"IU tiene que conciliar su alma ut¨®pica y la pragm¨¢tica"

Es m¨¦dico de profesi¨®n, y m¨¢s de un dolor de cabeza se ha tenido que tratar en esta legislatura por los conflictos entre sectores enfrentados de IU. Pero Gaspar Llamazares (Logro?o, 1957) s¨®lo piensa ahora en la campa?a: el candidato de la tercera fuerza pol¨ªtica en n¨²mero de votos aspira a aumentar sus cinco diputados y, quiz¨¢s, a entrar en un Gobierno del PSOE tras el 9-M.

Pregunta. En los a?os 90, IU arrancaba el 10% de los votos. En esta d¨¦cada ha bajado al 5%. Entre los 90 y el nuevo siglo, ?ha cambiado mucho la sociedad o ha cambiado mucho IU?

"El PSOE dio a mitad de legislatura un giro hacia el centro-derecha"

"Estoy acostumbrado al aliento en la nuca, al examen continuo dentro de IU"

Respuesta. Los a?os 90 fueron el mejor momento de IU. A partir de 2000 nos recuperamos de un cambio de liderazgo, una crisis interna y una situaci¨®n econ¨®mica muy dif¨ªcil. Desde entonces nos encontramos en un momento de debilidad, pero en esta legislatura hemos recuperado influencia pol¨ªtica.

P. ?Por qu¨¦ parece que est¨¢n ustedes siempre enzarzados en conflictos internos?

R. Nuestra gesti¨®n de las diferencias internas es la m¨¢s democr¨¢tica de todos los partidos. El problema que tiene IU es que no ha sido capaz de articular bien el pluralismo en la aparici¨®n p¨²blica, y eso hace parecer el debate interno como confrontaci¨®n. Tendremos que mejorarlo.

P. ?Por qu¨¦ est¨¢ tan convencido de que el PSOE prefiere pactar con CiU y no con IU?

R. Desde mitad de legislatura estamos ante la negociaci¨®n de un cambio de programa con sectores de la derecha: la contrarreforma fiscal negociada con CiU, el veto a cambios en materia ambiental, el acuerdo agridulce con la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica...

P. ?Qu¨¦ cuestiones ser¨ªan irrenunciables para un pacto de legislatura con el PSOE?

R. Irrenunciable es una reforma de la Ley Electoral que recupere un principio b¨¢sico de la democracia: "Un hombre, una mujer, un voto". No puede ser que a IU se le resten dos terceras partes de sus diputados. En segundo lugar, aprovechar el cambio de ciclo econ¨®mico para cambiar el modelo, que est¨¢ basado en la construcci¨®n. En tercer lugar, recuperar un compromiso que ha borrado el PSOE de su programa: el calendario para la convergencia social con la UE, a trav¨¦s de la mejora de los servicios p¨²blicos. En materia de derechos, la ley de plazos en materia de aborto, la muerte digna y el desarrollo de la aconfesionalidad del Estado.

P. ?Zapatero utiliz¨® a IU en la primera parte del mandato para dar una imagen de izquierdas?

R. Yo creo que Zapatero, inicialmente, ten¨ªa la idea de una legislatura progresista, que diese respuesta a las demandas de cambio. Pero a lo largo de la legislatura cambi¨® de caballo.

P. ?Por inter¨¦s electoral o porque se arrepinti¨®?

R. Porque percibi¨® que hab¨ªa temas en los que ni su partido ni los poderes econ¨®micos y medi¨¢ticos a los que ¨¦l hace o¨ªdos le iban a seguir. Ah¨ª lo determinante fue la Ley de Educaci¨®n y el Estatuto de Catalu?a. Vio que deb¨ªa dar un golpe de tim¨®n hacia el centro-derecha y lo dio. Se ha quedado en un presidente reformista. Pod¨ªa haber sido un presidente de cambio de izquierdas, pero ha desaprovechado esa oportunidad.

P. ?Fue ingenua IU en 2004 al apoyar a Zapatero en su investidura a cambio de nada?

R. 2004 era una situaci¨®n excepcional. Nadie le hubiera perdonado a IU que rechazara la investidura despu¨¦s de lo que hab¨ªamos combatido al se?or Aznar y despu¨¦s del trauma final: la guerra, el 11-M... Y hemos tenido que llevar a cabo una pol¨ªtica... yo creo que la ¨²nica pol¨ªtica posible. Mis cr¨ªticos buscan otras, pero son pol¨ªticas imposibles; si tuvieran que gobernar esta organizaci¨®n har¨ªan mi misma pol¨ªtica: conciliar las dos almas que tiene IU: un alma ut¨®pica, transformadora, radical, y otra unitaria, pragm¨¢tica, que busca cambios concretos.

P. Esos cr¨ªticos de los que habla ocupan la direcci¨®n del PCE, partido fundador de IU. ?C¨®mo explica ese divorcio entre las direcciones del PCE y de IU?

R. IU es una fuerza pol¨ªtica en la que deciden sus militantes. En las asambleas yo sigo teniendo mayor¨ªa. Y en las primarias he tenido una mayor¨ªa muy s¨®lida.

P. ?No tiene la sensaci¨®n de estar pasando un examen continuo en su propia casa?

R. S¨ª, pero estoy acostumbrado. Al aliento en la nuca, al examen continuo... Cualquier dirigente de esta organizaci¨®n tiene que asumirlo como parte de su direcci¨®n pol¨ªtica.

P. Si IU no logra los cinco diputados que le permiten formar grupo, ?qu¨¦ pasar¨¢ con su liderazgo despu¨¦s del 9-M?

R. No me planteo un debate de liderazgo. Yo he sido respaldado con m¨¢s fuerza que el resto de dirigentes de este pa¨ªs: a m¨ª me ha respaldado mi militancia.

P. ?IU respalda la convocatoria de refer¨¦ndum de Ibarretxe?

R. Es una iniciativa leg¨ªtima que tiene cauce en la Constituci¨®n, como la ha tenido el refer¨¦ndum en Andaluc¨ªa o el de Catalu?a. No hay por qu¨¦ rasgarse las vestiduras, sino darle cauce constitucional. S¨®lo faltar¨ªa que adem¨¢s de que una propuesta se rechace porque sea violenta ahora rechacemos una propuesta porque quiera ir m¨¢s all¨¢ de la Constituci¨®n. Esa propuesta del lehendakari es debatible, encauzable, y en nuestro pa¨ªs cabe el derecho a decidir de los vascos.

P. ?En qu¨¦ parte de la Constituci¨®n cabe el derecho a decidir de los vascos unilateralmente?

R. Bueno, como el de los andaluces o el de los catalanes, ?no? Es el mismo. La propuesta de Ibarretxe es: di¨¢logo con el Estado, derecho a decidir y reforma del Estatuto. Eso, con ese orden o con otro, tiene cauce en la Constituci¨®n. ?Por qu¨¦ lo hacen as¨ª? Porque tienen la experiencia del anterior Estatuto, que no tuvo cauce: fue derrotado en la C¨¢mara. Buscan otra salida. Yo no me voy a rasgar las vestiduras porque el Gobierno vasco haga esa propuesta.

P. Los referendos sobre los Estatutos de Catalu?a y Andaluc¨ªa se celebraron porque ¨¦se es el procedimiento que fija la ley: se refrenda la decisi¨®n de las Cortes. En el caso del plan Ibarretxe, el refer¨¦ndum se quiere convocar al margen de las Cortes y justamente porque las Cortes no aceptaron ese plan. ?No hay que rasgarse las vestiduras?

R. Una negociaci¨®n puede dar lugar a que el Gobierno del Estado permita un refer¨¦ndum en Euskadi. Existen muchos mecanismos, dentro de cauces parlamentarios, que pueden dar salida a esa propuesta. Lo que es negativo es estigmatizar.

P. Pero si Ibarretxe lo convocara sin permiso del Estado...

R. No estar¨ªamos de acuerdo. Pero quiero recordar que una consulta no es un refer¨¦ndum. El Gobierno vasco plantea: negociaci¨®n, consulta, Estatuto y refer¨¦ndum. La consulta, en principio, no es un refer¨¦ndum.

P. ?Le parece bien que ANV y PCTV sigan en las instituciones si se demuestra su vinculaci¨®n con Batasuna y ETA?

R. Si se demuestra judicialmente que son ETA, acataremos la sentencia como hemos hecho siempre. Pero no estamos de acuerdo con la aplicaci¨®n de la ley de ilegalizaci¨®n de partidos. Es un obst¨¢culo a la paz.

Entrevista realizada por Juan Antonio Carbajo (Espa?a), Miguel Jim¨¦nez (Econom¨ªa), Luis Prados (Internacional) y Vera Guti¨¦rrez Calvo (Espa?a).