Un golazo y nada m¨¢s

Rijkaard mueve ahora piezas en el ataque, as¨ª que un d¨ªa descansa Eto'o (contra el Celtic de Glasgow en la Liga de Campeones), al siguiente Henry (frente al Levante) y al otro Ronaldinho (contra el Valencia). Ayer, en el Calder¨®n, le toc¨® a Messi ocupar el banquillo de los suplentes. Un lujo que el Barcelona pag¨® caro, porque a d¨ªa de hoy sigue habiendo una enorme diferencia entre el estado de forma de la pulga y el del brasile?o. Lleva tanto tiempo el barcelonismo esperando su regreso que renueva las expectativas cada vez que le ve en el campo. Al final, la decepci¨®n acompa?¨® otra vez la actuaci¨®n del gaucho.

Alcanzado el minuto 29, Ronaldinho hab¨ªa perdido ayer tantas veces la pelota como la hab¨ªa tocado. Tambi¨¦n hab¨ªa sacado una falta. Y mal. Enrocado entre los centrales, acab¨® con la paciencia de un ni?o que vestido con la camiseta de Torres se levant¨® del asiento y le grit¨®: "?Anda ya, que estas acabao!". La bola lleg¨® entonces a Xavi, que en posici¨®n de extremo derecho la devolvi¨®, muy suave, al ¨¢rea, buscando un remate ganador. Se elev¨® Ronaldinho, la caz¨® de chilena y la clav¨®. "Ha sido un gol espectacular", le alab¨® el director deportivo, Txiki Begiristain, en el descanso, mientras lamentaba que al Barcelona se le hab¨ªa escapado el partido en diez minutos.

Ronaldinho sali¨® zumbando directo al banquillo tras su gol, lugar habitual para ¨¦l ¨²ltimamente, y se abraz¨® a su amigo Deco. Corri¨® m¨¢s el gaucho para festejar el gol que en casi todo el partido, porque no cay¨® a banda hasta que Messi sustituy¨® a Henry en la segunda parte. No mejor¨® su rendimiento y se estrell¨® cada vez que trat¨® de romper, como lo hizo el equipo, que no hab¨ªa encajado cuatro goles en toda la temporada. Si naufrag¨® el ataque, tambi¨¦n lo hizo la zaga, que durante buena parte del campeonato ha sostenido el juego azulgrana.

Con el de ayer, lleva el gaucho 12 partidos como titular y ocho goles, la mayor¨ªa a bal¨®n parado. Pocos decisivos. Tampoco lo fue el que logr¨® ayer, el d¨ªa que volvi¨® jugar 90 minutos completos. "Es la manera de serle ¨²til al equipo", hab¨ªa reclamado. A decir verdad, de poco le sirvi¨® al Barcelona la presencia del delantero brasile?o, porque combin¨® mal y sigue sin encontrar el punto en el regate. Tan lento al encarar a Varela como lo hab¨ªa estado antes al conducir el bal¨®n a la contra, en Ronaldinho se resumieron ayer los males de un equipo que si quiso, nunca pudo, por mucho que Ronaldinho marcara un golazo. Fue eso, un golazo y nada m¨¢s.