Una campa?a de ajuste fino
Rajoy s¨®lo pisar¨¢ aquellas provincias en las que puede bailar un esca?o, como C¨¢diz, donde perdi¨® un diputado en 2004 por s¨®lo 1.019 votos
Mientras todos los espa?oles interesados en pol¨ªtica andan preocupados en preguntar qui¨¦n ganar¨¢, Mariano Rajoy se concentra en calcular d¨®nde tiene que ganar. El l¨ªder del PP, un experto en campa?as electorales dirigi¨® la de 1996 y la de 2000, que llevaron a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar al Gobierno y luego a la mayor¨ªa absoluta, sabe que lo importante en estas elecciones no es cu¨¢ntos votos se sacan en toda Espa?a, sino c¨®mo est¨¢n repartidos.
Subir unos miles en Badajoz, C¨¢ceres o Cantabria puede ser positivo, pero perfectamente in¨²til. All¨ª mover un esca?o es casi imposible. Sin embargo, lograr 500 apoyos m¨¢s en Teruel puede significar un diputado doble, porque lo pierde el PSOE y lo gana el PP. El tercer esca?o turolense se le escap¨® a los populares en 2004 por 232 votos.
Rajoy ha dise?ado una campa?a centrada en las 22 provincias donde puede bailar un esca?o. Y anoche arranc¨® ese periplo en C¨¢diz. Los populares perdieron su cuarto esca?o en 2004 por 1.019 votos. Y han puesto all¨ª a su mejor baza: la alcaldesa de la capital, Te¨®fila Mart¨ªnez. Claro que los socialistas, conscientes de que el esca?o clave est¨¢ en juego, han colocado enfrente al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.
Rajoy lleva dos a?os recorriendo toda Espa?a, especialmente Andaluc¨ªa y Catalu?a, las dos comunidades clave en todas las elecciones. Javier Arenas, l¨ªder del PP andaluz y candidato a las elecciones auton¨®micas, dijo que su l¨ªder ha estado 120 veces en esta comunidad.
Rajoy, que piensa recorrer 12.500 kil¨®metros en 15 d¨ªas y gastarse 20 millones de euros (con el mailing incluido), eligi¨® C¨¢diz por otro motivo simb¨®lico: all¨ª se proclam¨® la Constituci¨®n de 1812, all¨ª se reunieron las Cortes liberales. Y eso le vino al pelo para reivindicar su espa?olismo frente a Zapatero.
C¨¢diz es la cuna de los grandes valores sobre los que se han construido las grandes democracias modernas: la libertad, la igualdad, la soberan¨ªa popular. Cuando decimos que Espa?a es una naci¨®n de ciudadanos libres e iguales estamos pensando en C¨¢diz, en 1812. No puede ser presidente de una naci¨®n quien no cree en la naci¨®n. Espa?a no es un concepto discutido y discutible, es una naci¨®n, la m¨¢s vieja de Europa.
Rajoy, que reivindica que ¨¦l defiende mejor los principios socialistas que el propio Zapatero, porque reivindica la igualdad y presenta un programa para los currantes aunque anuncia bajadas de impuestos para todos, tambi¨¦n para los m¨¢s ricos y las empresas, se encontr¨® en C¨¢diz con un p¨²blico entusiasta que hizo suyo un lema con el que los socialistas arrasaron en las elecciones de 1982: S¨ª, s¨ª, s¨ª, el cambio ya est¨¢ aqu¨ª, le gritaban una y otra vez los gaditanos al l¨ªder del PP.
Mientras el jefe de la oposici¨®n se concentraba en los s¨ªmbolos en C¨¢diz, Esperanza Aguirre, en Madrid, buscaba otros: Rodrigo Rato, el hombre al que el l¨ªder del PP no ha logrado convencer para que le acompa?e como n¨²mero dos le ha sustituido Manuel Pizarro, estuvo en la pegada de carteles con ella, una firme aspirante a la sucesi¨®n de Rajoy si pierde.
Las claves del PP
- Rajoy se concentra en lugares como C¨¢diz, donde se le escap¨® un diputado en 2004 por 1.019 votos, o Teruel donde lo perdi¨® por 232.- El PP reivindica las Cortes liberales. Cuando decimos que Espa?a es una naci¨®n de ciudadanos libres e iguales pensamos en C¨¢diz, en 1812. No puede ser presidente quien no cree en la naci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.