"Una madeja odiosa"
Los gorritos, los fulares y otros complementos de buena marca son, a veces, una tentaci¨®n irresistible. Estos d¨ªas asistimos a otra pat¨¦tica demostraci¨®n de ello con los pa?uelos, guantes y medias regalados al parecer por miembros de la Fundaci¨®n Balenciaga de Getaria a esposas de pol¨ªticos de la zona, en un ingrediente m¨¢s de algo que muy bien podr¨ªa denominarse el follet¨ªn Balenciaga.
Justo cuando la moda glamurosa se erige en centro de atenci¨®n medi¨¢tica, en Espa?a, uno de los pa¨ªses cuya contribuci¨®n ha sido tan importante, todo est¨¢ cada vez m¨¢s patas arriba. Toni Mir¨® anuncia resentido que deja de desfilar en Barcelona y en Madrid. El Museo del Traje sufre el acoso de la Universidad Complutense, que reclama la propiedad del edificio que ocupa. Y el malogrado Museo Textil y de la Indumentaria de Barcelona, con una impresionante colecci¨®n de balenciagas, acaba de ser desmantelado.
Los supuestos regalos irregulares de la Fundaci¨®n Balenciaga son una extra?a an¨¦cdota, pero tambi¨¦n un elemento visible de que algo se est¨¢ resquebrajando. Pero eso ya se sab¨ªa hace mucho tiempo y tampoco nadie mov¨ªa un dedo para remediarlo.
El museo de Getaria deb¨ªa de inaugurarse en oto?o del a?o pasado, pero no lo ha hecho, ni de momento se sabe a ciencia cierta cu¨¢ndo lo har¨¢. Todo est¨¢ paralizado y el esc¨¢ndalo campa a sus anchas.
Agust¨ªn Medina Balenciaga, sobrino nieto del couturier vasco, advert¨ªa hace un a?o de las irregularidades y arremet¨ªa soto voce contra el vicepresidente. Ahora evita hacer declaraciones para que no sean utilizadas pol¨ªticamente en el periodo electoral. "Es como una gran madeja odiosa", afirma escueto y triste.
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