tirso. Ser¨ªa m¨¢s l¨®gico pensar que las compuso, pero arrastramos todav¨ªa el dogma, acu?ado por Men¨¦ndez Pelayo, de que todo lo bueno que se edit¨® a nombre de Lope es de Lope. Se le atribuyen treinta o cuarenta obras escritas probablemente por De Claramonte, Mira de Amescua, V¨¦lez de Guevara y Luis de Belmonte. Si la paternidad de ¨¦stos se demuestra, quedar¨¢n como autores de primer rango".
Hace veinte a?os que Reichenberger public¨® en Alemania en castellano El burlador a nombre de De Claramonte, editado por Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez. En Espa?a, hasta ahora siempre se ha publicado a nombre de Tirso, especificando en portada que es una obra atribuida o pas¨¢ndolo por alto, aunque se informe de ello en p¨¢ginas interiores. Y siempre se ha representado como suya.
Esclarecer una autor¨ªa es como resolver un crimen: "Hay que revisar el caso, aportar pruebas que no se hayan utilizado, y cotejar". Otro volumen que Rodr¨ªguez L¨®pez-V¨¢zquez publica en primavera, en C¨¢tedra, re¨²ne El condenado por desconfiado y La ninfa del cielo, tradicionalmente atribuidas a Tirso. "Del manuscrito de El condenado conservamos copia firmada por V¨¦lez de Guevara. Y el autor m¨¢s probable de La ninfa es De Claramonte".
Con El Burlador de La Abad¨ªa coinciden en cartel dos versiones muy diferentes del mito: el Tenorio rom¨¢ntico, dirigido por Santiago S¨¢nchez, y Don Juan, pr¨ªncipe de las Tinieblas, de Josep Palau i Fabre, puesto en escena por Hermann Bonnin. -
El Burlador de Sevilla. Madrid. Teatro de La Abad¨ªa. Del 22 de febrero al 30 de marzo. Don Juan Tenorio. Madrid. Teatro Alb¨¦niz. Del 12 al 30 de marzo. Don Juan, pr¨ªncipe de las tinieblas. Madrid. Teatro Espa?ol. Hasta el 23 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.