"La mujer debe ser un ¨¢ngel moral"
La esposa de Berlusconi redacta un manual de la relaci¨®n de pareja
El d¨ªa de San Valent¨ªn, miles de mujeres se manifestaron en todas las ciudades de Italia para defender su derecho al aborto. Ese mismo d¨ªa, el Corriere della Sera adelant¨® un extracto de un art¨ªculo de la esposa de Silvio Berlusconi, Ver¨®nica Lario, que se publicar¨¢ en la revista Kos, del hospital de San Rafael de Mil¨¢n, en el que afirma que la mujer tiene que ser "el ¨¢ngel moral", tal y como nos "ense?¨® la madre Teresa de Calcuta". La ¨²ltima vez que Lario hab¨ªa firmado un art¨ªculo fue tras la bronca con su marido. La Repubblica le public¨® una carta en la que le ped¨ªa a su marido que se disculpara p¨²blicamente por su falta de respeto en una gala de televisi¨®n en la que cortej¨® a Mara Carfagna, ex starlette televisiva y actual diputada de Forza Italia, dici¨¦ndole que "si no estuviera ya casado, me casar¨ªa con usted inmediatamente".
En este art¨ªculo, Lario reivindica el rol tradicional de la mujer al decir que el hombre siempre lucha por el poder y el dinero, mientras que la mujer es el "¨¢ngel moral del hogar, siempre dispuesta a ofrecer una caricia o a servir a trav¨¦s de simples gestos hogare?os".
Y en el mejor pensamiento decimon¨®nico sigue afirmando que "si los hombres no reconocen esta especificidad femenina, el riesgo es que su carga positiva se transforme en "frustraci¨®n", ya que el siguiente paso es que "las mujeres empiezan a emular el modelo masculino de ¨¦xito, poder, dinero y carrera".
Por ello, seg¨²n la tesis de la mujer de Berlusconi, "si el hombre no aprende a contribuir al reconocimiento del valor de la mujer, nacer¨¢n generaciones muertas". En su opini¨®n, "los hombres tendr¨ªan que pensar en la mujer como una entidad excepcional...".
Esta apolog¨ªa ha causado rareza por venir de la esposa del hombre m¨¢s rico de Italia, en plena campa?a electoral, y a un paso de ser elegido por tercera vez primer ministro.
Si con su petici¨®n p¨²blica de disculpas, Lario hab¨ªa logrado un amplio respaldo, no se puede decir lo mismo de este art¨ªculo, ya que no ha dejado huella en las plazas donde otras mujeres ped¨ªan el reconocimiento de sus derechos.
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