"Ahora s¨¦ por qu¨¦ el f¨²tbol naci¨® aqu¨ª"
Los tabloides le llaman The Quiet One, El Tranquilo. Pero cuando Juande Ramos (Pedro Mu?oz, 1954) despliega sobre la mesa de su oficina un plano de la ciudad deportiva que el Tottenham est¨¢ construyendo en Bull's Cross con un coste de 40 millones, se vuelve animoso y locuaz. "?Valdebebas?", se sobresalta. "?Esto ser¨¢ mucho mejor que Valdebebas! ?La mejor Ciudad Deportiva de Europa!".
Pregunta. ?Se siente orgulloso?
Respuesta. Estoy orgullos¨ªsimo de mi carrera.
P. ?Por qu¨¦?
"Yo transmito a los futbolistas que no me interesa perder honrosamente por 1-0" "Como hablo muy natural y no me importa equivocarme, les hablo en ingl¨¦s"
R. Porque sin haber sido un futbolista de renombre, un jugador de jerarqu¨ªa internacional, llegar hasta aqu¨ª no me ha resultado f¨¢cil. He tenido que pelear en muchos frentes y pasar por todas las categor¨ªas del f¨²tbol espa?ol, desde Tercera, Segunda B, Segunda A... Una vez en Primera todo ha sido m¨¢s f¨¢cil. Los equipos que he entrenado han sido humildes, con unos presupuestos bajos que me han obligado a esforzarme mucho m¨¢s. Es muy f¨¢cil trabajar en equipos grandes con grandes presupuestos, cuando todo el club act¨²a a tu servicio. En mi caso ha sido todo lo contrario.
P. ?Cree que la Liga espa?ola necesita un cambio?
R. Posiblemente est¨¢ un poco anclada y anquilosada, siempre con el Madrid y el Barcelona como favoritos. No hay equipos que les planten cara, que en cualquier momento puedan ganar el t¨ªtulo. En Inglaterra siempre parten cuatro favoritos. Chelsea, Arsenal, Manchester y Liverpool siempre parten con posibilidades.
P. ?C¨®mo es Pedro Mu?oz?
R. Un pueblo manchego t¨ªpico, con gente muy trabajadora, que tuvo que luchar mucho y muy duro para sobrevivir. Nosotros tuvimos que emigrar hacia el Levante, a Elche, cuando yo ten¨ªa ocho a?os. Mi padre era pintor y all¨ª encontr¨® trabajo. Yo empec¨¦ a jugar en Elche.
P. Muchos entrenadores no logran ver lo que pasa en los partidos hasta que es demasiado tarde. Sus decisiones t¨¢cticas suelen ser acertadas. ?Es un don o estudia mucho a los rivales?
R. Cada persona tiene su cualidad. Hay quien se dedica a la pintura sin que le ense?en. Hay quien se sienta al piano y te compone una canci¨®n sin saber solfeo. En el f¨²tbol es lo mismo. No es una cosa que se estudie.
P. Sus improvisaciones asombran a los hinchas.
R. Me dicen que en Inglaterra son muy cl¨¢sicos del 4-4-2, y que si quitas a un defensa tienes que poner a un defensa y si quitas un delantero, a un delantero. Y nosotros, pues quitamos a un defensa y ponemos a un delantero, o quitamos delanteros y ponemos defensas, si vamos ganando. Hay que intentar aprovechar al m¨¢ximo la riqueza t¨¢ctica. Yo transmito a los futbolistas que no me interesa perder honrosamente por 1-0. Prefiero arriesgarme a una derrota dolorosa intentando dar la vuelta al resultado. Pero no es lo habitual. Mucha m¨¢s gente tiene tanto miedo a perder 4-0 que no se atreve a cambiar.
P. ?En qu¨¦ momento consider¨® que ten¨ªa ese don?
R. Nunca me llegu¨¦ a plantear que ten¨ªa algo que me diferenciaba. Creo que a mi trabajo le tengo que dedicar m¨¢s horas de las que tiene el d¨ªa. Pero lo que inviertes en el f¨²tbol te lo devuelve por mil.
P. Sus jugadores le elogian como a un santo. ?Qu¨¦ les da?
R. F¨ªsica y t¨¢cticamente todos los entrenadores trabajan m¨¢s o menos igual. La diferencia est¨¢ en convencer al futbolista de que lo que le est¨¢s pidiendo es lo mejor, en primer lugar para ¨¦l -porque el g¨¦nero humano suele ser ego¨ªsta, y si a ¨¦l no le beneficia no creer¨¢ en ti-, y en segundo lugar para el equipo, porque lo mejor de cada uno individualmente har¨¢ que el equipo colectivamente funcione bien. Si a eso a?ades resultados positivos, el futbolista se convence por s¨ª mismo de que es cierto y est¨¢ dispuesto a hacer un sobreesfuerzo. Es tan simple y tan dif¨ªcil como convencerles de que el trabajo colectivo es lo principal y que, a partir de all¨ª ellos se van a beneficiar de todo lo que ocurra. Y no dar excesivas charlas. S¨®lo las justas y correctas. Porque cuando hablas mucho tienes m¨¢s posibilidades de equivocarte, y cuando das excesiva informaci¨®n tienes muchas posibilidades de que se les arme un taco en la cabeza y no sepan por d¨®nde van.
P. ?Prepara sus charlas?
R. Salen mucho del coraz¨®n. Las cosas pensadas y rebuscadas... Para llegar al futbolista hay que ser simple.
P. ?Les habla en ingl¨¦s?
R. Como hablo muy natural y no me importa equivocarme, les hablo en ingl¨¦s. Cara a cara. Sin diccionarios. S¨®lo intento que me entiendan. Y deben entenderme porque desde que he llegado la cosa ha mejorado.
P. Lo primero que ha hecho ha sido fichar a dos laterales, Hutton y Gilberto, y asegurarse de tener extremos para canalizar el juego por las bandas. Esa forma de jugar, concentrando el ataque por afuera, es la del Sevilla.
R. Yo cuando elijo un estilo de juego es porque s¨¦ cu¨¢les son las virtudes y los defectos de mi plantilla. No puedo pretender hacer jugar a mi equipo de una manera si los jugadores no son los correctos.
P. Jenas y Zokora son similares a Poulsen y Maresca. Dos volantes que no saben dar el ¨²ltimo pase. ?Usted tambi¨¦n se negar¨ªa a jugar con Riquelme?
R. No, porque a m¨ª los grandes futbolistas me encantan. Si tuviera un media punta de determinadas caracter¨ªsticas buscar¨ªa otra forma de jugar.
P. Siempre se sinti¨® atra¨ªdo por el f¨²tbol ingl¨¦s. ?Por qu¨¦?
R. No le puedo decir. ?Por qu¨¦ te gusta ese coche? Porque me gusta ese coche. Una vez dentro me gusta mucho m¨¢s. Aqu¨ª entiendes por qu¨¦ el f¨²tbol naci¨® en Inglaterra. Es como una religi¨®n. La gente va dos horas antes a los estadios. Se pasan todo el partido cantando y no tienen reproches. Si su equipo pierde pero lo han visto luchar se van content¨ªsimos. Todav¨ªa no veo que una afici¨®n pite a su equipo, aunque est¨¦ en el fondo de la clasificaci¨®n. Los despiden como a h¨¦roes. Aqu¨ª el f¨²tbol es de una entrega grande, los chicos dan lo mejor que tienen, y la gente asume que la derrota es parte del juego.
P. ?Cree que en Inglaterra se mira menos la imagen que la capacidad de los t¨¦cnicos?
R. Yo estoy encantado. Tengo todo el club a nuestro servicio. Cada vez que pido una cosa me la conceden al instante. Me ha sorprendido much¨ªsimo la importancia que dan a las ¨®rdenes del manager.
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