"No pueden entrar todos. No cabemos"

Mariano Rajoy no ha dise?ado una campa?a para caer simp¨¢tico y dulcificar su imagen. El l¨ªder del PP se la juega a todo o nada en estas elecciones, y ha abandonado por completo las medias tintas. Ayer, en Canarias, donde el debate pol¨ªtico gira en torno a la inmigraci¨®n -porque es all¨ª donde llega la mayor¨ªa de los cayucos, aunque luego esos extranjeros nunca se quedan en las islas-, Rajoy endureci¨® m¨¢s su discurso sobre un asunto que forma parte del eje de su estrategia electoral.

"No vale que me digan que ya est¨¢ en la ley. Tienen que comprometerse"

El l¨ªder del PP lleg¨® a hablar de la posibilidad de que la inmigraci¨®n se convierta en una "pesadilla" porque los extranjeros pongan en cuesti¨®n el buen funcionamiento de los servicios p¨²blicos. Ante un p¨²blico, en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, entusiasmado con los discursos duros sobre inmigraci¨®n, Rajoy se creci¨®. Siempre con el exhorto inicial de que ¨¦l, como gallego, est¨¢ a favor de la emigraci¨®n, arranc¨® su retah¨ªla: "Estoy a favor de que vengan quienes quieran venir a buscarse la vida. Pero una cosa es eso y otra que se convierta en una pesadilla. Quiero orden, control, integraci¨®n y que los derechos de los espa?oles no se vean perjudicados por todos los dem¨¢s. Todos iguales en derechos y oportunidades y todos iguales en deberes y en obligaciones. ?Vale?", pregunt¨® ret¨®rico.

Y sigui¨®, cada vez m¨¢s crecido por el apoyo del p¨²blico, unas 2.000 personas en Santa Cruz y m¨¢s de 4.000 en Las Palmas: "No puede entrar todo el mundo que quiera sin control porque no cabemos". Claro que despu¨¦s, cuando pidi¨® el voto a los socialistas, dijo que en el PP "caben todos"... los espa?oles. Rajoy tambi¨¦n defendi¨® su propuesta de contrato de integraci¨®n. En el debate con Zapatero, el presidente le record¨® que las "costumbres" que ¨¦l exige respetar, como la prohibici¨®n de la poligamia, ya est¨¢n en el C¨®digo Penal. Pero a Rajoy el argumento le gusta y ayer casi respondi¨® a Zapatero, algo que no hizo el lunes sobre este asunto. "Los inmigrantes tienen que comprometerse para integrarse. Lo peor es crear guetos. Tienen que comprometerse a asumir las costumbres espa?olas. Yo comprendo que hay otros pa¨ªses donde hay poligamia. Pero aqu¨ª no, y no vale con que me digan que tienen que cumplir la ley. Tienen que comprometerse".

Lleg¨® a¨²n m¨¢s lejos, porque insinu¨® que los extranjeros ponen en riesgo los servicios p¨²blicos. "Habr¨¢ que hacer un esfuerzo en los colegios, los comedores, la sanidad... los derechos de unos no pueden perjudicar los de otros". Y contest¨® de paso a los intelectuales que critican su proyecto: "No se puede despachar cualquier propuesta como xen¨®foba. Esto es muy serio y yo voy a tom¨¢rmelo en serio".

En Catalu?a, ?ngel Acebes tambi¨¦n habl¨® de inmigraci¨®n. Tild¨® la zona pirenaica de "coladero de inmigrantes ilegales", informa Amanda Mars, y lo hizo en Lleida, donde una joven de 21 a?os fue asesinada en 2004 por Gilberto Antonio Chamba, el Monstruo de Machala, un ecuatoriano que hab¨ªa matado a ocho mujeres en su pa¨ªs y que fue regularizado por el Gobierno de Aznar (con Rajoy como ministro de Interior) sin que le solicitaran los antecedentes penales en su pa¨ªs de origen.