Un artista entre h¨¦roes

El artista Judas Arrieta (Hondarribia, 1971) compara su trabajo con el de un disc jockey que "coge un mont¨®n de m¨²sicas diferentes, las mezcla y hace otra canci¨®n". Y es que en sus cuadros, en los que pretende una "apolog¨ªa del dibujo a trav¨¦s de la pintura", conviven en los ¨²ltimos tiempos elementos de las culturas japonesa, china y hasta coreana. El resultado se puede contemplar en la galer¨ªa Arteko de San Sebasti¨¢n hasta el pr¨®ximo 31 de marzo.

Arrieta creci¨® como un fiel seguidor de las aventuras de Mazinger Z y, con los a?os, fue explorando el mundo del c¨®mic japon¨¦s, la est¨¦tica manga, que cal¨® en sus cuadros junto con la iconograf¨ªa pop asi¨¢tica. En 2005, se traslad¨® a China con el proyecto de meterse en la piel de un artista de ese pa¨ªs. "Guardando las distancias, claro, pero intent¨¦ asimilar todo lo posible de la cultura china y llenar mi obra con su iconograf¨ªa", explica. La influencia japonesa no desapareci¨®, pero durante unos meses fue "menos evidente".

Afincado en Pek¨ªn expone trabajos de los ¨²ltimos tres a?os en San Sebasti¨¢n

Una vez acabado el proyecto, el artista guipuzcoano regres¨® a Espa?a para cumplir con algunos compromisos profesionales. El influjo japon¨¦s, el de siempre, recobr¨® fuerza. As¨ª que cuando volvi¨® a Pek¨ªn, donde reside en la actualidad, decidi¨® mezclar ambas culturas. Esta evoluci¨®n es la que plantea en la muestra Monday, que toma el t¨ªtulo de la pel¨ªcula del japon¨¦s Hiroyuki Tanaka, conocido como Sabu.

Para Arrieta, esta pel¨ªcula "es casi un estado de ¨¢nimo". El protagonista se despierta un lunes en la habitaci¨®n de un hotel con una resaca terrible y sin recordar todas las cosas que le han pasado durante el fin de semana. El creador de Hondarribia vive tambi¨¦n ese estado de resaca, pero sabe lo que ha hecho. Por eso se sit¨²a entre el personaje y el director para, como en el filme, contar en sus cuadros peque?as historias "unas junto a otras".

Son historias de las que Arrieta se apropia para hacer sus cuadros, pero prefiere no dar detalles sobre ellas. "Ser¨ªa como si me descubriera. Y a m¨ª lo que me interesa es que las personas que vengan a ver mis obras se planteen sus propias historias".

No esconde, en cualquier caso, su gusto por trabajar los h¨¦roes, esos personajes como Mazinger Z y Ultraman que sabe que no le devuelven a la ni?ez, pero que le permiten pas¨¢rselo "como un enano" en su trabajo como artista. Aunque tambi¨¦n puede convertir en h¨¦roes a los dioses que protegen a los chinos de los malos augurios y hasta a jugadores de pelota. "Investigo en el folclore y me parece que son otro tipo de h¨¦roes", detalla Arrieta, cuyo trabajo se puede ver estos d¨ªas tambi¨¦n en Arco de la mano de la galer¨ªa barcelonesa ADN y de Ars Fundum. A finales de mes participar¨¢ en Lleida en Animac, donde crear¨¢ un mural exclusivo para este festival de animaci¨®n.