Ilusionante despedida

Josep Abril es el ¨²ltimo fichaje de Cibeles. Y tras la espant¨¢ de Spastor, el ¨²nico dedicado exclusivamente al hombre. Su apuesta es segura; sastrer¨ªa hiperestilizada en gris y camel enfrentada a fieltros de lana gruesos con golpes de efecto (estelares destellos en azul tuareg el¨¦ctrico). Su hombre es l¨¢nguido como el de Slimane, pero en Abril no hay el menor rastro de perversi¨®n. Una l¨¢stima que la grada, medio vac¨ªa por los excesos nocturnos de una agitada semana, se perdiera un buen desfile.

Tras las propuestas, respetables, pero conservadoras, de Hannibal Laguna y Sita Murt, lleg¨® Anke Schl?der, alemana residente en Madrid, y que pasa por ser la "exc¨¦ntrica" de la pasarela. Lo mejor: los patchworks de retales de seda y lentejuelas de las maxitrenzas que articulaban los chalecos de la segunda parte del desfile.

Un recurso, el de las trenzas, al que tambi¨¦n han sabido sacarle partido el jovenc¨ªsimo d¨²o valenciano Luxoir. Son todo inocencia, y se agradece. Dejar atr¨¢s la estampaci¨®n gr¨¢fica (su sello distintivo hasta ayer) ha sido quiz¨¢ su mayor acierto. En su lugar, experimentaron con materiales, como la piel de cabra.

Hermanos siameses

El Delgado Buil, por su parte, no espera de Cibeles un 2008 mejor que el anterior, "porque el a?o pasado es muy dif¨ªcil de superar", comentaba Anna con prudencia catalana en referencia a los dos premios L'Or¨¦al que ya adornan su tienda-taller. Arrancaron con un simp¨¢tico corto de animaci¨®n en plastilina sobre los hermanos Banker, primeros siameses documentados. Un trabajo del videoartista Xavier Carbonell para el que repartieron 700 gafas 3D bicolor entre el p¨²blico, como en las famosas instant¨¢neas de J. R. Eyerman para la revista Life. Por primera vez, ni rastro de estampados, algo que -buscado o no- le insufl¨® madurez al conjunto. Hasta el punto que, por tercera edici¨®n consecutiva, han vuelto a brillar por encima del resto.

Cerr¨® el bilba¨ªno Carlos D¨ªez D¨ªez. Seguramente, el dise?ador m¨¢s carism¨¢tico de su generaci¨®n y el icono underground madrile?o del consenso. Lo mismo da el pego en una foto institucional brindando con Espe que monta una rave sobre la pasarela sin que las autoridades cibelinas digan ni mu. Su lenguaje natural es el hard techno (atronadora la banda sonora de Ascii Disko), pero algo en ¨¦l siempre destila accesibilidad a raudales. Jug¨® con los efectos de la ca¨ªda de la luz sobre distintos materiales: negros charol sobre negros mate en punto de algod¨®n; destellos el¨¦ctricos sobre lonetas; flecos de seda multicolor sobre denim en lavados tie-dye. Rotundo e inspirado. Sin duda, uno de los mejores desfiles de la semana.