Rafa y el arte de la seducci¨®n
- "Hac¨ªa que te sintieras como un coloso, como un gran jugador, y sal¨ªas al campo y jugabas como si lo fueras".
Ron Yeats, ex central del Liverpool, sobre su entrenador, Bill Shankly.Si los seguidores del Liverpool hablasen espa?ol su expresi¨®n favorita ser¨ªa la c¨¦lebre, "?No jodas, Rafa!". Es la indicada porque combina el cari?o que sienten por el entrenador espa?ol y, al mismo tiempo, la desesperaci¨®n que les provoca.
Las famosas rotaciones de Rafa Ben¨ªtez -posee lo que tiene que ser el r¨¦cord mundial: 99 consecutivas- les tienen locos en Anfield; los resultados tambi¨¦n. Dec¨ªa Carlos Queiroz cuando entrenaba al Real Madrid que el problema que ten¨ªa con Guti es que nunca sab¨ªa "qu¨¦ Guti" iba a saltar al campo. La afici¨®n del Liverpool padece un problema parecido. Paga la entrada pero no tiene ni idea qu¨¦ once alinear¨¢ Ben¨ªtez, y mucho menos c¨®mo jugar¨¢. Salvo que se trate de un partido importante de Champions. Entonces sacar¨¢ a los mejores.
As¨ª, en parte, se explica la espectacular aberraci¨®n que hemos presenciado esta ¨²ltima semana. El Liverpool pierde 1-2 en casa en la FA Cup contra el Barnsley, el equipo con los peores resultados a domicilio de la Segunda inglesa; y tres d¨ªas despu¨¦s, en octavos de la Champions le gana 2-0 al Inter, que va primero con 11 puntos de diferencia en la Serie A italiana.
Un art¨ªculo publicado esta semana en The Times ofreci¨® una provocadora explicaci¨®n de por qu¨¦ el Liverpool de Ben¨ªtez no ha logrado el campeonato ingl¨¦s. Tony Cascarino, ex jugador irland¨¦s de la Premier League, se bas¨® en fuentes dentro del Liverpool para llegar a la ¨¢cida conclusi¨®n de que el t¨¦cnico no corre ning¨²n peligro de perder al vestuario por la sencilla raz¨®n de que nunca, en tres a?os y medio, se lo ha ganado.
La man¨ªa de Ben¨ªtez por las rotaciones obedece a dos l¨®gicas: dar descanso a los jugadores y ejercer control sobre ellos. Cuanto m¨¢s inseguros los futbolistas, mayor es el poder del entrenador. El problema, se?alaba Cascarino, es que Ben¨ªtez no ha sabido compensar el mal feeling que ocasiona su estilo de liderazgo con palabras amables, con elogios cuando son merecidos.
Otros entrenadores extranjeros en Inglaterra han entendido la necesidad de masajear los egos de los jugadores de vez en cuando. Empezando por un escoc¨¦s. "Sir Alex Ferguson", escrib¨ªa Cascarino, "admira abiertamente a Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney. Jos¨¦ Mourinho y ahora Avram Grant han elogiado hasta las nubes a John Terry y Frank Lampard. Pero, ?qu¨¦ ha hecho Ben¨ªtez para dar ¨¢nimos a Steven Gerrard?".
Lo que no entienden ni Cascarino ni nadie en las Islas, es que se trata de un problema de diferencia cultural. Todo el mundo supone que los espa?oles son m¨¢s c¨¢lidos que los ingleses. No siempre es verdad. Lo ser¨¢n en el ¨¢mbito familiar, pero no en el del trabajo. Ah¨ª, a diferencia de los ingleses, son secos, inhibidos, distantes. Alabar a un compa?ero por un trabajo bien hecho es algo que en Espa?a no se hace. Como si fuese se?al de debilidad. El resultado es que la moral en el lugar de trabajo es mejor en Inglaterra, donde la gente tiene la costumbre de reconocer el buen trabajo de un compa?ero o compa?era, donde el concepto del esp¨ªritu de equipo est¨¢ grabado en el ADN social.
El problema de fondo del Liverpool es de motivaci¨®n; la falta de voluntad de los jugadores de dejarse la piel, partido tras partido, por un entrenador al que respetan, pero no quieren. A no ser que se d¨¦ una enorme sorpresa y el Liverpool vuelva a ganar la Champions, hay un consenso en Inglaterra, incluso entre los hinchas del Liverpool, de que Ben¨ªtez tiene los d¨ªas contados. Su epitafio ya est¨¢ escrito, de la mano de Cascarino en The Times: "Si Ben¨ªtez no pudo ser c¨¢lido con sus jugadores en los buenos tiempos, ?por qu¨¦ lo iban a ser ellos con ¨¦l en los malos?".
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