Ansiedad por la crisis que no llega
El PP aventur¨® la recesi¨®n, pero las cifras s¨®lo permiten por ahora hablar de desaceleraci¨®n, as¨ª que ha optado por poner en duda las estad¨ªsticas oficiales
El Partido Popular ha hecho del catastrofismo su principal bandera econ¨®mica. Pese a que Espa?a a¨²n lidera el crecimiento entre los pa¨ªses m¨¢s avanzados, el primer partido de la oposici¨®n se ha aferrado a los s¨ªntomas de agotamiento que muestra la actividad para sembrar incertidumbre. Desde que el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, abri¨® la veda de los excesos al hablar de recesi¨®n, sus principales dirigentes han empleado el trazo grueso para evaluar la nueva etapa econ¨®mica. Cuando los datos han ido contra sus tesis, ha culpado a los datos. Si uno cree a los portavoces del PP, la conclusi¨®n es que hay una especie de conspiraci¨®n econ¨®mica entre el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), el Ministerio de Trabajo y el Banco de Espa?a para ocultar que estamos en una dura crisis.
Algunos ¨ªndices de actividad muestran un resultado m¨¢s an¨¦mico que el PIB
Los ataques del PP han conseguido sembrar dudas sobre la econom¨ªa
Los populares dicen disponer de datos sobre los problemas de bancos y cajas
Al Partido Popular le sorprendi¨® que el PIB a¨²n creciera un 3,8% en 2007
La cruzada arranc¨® hace m¨¢s de cinco meses. A la vuelta del letargo estival, Zaplana acapar¨® la atenci¨®n al desempolvar un t¨¦rmino olvidado en Espa?a desde hace 14 a?os: "Iniciamos una etapa de incertidumbre (...) y de recesi¨®n", dispar¨®. Aunque en aquel momento se consider¨® un desliz propio de alguien profano en econom¨ªa -la recesi¨®n implica dos trimestres consecutivos de decrecimiento-, los acontecimientos posteriores llevan a pensar en algo m¨¢s que un descuido.
Los ataques del Partido Popular han conseguido sembrar dudas acerca de la solidez de la econom¨ªa en un momento en que los pilares que la han sostenido en los ¨²ltimos a?os, construcci¨®n y consumo, comienzan a debilitarse. La inflaci¨®n y el paro conocidos desde finales de 2007 han proporcionado al PP munici¨®n suficiente para llegar a hablar de "drama". La cara econ¨®mica del partido, Miguel Arias, incluso pidi¨® al Gobierno un "decreto brutal" para reactivar la econom¨ªa.
La escalada continu¨® hasta que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) present¨® los datos de crecimiento correspondientes a 2007. Al PP le sorprendi¨® que la econom¨ªa a¨²n creciera un 3,8% anual, s¨®lo una d¨¦cima menos que en 2006, tras meses de discursos agoreros. Ya inmersos en la precampa?a electoral, sus dirigentes optaron por arrojar dudas sobre las cifras. Arias juzg¨® "muy complicado" que ese dato fuera "compatible" con los del paro o la afiliaci¨®n a la Seguridad Social.
La incredulidad del PP obedece a que algunos ¨ªndices adelantados de actividad econ¨®mica reflejan un resultado m¨¢s an¨¦mico que el PIB. Es lo que ocurre con el indicador sint¨¦tico de actividad que elabora el Ministerio de Econom¨ªa. Ese indicador, fruto de datos como las ventas en grandes empresas, los afiliados a la Seguridad Social, el consumo de cemento o el transporte de viajeros, permite aventurar el futuro pr¨®ximo. Y en el arranque del a?o ha registrado un avance del 2,6%, lejos del PIB de 2007. "Eso siempre es as¨ª. Cualquier persona que hable de econom¨ªa debe saberlo. Parece que les sepa mal que la econom¨ªa vaya bien", reflexiona Inmaculada Rodr¨ªguez Pi?ero, responsable econ¨®mica del PSOE.
Pero el PP no s¨®lo arroja sospechas sobre el INE. El Ministerio de Trabajo tambi¨¦n qued¨® empa?ado por un cambio metodol¨®gico en los datos de paro pactado en verano pasado con las comunidades que ha dejado fuera del registro a casi 20.000 personas. El PP reinterpret¨® el movimiento como un intento de maquillar cifras.
La ¨²ltima diana de los ataques ha sido el Banco de Espa?a, al que Zaplana acusa de ocultar que algunos bancos y cajas "tienen problemas, sin duda". Su tesis es que est¨¢ esperando a despu¨¦s del 9-M para dar las malas noticias. Una portavoz de esta formaci¨®n asegura que sus dirigentes "disponen de datos, pero no quieren ir m¨¢s all¨¢". El supervisor bancario reh¨²sa entrar en esta pol¨¦mica, aunque siempre ha negado que haya ninguna entidad financiera con problemas. El PP contraataca: "Si no es verdad, desmi¨¦ntalo", exige al gobernador del Banco de Espa?a.
En el debate del jueves, Solbes reproch¨® a Pizarro los ataques del PP a la solvencia del sistema financiero: "Ustedes est¨¢n convocando a la crisis. No est¨¢n buscando soluciones, sino creando problemas". El n¨²mero dos de Rajoy no le contest¨®, pero sigui¨® hablando de crisis. Fue la palabra que m¨¢s us¨®: 17 veces.
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