Muere un mito de la cultura pop
Los fans de Polaroid acaparan negativos de la c¨¢mara instant¨¢nea
A principios de este mes, la Corporaci¨®n Polaroid solt¨® un jarro de agua fr¨ªa sobre miles de aficionados. En un lac¨®nico comunicado, anunciaba que "debido a cambios dram¨¢ticos en la tecnolog¨ªa de la industria fotogr¨¢fica, Polaroid va a pasar del negocio de la fotograf¨ªa instant¨¢nea a nuevos medios digitales m¨¢s innovadores". Se dejar¨¢ de fabricar "todo lo relacionado con pel¨ªculas fotogr¨¢ficas, instant¨¢neas incluidas", seg¨²n una portavoz. Este tipo de material se vender¨¢ s¨®lo durante un a?o m¨¢s, para acabar con el inventario existente.
Su desaparici¨®n ha sido una mala noticia para muchos cient¨ªficos
Hace ya dos a?os, la empresa dej¨® de fabricar sus famosas c¨¢maras. Los fan¨¢ticos de Polaroid, sin embargo, suelen utilizar modelos antiguos y necesitan de estos negativos para tomar sus instant¨¢neas. Lexi Hoeller, residente en Austria, tiene miles de modelos, aunque su favorita es la m¨ªtica SX-70, creada en 1972. La califica de "leyenda, la reina indiscutible de las Polaroid". Cuando esta c¨¢mara se puso a la venta, cop¨® las portadas de diarios y revistas en todo el mundo. De tama?o reducido para la ¨¦poca, ofrec¨ªa fotograf¨ªas instant¨¢neas en aproximadamente un minuto. Y sin necesidad de revelados. "Poder tomar una foto y tenerla entre tus manos instantes despu¨¦s es algo incre¨ªble", explica. "No es como la fotograf¨ªa digital. Estas fotos son reales", explica Hoeller.
Hoeller regenta la galer¨ªa Polaroid en Viena, y administra la p¨¢gina web polanoid.net, donde fot¨®grafos aficionados y profesionales de todo el mundo han almacenado ya m¨¢s de 136.000 instant¨¢neas, la mayor colecci¨®n de este tipo del mundo. "La magia de estas fotos es su imperfecci¨®n", explica Hoeller, "Los fallos, los colores, las texturas... hacen de las Polaroids algo m¨¢gico".
La c¨¢mara instant¨¢nea naci¨® en 1948. La empresa Polaroid se aprovech¨® de que el baby boom hab¨ªa llegado a Estados Unidos. La tasa de natalidad aument¨® en 1946 en un 5%. El pa¨ªs contaba con dos millones de beb¨¦s, una bonanza econ¨®mica y unos padres orgullosos que quer¨ªan grabar cada momento de la vida de sus ni?os. Nada tan f¨¢cil como una Polaroid. "Dispara y mira", dec¨ªa el primer eslogan publicitario.
Los aficionados a esta t¨¦cnica de "disparar y mirar" han hecho patente su descontento. "Los negativos de Polaroid son una alternativa valios¨ªsima a la fotograf¨ªa digital", explica CJ Stephen, de Australia y tambi¨¦n colaborador en Polaroid. A los fans no les import¨® demasiado que se dejara de fabricar c¨¢maras en 2006. Ellos suelen preferir la imperfecci¨®n de los modelos antiguos. Pero la pel¨ªcula fotogr¨¢fica es lo que de verdad alimenta sus inquietudes art¨ªsticas. "Son noticias muy tristes. Es una falta de respeto a la filosof¨ªa inicial de la compa?¨ªa", explica.
Muchos fot¨®grafos est¨¢n estos d¨ªas intentando hacerse con tantos negativos como les sea posible. Por ahora, todav¨ªa tienen una esperanza: que la empresa Fuji aumente su producci¨®n de pel¨ªculas instant¨¢neas. "Yo mantengo el optimismo", asegura Per-Ola Mj?mark, periodista sueco y administrador del mayor grupo de fan¨¢ticos de Polaroid en Facebook. "Creo que otras empresas pueden ver la oportunidad y fabricar negativos a peque?a escala.
El mundo del arte ha tomado la noticia con menos euforia. Durante 15 a?os, Jim McHugh se ha paseado por las calles del centro de Los ?ngeles con una vieja Speed Graphic, de los a?os cuarenta. Lleva siempre una gran cantidad de pel¨ªcula. Sus im¨¢genes, en blanco y negro, son las de una ciudad sacada de una pel¨ªcula de cine negro. McHugh ha expuesto en EE UU y Europa, y tiene miles de instant¨¢neas que componen un vasto fresco de la vida en Los ?ngeles. Ahora su trabajo se ve amenazado. Polaroid, la compa?¨ªa, anunci¨® recientemente que "en la primavera de 2008 cesar¨¢ la producci¨®n de c¨¢maras y pel¨ªculas en formato anal¨®gico". McHugh comenta que buscar¨¢ nuevas opciones, pero que "la instantaneidad e imperfecci¨®n del negativo de Polaroid ser¨¢ dif¨ªcil de conseguir".
Polaroid fue un recurso valios¨ªsimo para los grandes fot¨®grafos de la cultura pop del siglo pasado. Artistas como Robert Mappelthorpe y David Hockney utilizaron sus c¨¢maras a lo largo de su carrera, como lo hizo Andy Warhol en sus famosos retratos. "Warhol llevaba casi siempre una Polaroid. Tomaba fotos de todo", explica Thomas Sokolowski, director del Museo Warhol en Pittsburg. "Durante cinco a?os pint¨® todos sus retratos a partir de instant¨¢neas de Polaroids. Cuando tomaba el retrato de alguien, como Alfred Hitchcock o Dennis Hopper, se sentaba con ellos en su factor¨ªa durante una hora y tomaba fotos sin parar. Luego utilizaba la que m¨¢s le gustaba y trabajaba sobre ella". Una imagen de Mick Jagger tomada en 1975 se vendi¨® el a?o pasado en Nueva York por 15.600 d¨®lares (10.600 euros). Amante de la fama, Warhol apareci¨® en un episodio de Vacaciones en el mar en 1985. Su actuaci¨®n consiste en fotografiar a ba?istas en la piscina del crucero. Por supuesto, con una Polaroid.
Su desaparici¨®n ha sido una mala noticia para muchos cient¨ªficos, entre ellos Jerry Conlogue, uno de los directores del Departamento de Bioantropolog¨ªa de la Universidad de Quinnipiac, en Connecticut. "?C¨®mo voy a retratar ahora a mis momias?", dice. Conlogue trabaja con momias en la selva amaz¨®nica de Per¨². Para ¨¦l, una Polaroid "lo hac¨ªa todo m¨¢s f¨¢cil". "Ahora hay que buscar otras opciones, como c¨¢maras de rayos X digitales, que son much¨ªsimo m¨¢s caras", a?ade.
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