Un ordenador completo: 30 euros
Emaus, l¨ªder en Donostia en productos de segunda mano - Asesora gratis para reutilizar los aparatos dom¨¦sticos
Hace apenas dos generaciones, cuando la escasez afectaba a la mayor parte de la poblaci¨®n, una plancha o una radio duraban d¨¦cadas, y las personas eran capaces de reparar por s¨ª mismas todo tipo de objetos para alargar al m¨¢ximo su vida. Hoy, los productos se fabrican deliberadamente para que duren poco, y la publicidad convence de que para ser alguien en la sociedad hay que comprar el ¨²ltimo m¨®vil o mp4. Todo ello, sumado al mayor nivel adquisitivo de los j¨®venes y la irrupci¨®n de los barat¨ªsimos productos made in China, ha fomentado la insostenible cultura del usar y tirar.
La fundaci¨®n Emaus, l¨ªder en reciclar, reutilizar y vender productos de segunda mano, cuenta en San Sebasti¨¢n, dentro del complejo Ekocenter, con un peculiar e in¨¦dito servicio que pretende contrarrestar esa tendencia. Se trata de Reparaman¨ªa: un peque?o taller en el que ceden herramientas y asesoran gratis a quien desee arreglar un mueble o un electrodom¨¦stico. Adem¨¢s, venden a precios simb¨®licos piezas de recambio reutilizadas, que, a menudo, cuesta encontrar en las tiendas. As¨ª se explica c¨®mo a veces se desechan objetos en buen estado.
Reparaman¨ªa vende piezas de recambio dif¨ªciles de localizar ya en las tiendas
Ekocenter ofrece una exposici¨®n de residuos que ahora son obras de arte
Tras algo m¨¢s de un a?o desde su puesta en marcha, 200 personas se han asociado al servicio y se han vendido casi 7.000 objetos. La mayor¨ªa viene para lijar muebles o cortar cristales a medida. Los productos estrella, comenta una de las responsables de sensibilizaci¨®n de Ekocenter, Bego?a Cabaleiro, son las tulipas para las l¨¢mparas de noche y los platos del microondas, todos por un euro. "Cuando se rompen cuesta encontrar otro del mismo tama?o", aclara.
Los componentes inform¨¢ticos son de los elementos m¨¢s solicitados. Por 6 euros se puede adquirir una impresora, un esc¨¢ner o una pantalla. Basta por tanto con 30 euros para hacerse con un ordenador completo, algo que resulta atractivo para los inmigrantes que s¨®lo necesitan un procesador de textos y poder conectarse a Internet, explica. Objetos dados a perderse y que en seguida quedan obsoletos, como los cargadores de m¨®viles y alimentadores de ordenadores port¨¢tiles son tambi¨¦n un ¨¦xito.
"La gente no viene por necesidad, sino porque da rabia pagar m¨¢s por lo mismo", explica Miguel, la persona contratada para reparar y asesorar. Indica tres perfiles tipo: inmigrantes, arrendadores que quieren amueblar pisos para alquilar sin gastar mucho y hombres (s¨®lo el 27% de asociadas son mujeres) "manitas" aficionados a las "chapuzas". Vicente, un carpintero jubilado de 67 a?os, es un habitual del establecimiento. "Sigo haciendo chapuzas y cuando me encargan cosas raras miro si aqu¨ª tienen. Hoy busco un asa para una puerta corredera antigua, que en las tiendas ya no hay", cuenta. A?ade un motivo m¨¢s: reponer objetos antiguos de su hogar sin romper el estilo. "En las tiendas s¨®lo encuentro cosas muy modernas que no pegan", explica.
La moda del estilo retro explica tambi¨¦n el ¨¦xito de Reparaman¨ªa, que ofrece reliquias como relojes de cuco, radios antiguas o todo tipo de elementos decorativos fuera de moda. "La gente busca cosas curiosas, raras... Una decoraci¨®n personalizada, no comercial", explica Miguel. Es el caso de otra pareja de jubilados que frecuentan el local atra¨ªdos por "los precios y las cosas originales y antiguas". Han comprado cafeteras, alg¨²n mueble, y material con el que el marido ha construido dos camas nido.
La figura de Miguel, reparador durante 30 a?os en una f¨¢brica de m¨¢quinas recreativas, es tambi¨¦n otro gran reclamo. Josu, empleado en otra empresa del pol¨ªgono industrial Belartza, donde se sit¨²a Ekocenter, suele acercarse a la salida del trabajo para aprender con ¨¦l, por afici¨®n. "Nos traen cosas que no sabemos qu¨¦ son. Nos ponemos a investigar y aprendemos", explica. Miguel muestra una extra?a m¨¢quina que les tuvo intrigados hasta que un cliente anciano les desvel¨® que era una antiqu¨ªsima bobinadora manual. Vicente tambi¨¦n alaba sus conocimientos: "Me da ideas. Un d¨ªa encontr¨¦ un proyector de pel¨ªculas antiguas sin cable. Me propuso aprovechar el cable de los ordenadores, y funcion¨®".
Ekocenter incluye tambi¨¦n una tienda de segunda mano y productos de comercio justo; una Ekoaula -casi todos los elementos est¨¢n hechos con cart¨®n- que ha formado a m¨¢s de 3.000 ni?os y adultos, y una exposici¨®n de residuos convertidos en sorprendentes obras de arte. "Defendemos reducir el consumo y sustituirlo por el inmaterial, que resulta m¨¢s satisfactorio: ir al teatro, a la biblioteca, navegar por Internet... El consumismo no da la felicidad, sino un placer moment¨¢neo. Nos comportamos como nuevos ricos y el medio ambiente no lo puede soportar", dice Cabaleiro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.