El Prado cede al Bellas Artes la 'Marquesa de Santa Cruz", de Goya
El dep¨®sito temporal sirve para celebrar el centenario del museo bilba¨ªno
La Marquesa de Santa Cruz (1805), de Francisco de Goya, se expondr¨¢ a partir del pr¨®ximo mes de octubre en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. El Prado ha decidido ceder temporalmente la obra para unirse a la celebraci¨®n del centenario de la pinacoteca bilba¨ªna, que se conmemora este a?o. La Marquesa de Santa Cruz fue recuperada por el Gobierno central en 1986, tres a?os despu¨¦s de su salida ilegal de Espa?a. La Marquesa regresar¨¢ a Bilbao, donde form¨® parte de la colecci¨®n del banquero F¨¦lix Vald¨¦s, quien adquiri¨® la obra en 1947.
El retrato, que Goya pint¨® cinco a?os despu¨¦s de las majas, recoge "lo m¨¢s maduro de la obra del artista" y supone "una obra maestra de la pintura europea de su tiempo", seg¨²n el profesor Alfonso E. P¨¦rez S¨¢nchez, ex director del Prado.
Al margen de su absoluta calidad art¨ªstica, la Marquesa de Santa Cruz gan¨® buena parte de su fama por las circunstancias que rodearon su regreso a Espa?a. El lienzo sali¨® a subasta en Londres y el Gobierno espa?ol tuvo que indemnizar con seis millones de d¨®lares (entonces unos 858 millones de pesetas) a su propietario para que volviese a Espa?a. La mitad de ese dinero fue aportada por un total de 75 empresas (bancos, cajas, constructoras y editoriales entre ellas), en una operaci¨®n de mecenazgo sin precedentes.
El recorrido del cuadro resulta digno de una pel¨ªcula de suspense. El retrato de Joaquina T¨¦llez-Gir¨®n y Pimentel (1784-1851), marquesa de Santa Cruz por su matrimonio con Jos¨¦ Gabriel de Silva y Walstein en 1801, no se exhibi¨® en p¨²blico hasta 1928, cuando ya no se encontraba en manos de la familia Santa Cruz. Su rastro se pierde en la posguerra espa?ola. Se vio envuelto entonces en una leyenda que cuenta que Franco lo compr¨® en Londres en 1941 para regalarlo a Hitler.
Vald¨¦s lo compr¨® por 1.600.000 pesetas en 1947, pero no hay constancia de qui¨¦n fue el vendedor. A?os despu¨¦s, la familia Vald¨¦s lo vendi¨® por 25 millones de pesetas a Pedro Antonio Saor¨ªn, un mallorqu¨ªn con negocios en Argentina.
Nunca se ha aclarado c¨®mo sali¨® el lienzo de Espa?a, pero acab¨® cambiando otra vez de manos en 1983. Lord Wimborne se lo compr¨® a Saor¨ªn en Suiza. Su ¨²ltimo due?o decidi¨® sacarlo a subasta en Christie's tres a?os m¨¢s tarde. Se esperaba que batir¨ªa el r¨¦cord de 1.700 millones de pesetas, cifra m¨¢s alta pagada por un lienzo hasta entonces, pero la operaci¨®n fue abortada: la indemnizaci¨®n permiti¨® que volviese a Espa?a.
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