La madurez de Casado

Juan Carlos Higuero so?aba con la alta velocidad, con el AVE, con correr los 1.500 metros a toda mecha y revalidar su t¨ªtulo de campe¨®n de Espa?a. Arturo Casado, con lo que fuera, el corpach¨®n listo para poner codos, espaldas y hombros contra los ataques de los rivales; las piernas a punto para los ¨²ltimos metros. Fue un duelo por algo m¨¢s que un t¨ªtulo: se luchaba por el dominio de la distancia m¨ªtica del atletismo espa?ol; por el mando en el Mundial de atletismo en pista cubierta, que tambi¨¦n se correr¨¢ sobre el tart¨¢n valenciano entre el 7 y el 9 de marzo; y por medir la madurez de los dos gallos espa?oles. Gan¨® Casado (3m 51,27s). Luch¨® Higuero (3m 51,62s). Y se qued¨® el de Aranda del Duero so?ando en el d¨ªa del madrile?o: "Yo espero que en el Mundial los et¨ªopes pongan la carrera como el AVE. El que pueda, que intente subir. Y el que no, que se quede en Calatayud".

"Lo que pasa", resume Arturo Mart¨ªn, el entrenador de Casado, para nada extra?ado por el optimismo del campe¨®n destronado; "es que los campeonatos de Espa?a, comparados con los de otros pa¨ªses... ?tienen una gran madurez deportiva y competitiva! Son otra cosa. Otra historia, gracias a la tensi¨®n y al nivel de la prueba. S¨®lo clasificarse para el Mundial es un ¨¦xito".

Casado estar¨¢ en el Mundial. All¨ª, el peligro est¨¢ en el AVE, en los galgos y en las piernas de alta velocidad, enfrentados a la estrategia y la sabia conquista del puesto del madrile?o. "Pero yo creo que puedo luchar por las medallas", dijo el campe¨®n, 25 a?os y la madurez llegando; la vida privada, estable; los entrenamientos, cuidados al detalle; y la velocidad punta, como nunca -"Est¨¢ r¨¢pido: corre un 800 en 1m48".

Triunf¨® Casado. Y s¨®lo un hombre, un gigante, 191 cent¨ªmetros y 90 kilos de peso saltando por encima de una valla, le rob¨® protagonismo. Jackson Qui?¨®nez, se llama. El agitador que lleg¨® de Ecuador, podr¨ªan decirle. Un amante del riesgo, que resume Ascensi¨®n Ib¨¢?ez, su entrenadora.

Fue que Qui?¨®nez llegara a Espa?a, que se pusiera a las ¨®rdenes de Ib¨¢?ez, y que cambiara el panorama del atletismo espa?ol. Cay¨® el viejo r¨¦cord de Javier Moracho en 110 vallas, ahora parado en 13,34s. Fue que llegara Qui?¨®nez, la medalla de la Virgen siempre golpe¨¢ndole en el pecho, y que Espa?a, acabada la excepcionalidad de Felipe Vivancos, se interesara por una final mundial de la especialidad. Fue que llegara y que se empezaran a quebrar marcas: ayer gan¨® los 60 metros vallas en 7,52s, nuevo r¨¦cord de Espa?a y tercera mejor marca del mundo en 2008.

"Nos ha costado coger el ritmo de dos tramos por debajo de un segundo", resume su entrenadora. "En 110 a veces no te puedes arriesgar, porque te comes una valla. Jackson se ha arriesgado en 60 y eso le ha llevado al 52", a?ade. "Hemos intentado mejorar la salida hasta la primera valla y el tiempo de reacci¨®n. En el Mundial, puede incrementar el ritmo, porque se motiva m¨¢s cuando el contrincante es m¨¢s fuerte y le tira para adelante. As¨ª se arriesga m¨¢s. Hoy [por ayer] corrimos contra Vivancos, al que respetamos mucho. Es muy explosivo. Y siempre hace que Jackson se supere".

Qui?¨®nez espera el Mundial como quien olfatea un momento para las portadas de los diarios. Aguarda con ansiedad contenida a saber qu¨¦ rivales le acompa?ar¨¢n desde la primera serie eliminatoria; a enterarse de c¨®mo vendr¨¢ el cubano Robles; y a conocer qu¨¦ har¨¢ Liu Xiang, el chino de oro, al que su pa¨ªs cubre de atenciones pensando en los Juegos de Pek¨ªn. Con ellos, Qui?¨®nez espera velocidad, v¨¦rtigo y una marca para el recuerdo. Se enfrentar¨¢ a tres series como tres finales. Y as¨ª, puesto ante los mejores, encontrar¨¢ lo que busca. Una tarde de riesgo.