Buen juego, poco oficio y un gran Banega

El d¨ªa que el Valencia recuper¨® el juego, le falt¨® oficio. El punto de experiencia suficiente para atar un partido en el que fue infinitamente m¨¢s locuaz que el Recreativo. ?ste aprovech¨® un gran zurdazo de Carlos Martins, centrocampista cuajado, y una noche aciaga de Zigic, que habl¨® en idioma distinto al de sus compa?eros. A¨²n as¨ª, hubo por fin buenas noticias para el valencianismo. Ever Banega, por ejemplo, parece un mediocentro de verdad. Y Mata apunta hacia la cima. Son muy j¨®venes, eso s¨ª, y por ah¨ª se le pudo escapar ayer la victoria a este Baby-Valencia.

De repente, Ever Banega. Una revelaci¨®n ayer para el viejo Mestalla, que activ¨® en alg¨²n rinc¨®n de su memoria el recuerdo de Claramunt. Un hilo invisible uni¨® a trav¨¦s del tiempo a estos dos mediocentros peque?os, el¨¦ctricos, extraordinariamente dotados para el regate en corto, el pase largo y el pase corto. La participaci¨®n constante. La necesidad imperiosa de tejer el juego. La personalidad. La grada de tribuna se alz¨® impulsada por un resorte para aplaudir a Banega, como se levantaba hace m¨¢s de 30 a?os para ovacionar a Claramunt.

Jug¨® trenzado y veloz, s¨®lo lastrado por los movimientos lentos y torpes de Zigic

Auspiciado por las ¨®rdenes de Bakero, Banega ped¨ªa la pelota a toda hora. La distribu¨ªa con criterio a un lado y a otro, siempre al espacio propicio. Tambi¨¦n entraba al tackle si lo cre¨ªa conveniente. Y demostraba que siente debilidad por esa vieja suerte cada vez m¨¢s en desuso de desplazar el bal¨®n con el exterior de la bota, en su caso la derecha, al estilo de Johan Cruyff. As¨ª envi¨® ese pase cruzado de un pico del ¨¢rea al otro que permiti¨® a Mata, rompiendo el fuera de juego, abrir el marcador y el f¨²tbol. El Valencia se liber¨® de las tensiones y jug¨® de manera vibrante, chisposa, juvenil, march¨¢ndose al descanso con la primera ovaci¨®n de su hinchada en mucho tiempo. Reconociendo que Mata es una apuesta ya consolidada. Tiene un guante en el pie izquierdo y cada d¨ªa va ganando peso en el equipo.

La fama le preced¨ªa. Martins, excelente disparo. Hildebrand lo comprob¨® dos veces. El primero lo pudo desviar a c¨®rner. El segundo, no. Fue un zurdazo cruzado, desde el pico derecho del ¨¢rea, que dobl¨® las manos del meta alem¨¢n en su estirada.

El Valencia sigui¨® jugando trenzado y veloz, lastrado por los movimientos lentos y torpes de Zigic. Zambrano despidi¨® a Gerard, de 29 a?os, irrelevante en su vuelta ocho a?os despu¨¦s a Mestalla, el campo en el que triunf¨® de manera apabullante y fugaz. Entraron Vicente y Baraja en busca de la experiencia perdida. Y El Pipo a punto estuvo de marcar a bocajarro, como en los viejos tiempos, pero lo impidi¨® el cuerpo de Sorrentino. Mestalla ovacion¨® al final a su Baby-Valencia.

Valencia 1 - Recreativo de Huelva 1