"Somos reformistas, no de izquierdas"

Walter Veltroni (Roma, 1955) es la gran esperanza del centroizquierda italiano para disputarle a Silvio Berlusconi la victoria en las elecciones del 13 y 14 de abril. Optimista absoluto, en esta entrevista concedida anoche a bordo del autob¨²s de campa?a, el candidato afirma que "los italianos est¨¢n hartos del pasado".

Pregunta. ?Cansado?

Respuesta. No.

P. Entonces, ?si pu¨¨ fare?

R. Yes, we can [s¨ª, podemos]. ?Saben que el eslogan naci¨® por casualidad? En una rueda de prensa, me pregunt¨® una periodista, ?yes, we can?, dije yes, we can, y de ah¨ª parti¨® todo.

P. Demasiado saj¨®n para algunos.

R. Cuando el viento cambia en EE UU, cambia en todas partes. La victoria de Clinton en 1992 trajo a Europa una ola de triunfos de la izquierda y el centro izquierda.

"Todo lo que dice nuestro adversario lo hemos o¨ªdo ya"

P. Pero Berlusconi sigue siendo favorito.

R. Me impresi¨®n es que un partido que hoy mantenga una l¨ªnea poco atenta a las cuestiones sociales y medioambientales tiene poco que decir en unas elecciones modernas. La teor¨ªa de los ciclos solidaridad / individualismo de Schlesinger suele cumplirse; y en este momento creo que estamos en una fase de crisis, inseguridad y globalizaci¨®n que hace que la gente quiera reforzar el tejido solidario. Nuestro adversario [siempre evita citar a Berlusconi] ha gobernado siete a?os y ni ha modernizado ni ha transformado el pa¨ªs. Los italianos lo saben. Todo lo que dice lo hemos o¨ªdo ya.

P. ?Si empata o gana por poco, pactar¨ªa con Berlusconi?

R. No. Reformas institucionales, s¨ª; acuerdos de gobierno, no. La mayor¨ªa en la C¨¢mara ser¨¢ siempre amplia, porque la ley concede el 55% a la fuerza m¨¢s votada, pero puede que en el Senado sea m¨¢s ajustada. Nuestra propuesta es un sistema de doble turno. Queremos dar m¨¢s poder al primer ministro para que act¨²e m¨¢s deprisa. Necesitamos velocidad. Hemos estado parados demasiado tiempo, sometidos al poder inmenso de partidos que ten¨ªan el 0,6% y decid¨ªan como si tuvieran el 40%.

P. La izquierda radical se siente abandonada por su decisi¨®n de presentarse solo. Y usted evita pronunciar la palabra izquierda...

R. Es que somos reformistas, no de izquierdas. Los ciudadanos son ciudadanos antes que nada. No se levantan diciendo soy de centroderecha. Hemos cerrado la alianza con ellos porque las diferencias eran abismales en muchos campos. Hemos tenido el valor de decirlo, y ahora la cosa est¨¢ cada vez m¨¢s clara.

P. ?Cree que una victoria de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero el 9 de marzo le ayudar¨¢ a ganar?

R. . Seguro. He hablado con Jos¨¦ Luis, somos viejos amigos, estuve con ¨¦l en la Moncloa hace un par de meses, y le encontr¨¦ confiado y determinado. Lo ha hecho muy bien. Lo he dicho en toda Italia. Su actuaci¨®n en la Cumbre Iberoamericana defendiendo a Aznar ante Ch¨¢vez fue estupenda. Ese sentido de la identidad nacional y democr¨¢tica es dif¨ªcil verlo en Italia.

P. ?Los homosexuales italianos tendr¨¢n una ley que tutele sus derechos?

R. Hemos propuesto una ley que tutele sus garant¨ªas y derechos. En Italia, por ejemplo, dos personas que viven juntas no pueden entrar juntas al hospital. Tenemos que encontrar un punto de s¨ªntesis, igual que hicimos con la ley del aborto, que es buena para todos. Pero no quiero introducir en la campa?a temas que fracturen a los italianos. Haremos una cosa con m¨¢s sfumature, con matices, para incluir diferentes sensibilidades.

P. ?Si gana se har¨¢ por fin la ley de incompatibilidad?

R. Haremos una normativa, pero no ser¨¢ una ley antinadie. Querr¨ªa hacerla con consenso, como hacen los liberales las reglas del juego de la democracia, no contra ¨¦ste o aqu¨¦l. He desmontado unilateralmente la demonizaci¨®n y eso les ha obligado a reubicarse a ellos tambi¨¦n. No quiero alimentar ese juego.

P. ?Siente que ha vencido el efecto de la ca¨ªda del Gobierno Prodi?

R. S¨ª, eso dicen los datos. Y sobre todo la gente: gente de todas las ideolog¨ªas dice que nos va a votar. Recortamos mucho y queda mes y medio. Si nos hubi¨¦ramos presentado con la misma f¨®rmula de hace dos a?os hubiera sido un desastre.

P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la primera medida de su gobierno?

R. Me gustar¨ªa desmontar esa burocracia salvaje que parece hecha aposta para deprimir a los emprendedores. Renovar la justicia y el sistema fiscal, modificar la visi¨®n econ¨®mica. Ya no tenemos coches como el los setenta, ni telecomunicaciones como en los noventa. Ahora debemos hacer la reconversi¨®n ecol¨®gica.