La inc¨®gnita Medv¨¦dev

Enfundado en un ligero gab¨¢n, Dmitri Medv¨¦dev esperaba a Vlad¨ªmir Putin a la intemperie en las afueras de la ciudad siberiana de Krasnoyarsk. Era el mes de noviembre de 2007 y el presidente ruso y su delf¨ªn, a¨²n no designado como tal, fueron a inspeccionar una carretera antes de una reuni¨®n del Consejo de Estado dedicada a los transportes. Cuando Putin lleg¨® a las obras se encerr¨® durante largo rato con unos obreros, mientras Medv¨¦dev segu¨ªa esperando, muerto de fr¨ªo. Conducido a la mejor peleter¨ªa de la ciudad, se gast¨® 500.000 rublos (unos 14.286 euros, un poco menos de un tercio de su promedio de ingresos anuales durante los ¨²ltimos cuatro a?os) en un abrigo forrado de pieles. "Estaba tan helado que tuve que compr¨¢rmelo", dijo despu¨¦s, antes de entrar en la reuni¨®n.

Hoy por hoy, el rasgo m¨¢s acusado de su perfil es que evita perfilarse y expresar su individualidad

Medv¨¦dev es un admirador del grupo Deep Purple y de la Red. Se levanta y se acuesta con Internet

Medv¨¦dev no olvida los agravios, asegura un analista. Que se preparen quienes le trataron como al chico de los recados

Los malentendidos con Putin se han evitado porque un solo aparato administrativo atiende a ambos

Se bautiz¨® a los 23 a?os y defiende la familia tradicional, con la mujer sin trabajar, en casa y cuidando a los hijos

El canal de televisi¨®n TVK inform¨® sobre la apertura de la "boutique m¨¢s importante m¨¢s all¨¢ de los Urales, en la que se ha reunido una colecci¨®n de ropa y calzado de marcas mundiales" y se?alaba que "los precios tambi¨¦n impresionan" y que "entre sus primeros compradores" se encuentra Medv¨¦dev". La boutique, Plaza Moda, tiene abrigos de cachemir franceses con forro de comadreja y cuello de vis¨®n por 499.990 rublos. Sin embargo, la dependienta entrevistada aseguraba que el viceprimer ministro y futuro inquilino del Kremlin no les honr¨® con su visita.

Si se teclea la combinaci¨®n Medv¨¦dev y abrigo en los buscadores de Internet en ruso, aparecen decenas de miles de referencias (cerca de 40.000 en Google el pasado mi¨¦rcoles) que reflejan un animado -e indignado- debate, acompa?ado de fotos de brutales matanzas de focas beb¨¦, la supuesta materia prima de la prenda adquirida por el alto funcionario. El asunto, pr¨¢cticamente inadvertido por la prensa central, empa?a la reputaci¨®n ecol¨®gica del hombre seleccionado por Putin para sucederle al frente del Estado, previo tr¨¢mite hoy de una cita formal con las urnas.

El pasado febrero, ya como favorito, Medv¨¦dev volvi¨® a Krasnoyarsk para presentar su programa de desarrollo econ¨®mico hasta 2020. A Sergu¨¦i Kim, director de la cadena televisiva Afontovo, el delf¨ªn le indic¨® que no era indiferente al revuelo causado por la compra del abrigo. "Yo entiendo que las boutiques modernas y caras utilizan cualquier m¨¦todo para atraer clientes, pero para m¨ª fue muy desagradable ver esto en los medios de comunicaci¨®n", le confes¨®.

Poco antes de la ¨²ltima visita de Medv¨¦dev a Krasnoyarsk, varios centenares de obreros de una f¨¢brica de aluminio del consorcio Rusal declararon una huelga espont¨¢nea para reivindicar subidas salariales. En Rusal, los trabajadores cobran un promedio de 24.443 rublos al mes, por encima del sueldo medio de la regi¨®n (15.464 rublos, 442 euros), as¨ª que un obrero de este sector deber¨ªa trabajar m¨¢s de 20 meses para comprar un abrigo como el del primer vicejefe de Gobierno. Pero esas cifras resultan insignificantes si se comparan con la fortuna de Oleg Deripaska, el rey del aluminio, considerado el hombre m¨¢s rico de Rusia, con un capital de 28.000 millones de euros.

?Qui¨¦n es en realidad Medv¨¦dev, ese jurista petersburgu¨¦s de aspecto ani?ado? Parad¨®jicamente, hoy por hoy, el rasgo m¨¢s acusado de su perfil es que ha evitado perfilarse y expresar su individualidad. "Para m¨ª es especialmente importante ser una persona normal y moderna en cualquier situaci¨®n", afirmaba en una entrevista pagada por su fondo electoral.

Medv¨¦dev, de 42 a?os, y Putin, de 55, no est¨¢n c¨®modos en su condici¨®n de bajitos, sobre todo cuando conversan con gente m¨¢s alta que ellos, como saben los c¨¢maras, que buscan el "enfoque correcto" para no incurrir en las iras del Kremlin. Aparte de esto y de cierto mimetismo de Medv¨¦dev, ambos son muy diferentes, comenzando por sus or¨ªgenes en Leningrado (hoy San Petersburgo), la ciudad natal de los dos. Si Putin se cri¨® en una familia trabajadora y jugando en pandilla por los viejos patios del centro, Medv¨¦dev lo hizo en un hogar de intelectuales (el padre era profesor de matem¨¢ticas, y la madre, de ruso) que en 1968 recibieron un piso de 40 metros cuadrados en Kupchino, un barrio dormitorio considerado hoy como uno de los m¨¢s xen¨®fobos de San Petersburgo. "El paisaje de su infancia ha cambiado muy poco", dice el historiador Daniil Kotsiubinski, que se cri¨® en esta zona del sur de la ciudad en la misma ¨¦poca que Medv¨¦dev, mientras deambulamos por un desangelado entorno de aspecto sovi¨¦tico un d¨ªa lluvioso de esta semana. "Antes esto era un pueblo, y cuando ¨¦ramos peque?os a¨²n hab¨ªa vacas. Luego se construyeron edificios de viviendas de cinco pisos, algo mejoradas respecto a la ¨¦poca de Nikita Jruschov, y despu¨¦s, de nueve", prosigue. "Habiendo vivido en Kupchino no es sorprendente que Medv¨¦dev pueda estar a favor del rascacielos que Gazprom proyecta levantar en el centro", afirma mordaz. Medv¨¦dev es el presidente del consejo de directores del monopolio del gas.

De ni?o, a Putin le gustaban las pel¨ªculas sobre esp¨ªas sovi¨¦ticos y los cuentos populares rusos. Medv¨¦dev ha dicho que su libro favorito fue Los hijos del capit¨¢n Grant, de Julio Verne. Siendo un adolescente, anhelaba unos vaqueros de marca (Levi's, Wrangler) y los discos de Pink Floyd (The wall) y de Deep Purple. Hace poco, en la fiesta del 15? aniversario de Gazprom, escuch¨® a este grupo en el Kremlin. Luego posaron juntos los viejos rockeros de melenas clareadas en sus camisetas ra¨ªdas y Medv¨¦dev, sonriendo como un cr¨ªo, en traje y corbata.

Putin so?aba con ser admitido en el KGB; Medv¨¦dev no perteneci¨® aparentemente a los servicios secretos. Los dos estudiaron Derecho en la misma Facultad de la Universidad de Leningrado, donde Medv¨¦dev se licenci¨® en 1987. Dima (el diminutivo de Dmitri) no hizo la mili, sino que acudi¨® a clases te¨®ricas en la c¨¢tedra militar de la facultad y luego hizo pr¨¢cticas en un campamento, donde estuvo a punto de saltar por los aires al descargar unos explosivos mal empaquetados.

El presidente y su delf¨ªn tienen actitudes diferentes ante Internet. En 2001, en una conferencia de prensa en este medio, Putin dijo que lo utilizaba poco, por pereza y por tener otros canales de informaci¨®n. Medv¨¦dev, en cambio, afirma que se levanta y se acuesta con Internet y que mira las p¨¢ginas de oposici¨®n.

Entre 1987 y 1990, mientras preparaba la tesis para el nivel previo al doctorado, Medv¨¦dev dio clases en la universidad y tambi¨¦n trabaj¨® durante dos a?os como jurista retribuido en el Complejo de Viviendas Juveniles (MZHK en su abreviatura rusa) Megal¨®polis, explica Alex¨¦i Tretiakov, un ex dirigente del Komsomol (las juventudes comunistas) de Leningrado, que preside hoy una asociaci¨®n de peque?os empresarios. El MZHK, una forma de organizaci¨®n social para solucionar el acuciante problema de la vivienda, era una de las actividades econ¨®micas que el Komsomol desarroll¨® en los a?os ochenta y que sirvieron de entrenamiento a futuros oligarcas. As¨ª pues, Medv¨¦dev se inici¨® en el mundo profesional en el marco de las juventudes comunistas, al igual que el petrolero hoy encarcelado Mija¨ªl Jodorkovski, dos a?os mayor que ¨¦l.

"Dmitri vino a Megal¨®polis en 1988 y era responsable del consultorio jur¨ªdico de nuestra revista, Noticias del MZHK-Nuestra Casa. Era una buena forma de familiarizarse con los problemas concretos de la gente", dice Tretiakov, que recuerda a Medv¨¦dev como "honrado y profesional".

La perestroika de Mija¨ªl Gorbachov abri¨® nuevas oportunidades. En 1989, Medv¨¦dev ayud¨® a Anatoli Sobchak, profesor de la Facultad de Derecho, a luchar por un esca?o en el Parlamento de la URSS y, al imprimir octavillas, lleg¨® a sentirse como Lenin, seg¨²n la viuda del desaparecido pol¨ªtico, Ludmila Nar¨²sova. Cuando Sobchak fue elegido alcalde de Leningrado, en 1990, Medv¨¦dev se convirti¨® en su ayudante, tras defender su tesis en la universidad, donde sigui¨® dando clases hasta 1999.

Fue en el entorno de Sobchak donde se produjo el encuentro clave de su vida, que ¨¦l relataba con cierto tono literario: "Temprano por la ma?ana (...) son¨® el tel¨¦fono de casa. Llamaba un hombre que se present¨® como Vlad¨ªmir Putin. Dijo que necesitaba que nos reuni¨¦ramos para ver la posibilidad de trabajar juntos".

Putin pas¨® a ser colega de Medv¨¦dev y luego fue ascendiendo hasta vicealcalde y jefe del Comit¨¦ de Exteriores del Ayuntamiento. Medv¨¦dev, en cambio, decidi¨® no entregarse "totalmente" a la labor de funcionario, se concentr¨® en la ense?anza y sigui¨® colaborando por libre con el comit¨¦ presidido por Putin, al que iba a ver "un par de veces por semana" para debatir proyectos sobre "el desarrollo de la ciudad y la creaci¨®n de nuevas empresas mixtas". Como "jurista competente, joven y agresivo" cumpl¨ªa las misiones que Putin le encomendaba en aquellos "tiempos interesantes y buenos", explicaba. Fuentes citadas por el semanario The New Times afirman que Medv¨¦dev, por orden de Putin, controlaba las transferencias para proyectos de construcci¨®n, a trav¨¦s del banco Ross¨ªa, de los hermanos Kovalchuk.

Personas que conocieron a Dima en aquella ¨¦poca lo recuerdan como un chico atento. "Era un buen profesor, que se centraba en lo esencial e insist¨ªa en que aprendi¨¦ramos los t¨¦rminos en lat¨ªn", dice Katia Panchenko, a la que Medv¨¦dev dio clase de Derecho Romano entre 1998 y 1999. "En una ocasi¨®n, antes de un examen, dijo a los estudiantes: 'Mi tiempo es muy valioso. As¨ª que los que no est¨¦n preparados, mejor que vuelvan cuando lo est¨¦n'. Cuando regresaron, Medv¨¦dev les formul¨® las cuestiones precisas para medir exactamente su conocimiento", se?ala uno de sus alumnos.

Su biograf¨ªa oficial no recoge su trayectoria en la empresa privada, aunque ¨¦sta tal vez podr¨ªa ser un ejemplo para los emprendedores rusos si Putin y los suyos no hubieran decidido distanciar su imagen de aquella ¨¦poca en la que era imposible hacer negocios transparentes. En 1993 y 1994 estuvo vinculado a la empresa forestal ruso-suiza Ilim Pulp Enterprise (IPE), de la que fue director jur¨ªdico, fund¨® la firma FinTsell, que se integr¨® despu¨¦s en IPE, y las compa?¨ªas Sibrast y Balfort. En 1998 fue elegido miembro del consejo de directores del complejo forestal Bratsk (Irkutsk), y su actividad econ¨®mica ces¨® aparentemente cuando Putin, reci¨¦n nombrado jefe de Gobierno, le invit¨® a ir a Mosc¨² en 1999. Medv¨¦dev fue nombrado vicejefe de la Canciller¨ªa Gubernamental y luego vicejefe de la Administraci¨®n Presidencial en el Kremlin. En 2000 dirigi¨® el equipo que dio a Putin su primera victoria electoral como presidente de Rusia.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de la detenci¨®n de Jodorkovski, en octubre de 2003, le nombraron jefe de la Administraci¨®n, y de ah¨ª, en noviembre de 2005, pas¨® al Gobierno, en calidad de primer vicejefe responsable de los llamados proyectos nacionales, con los que trata de compensar las fracasadas reformas sistem¨¢ticas en el campo de la sanidad, la educaci¨®n, la vivienda, la agricultura y la demograf¨ªa. Los proyectos nacionales son "unas lastimosas migajas", en comparaci¨®n con las posibilidades reales del Estado, afirman el ex viceprimer ministro Bor¨ªs Nemtsov y el ex viceministro de Energ¨ªa Vlad¨ªmir Milov.

Medv¨¦dev representa los intereses de Gazprom en acontecimientos importantes y domina sus temas, pero el hombre fuerte del monopolio no es ¨¦l, sino Putin, seg¨²n afirman en su libro Gazprom, la nueva arma rusa, Valerii Paniushkin y Mija¨ªl Zygar. Con Medv¨¦dev a la cabeza, Gazprom ha realizando negocios que han revertido en provecho del banco Ross¨ªa, presidido por Yuri Kovalchuk, amigo de Putin. El hijo de Kovalchuk, Bor¨ªs, de 31 a?os, fue ayudante de Medv¨¦dev en 2006 y ahora dirige el departamento de proyectos nacionales. "Es un hombre engre¨ªdo y poco eficaz, que debe el puesto a las conexiones de su padre", se?ala una fuente del Kremlin.

Comparado con Putin, Medv¨¦dev es m¨¢s envarado y, aunque ha mejorado mucho, le cuesta conectar con el ciudadano de a pie y ser persuasivo. "Tiene tendencia a jerarquizar las relaciones y a transformar las expresiones coloquiales y emotivas en clich¨¦s jur¨ªdicos y burocr¨¢ticos. Con las cifras es muy puntilloso", constatan fuentes de su entorno. "Se hizo mayor en un ambiente funcionarial, y el funcionariado en Rusia impone determinadas reglas de juego e imprime car¨¢cter; hay que mantener la boca cerrada y saber que lo que digas puede malinterpretarse y ser transmitido de forma tergiversada a tus jefes. El funcionariado ruso no perdona a quien se distingue", se?ala Andr¨¦i Konstantinov, jefe de la Agencia de Investigaci¨®n Period¨ªstica de San Petersburgo.

Medv¨¦dev no olvida los agravios, y, ahora, todos aquellos que le trataron como si fuera el chico de los recados o se pasaron de listos pueden ir prepar¨¢ndose, opina Konstantinov. El oligarca Oleg Deripaska, obsequioso con Medv¨¦dev en su calidad de anfitri¨®n del foro de Krasnoyarsk el pasado febrero, tal vez no las tenga todas consigo. Seg¨²n el polit¨®logo Stanislav Belkovski, Medv¨¦dev control¨® hasta hace poco tiempo un gran paquete de acciones de IPE y salv¨® a esta compa?¨ªa de la bancarrota cuando fue atacada por las estructuras de Deripaska, que est¨¢ emparentado con la familia del fallecido presidente Bor¨ªs Yeltsin. "En la guerra entre Deripaska e IPE, que acab¨® en 2004, cada parte se gast¨® cerca 1.500 millones de d¨®lares", calcula una fuente familiarizada con el tema.

Desde la Administraci¨®n Presidencial, Medv¨¦dev medi¨® para que Deripaska e IPE enterraran el hacha de guerra, pero IPE perdi¨® la f¨¢brica de celulosa y papel del lago Baikal. El pasado diciembre, pocos d¨ªas despu¨¦s del nombramiento de Medv¨¦dev como sucesor de Putin, Oleg Mitvol, vicejefe del organismo de supervisi¨®n del uso de los recursos naturales, pidi¨® a los tribunales que incoaran un juicio contra aquella papelera perteneciente al imperio de Deripaska por contaminar el lago. Toda una se?al, si se considera que Mitvol, con sus argumentos ecol¨®gicos, fue el arma utilizada por el Kremlin y por Gazprom contra las petroleras occidentales, que, como Royal Dutch Shell en Sajal¨ªn, insist¨ªan en mantener las ventajas legales logradas en ¨¦poca de Yeltsin.

?Ser¨¢ Medv¨¦dev el presidente real de Rusia, tal como establece la Constituci¨®n, o asumir¨¢ el papel de fachada para Putin, que seguir¨¢ mandando desde el cargo de jefe de Gobierno? Un pa¨ªs como Rusia s¨®lo "puede ser dirigido con ayuda de un poder presidencial fuerte. (...) Si Rusia se convierte en una rep¨²blica parlamentaria, desaparecer¨¢", ha dicho Medv¨¦dev. "Rusia siempre se construy¨® alrededor de una r¨ªgida vertical ejecutiva. Estas tierras se han reunido durante siglos y no es posible dirigirlas de otro modo", afirm¨®. "Nuestro pa¨ªs fue y seguir¨¢ siendo una rep¨²blica presidencial. No hay otro camino". E insisti¨®: "No habr¨¢ dos, tres o cinco centros. A Rusia la dirige el presidente y, de acuerdo con la Constituci¨®n, ¨¦ste s¨®lo puede ser uno".

El t¨¢ndem formado por Medv¨¦dev como presidente y Putin como primer ministro, al margen de sus indudables buenas relaciones personales, es considerado poco estable. Los que se opongan a decisiones concretas del presidente pueden tratar de influir en el curso de los acontecimientos agrup¨¢ndose en torno al jefe de Gobierno, y eso finalmente repercutir¨¢ en la armon¨ªa entre ambos. El analista Dmitri Furman afirma que la existencia de dos centros de poder, algo ajeno a las tradiciones rusas, generar¨¢ inevitablemente problemas. Pero el hecho de que Putin no haya violado la Constituci¨®n para seguir en el Kremlin un tercer mandato es algo positivo si lo comparamos con los usos de las dictaduras de Asia Central. En los noventa, a Rusia la med¨ªan por los problemas a superar para convertirse en una democracia de corte occidental.

Los malentendidos entre Putin y su sucesor se han evitado hasta ahora gracias a la existencia de un ¨²nico aparato administrativo que atiende a ambos y que ha inhibido las potenciales rivalidades entre dos grupos de funcionarios, se?ala una fuente del Kremlin. Medv¨¦dev, sin embargo, tiene a su gente, compa?eros de facultad, que se han ido colocando en puestos de la Administraci¨®n del Estado, en parte tras foguearse en empresas de Gazprom. De su curso son Ant¨®n Ivanov, presidente del Tribunal de Arbitraje (antes vicedirector del grupo de medios de comunicaci¨®n del monopolio), Ili¨¢ Elis¨¦iev, vicepresidente de Gazprombank, y Konstant¨ªn Chuichenko, que representa a Gazprom en el intermediario para la venta de gas a Ucrania. A su equipo pertenecen tambi¨¦n Dmitri Vinichenko, ex fiscal que dirige el servicio de Polic¨ªa Judicial, y Mija¨ªl Kr¨®tov, que trabaj¨® en el grupo de medios de comunicaci¨®n de Gazprom y es ahora representante del presidente Putin ante el Constitucional.

Este Alto Tribunal, que ahora se basa en Mosc¨², va a ser trasladado a San Petersburgo, y Medv¨¦dev coordina la mudanza. Se trata de un despilfarro injustificado, tanto m¨¢s en cuanto que la sede moscovita del Constitucional acaba de ser lujosamente renovada, seg¨²n el juez Vlad¨ªmir Yarosl¨¢vtsev, un petersburgu¨¦s que se opone rotundamente a la medida. Los gastos del traslado, que inicialmente se calculaban en menos de 300 millones de rublos, se han disparado (6.000 millones, seg¨²n el jefe del servicio de gesti¨®n econ¨®mica del Kremlin, Vlad¨ªmir Kozhin). A Yarosl¨¢vtsev le parece un esc¨¢ndalo que los dirigentes se gasten sumas como ¨¦stas para favorecer a San Petersburgo y no encuentren 2.000 millones para subir las pensiones de los jubilados de aquella ciudad, ni para construir el centro hematol¨®gico infantil prometido por Putin.

"Como juez del Constitucional le digo que las elecciones son una farsa y yo no voy a participar en ese espect¨¢culo. Las autoridades y los servicios de seguridad se han escapado del control de la sociedad", afirma. "Nunca la corrupci¨®n hab¨ªa florecido tanto, ni en ¨¦poca sovi¨¦tica ni en ¨¦poca de Yeltsin. No funciona ninguna instituci¨®n democr¨¢tica, ni el Parlamento, ni el Poder Judicial independiente". A la afirmaci¨®n de Medv¨¦dev sobre la necesidad de superar el "nihilismo pol¨ªtico", replica Yarosl¨¢vtsev que "el Kremlin debe comenzar por s¨ª mismo, porque todo el nihilismo legal se concentra all¨ª". Seg¨²n el juez, el Kremlin no comprende que, al imponer a sus leales, est¨¢ cre¨¢ndose enemigos, jueces y fiscales, que "con mucho gusto se ocupar¨¢n de ellos despu¨¦s". "Mi paradoja", prosigue, "es que alg¨²n d¨ªa yo asegurar¨¦ que esa gente tenga un juicio justo. En nombre de sus futuros intereses, deber¨ªan reanimar la instituci¨®n de la justicia independiente", afirma.

?Tiene Medv¨¦dev planes propios para la presidencia, m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica pactada con Putin? ?Es la democratizaci¨®n de Rusia parte del programa oculto del delf¨ªn? El polit¨®logo Vlad¨ªmir Rudakov piensa que Medv¨¦dev es un continuador de la l¨ªnea de Putin en todos los puntos que ¨¦l considera imprescindibles para la estabilidad del pa¨ªs, es decir, una pol¨ªtica exterior de afirmaci¨®n de los intereses nacionales ("ense?ar moderadamente los dientes", ha dicho Medv¨¦dev): el mantenimiento del equilibrio entre los intereses econ¨®micos de las familias en el poder, el control f¨¦rreo de las regiones, la atenci¨®n a los militares para que se recuperen material y moralmente del trauma de los noventa, y la inmunidad de determinadas personas. En pol¨ªtica exterior, Medv¨¦dev ha apoyado a Serbia esta semana en Belgrado, ha manifestado que el Consejo Brit¨¢nico y otras instituciones semejantes practican "el espionaje" y que Estados Unidos puede considerarse "un agresor financiero y un terrorista econ¨®mico por imponer su propia divisa y sus criterios empresariales al mundo". Uno de los puntos de su programa es hacer que el rublo se convierta en una divisa de reserva regional, en la que se paguen los suministros energ¨¦ticos, con el fin de proteger la econom¨ªa rusa de turbulencias externas. Tambi¨¦n ha dicho que "la libertad es mejor que la falta de libertad" y se ha pronunciado por la separaci¨®n de poderes, la independencia de los jueces y la sustituci¨®n de los altos funcionarios en las empresas estatales por ejecutivos contratados. Si Medv¨¦dev asegura el cumplimiento del programa de Putin, podr¨ªa permitirse, de desearlo, una liberalizaci¨®n para complacer a las insignificantes minor¨ªas que sue?an con un sistema de corte occidental, afirma Rudakov, pero las prioridades hoy tienen que ver con el consumo, no con la democratizaci¨®n.

En lo que a la vida familiar se refiere, Medv¨¦dev resulta bastante convencional. Se cas¨® con Svetlana, compa?era de colegio y novia de toda la vida, con la que tiene un hijo, Ili¨¢. Svetlana, que estudi¨® finanzas, es presentada en algunas publicaciones como una mujer mandona y ambiciosa, que gusta de fiestas, veladas ben¨¦ficas y desfiles de moda. Medv¨¦dev, que se bautiz¨® como cristiano ortodoxo a los 23 a?os, defiende una familia tradicional, donde la esposa no trabaja, para cuidar a los hijos, y considera que las mujeres ministras "adornan" las sesiones del Gobierno. El heredero de Putin se ha presentado como un ruso de pura cepa, para salir al paso de los rumores que circulan en medios nacionalistas sobre la existencia de antepasados jud¨ªos, y ha dicho que tanto su abuelo como ¨¦l mismo se parecen a Nicol¨¢s II. Los Medv¨¦dev viven en una casa de 367,8 metros cuadrados en un bloque de ¨¦lite de Mosc¨², donde los gastos de comunidad ascienden a 5.000 d¨®lares mensuales, seg¨²n N¨®vaya Gazeta. Seg¨²n este peri¨®dico, Medv¨¦dev tiene tambi¨¦n otro piso en la capital, de 174,40 metros cuadrados, que no figura en su declaraci¨®n de ingresos y patrimonio publicada por la Comisi¨®n Electoral Central. Uno de los datos curiosos es que Medv¨¦dev tiene un primo hermano matem¨¢tico, Artiom, que ha hecho carrera en Estados Unidos como experto en ordenadores y que reside en Florida, junto con su t¨ªa, la hermana gemela de la madre de Dmitri.