"Ser ministra no es tan importante"
La ex alcaldesa de M¨¢laga encabeza por sexta vez la lista del PP al Congreso
Lleva un mont¨®n de campa?as electorales a sus espaldas. Fue estrella de la televisi¨®n cuando las tertulias pol¨ªticas dominaban las audiencias, alcaldesa de M¨¢laga y ministra de Sanidad, y porque haya tenido que volver a la oposici¨®n los ¨²ltimos cuatro a?os no da por apagado su brillo. Celia Villalobos se resiste y ah¨ª est¨¢, por sexta vez en cabeza de la candidatura del PP de M¨¢laga al Congreso de los Diputados. "Sigo activa y puedo seguir colaborando, me encanta la acci¨®n parlamentaria, soy una mujer moderada y progresista que juega un papel en mi partido que nadie ha ocupado", afirma.
Lleva a gala ser lo que ella misma siempre ha definido como "roja". En varias ocasiones ha votado en contra de su grupo parlamentario en asuntos como la ley de matrimonio homosexual, lo que le ha costado varias multas. "Hay cosas que pertenecen a la conciencia personal, y los partidos deber¨ªan respetar en esos casos que cada uno votara en conciencia".
Celia Villalobos ya no quiere m¨¢s fotos en la Plaza del Obispo, su lugar preferido de M¨¢laga, porque dice que ya le han hecho muchas entrevistas all¨ª. "Es que es especial, me trae recuerdos de mi infancia, siempre que pasaba por ella le dec¨ªa a mi madre que por qu¨¦ no viv¨ªamos all¨ª". Su sue?o se cumpli¨®. Vive en un ¨¢tico de la Plaza del Obispo desde el que casi puede tocar la catedral. "Puedo sacar el plumero y limpiarle el polvo a la torre".
En esta ocasi¨®n ha preferido un paseo por calle Larios, la que dicen que dio a Francisco de la Torre su primer triunfo electoral tras suceder a Villalobos. "Define muy claramente de lo que es capaz el PP, que supo mantener una calle del siglo XIX con un cambio del siglo XXI", afirma. En el paseo tiene un recuerdo especial de la campa?a que menos la identifica, las europeas de 1994 -fue eurodiputada s¨®lo un a?o-. "?bamos como los representantes de comercio, Gonzalo y yo en un coche, con la maleta detr¨¢s, recorrimos Espa?a desde Madrid a Catalu?a y desde all¨ª cruzamos hasta Galicia, dando m¨ªtines y celebrando reuniones, un viaje precioso, descubr¨ª sitios maravillosos", cuenta. Gonzalo Padr¨®n, el asesor que le dirigi¨® sus campa?as triunfales para la alcald¨ªa, donde luego fue su jefe de gabinete, tambi¨¦n pasea ahora por calle Larios. Villalobos lo ha llamado una campa?a m¨¢s porque la pugna electoral con la segunda ministra malague?a de la historia, Magdalena ?lvarez, es dura.
Ante sus s¨¦ptimas elecciones generales, Villalobos asegura que tiene ambici¨®n -"miente quien diga que no la tiene"-, pero no pretensiones de cargo. "Hay cosas que ya han pasado por mi vida y no tiene sentido".
Y de todo lo que ha vivido valora sobre todo su etapa de alcaldesa de M¨¢laga, cinco a?os (1995-2000) a los que puso fin por la llamada de Aznar para ser ministra de Sanidad, cargo en el que apenas dur¨® dos a?os y del que es evidente que no guarda unos recuerdos muy gratos. Entre otras cosas porque el recuerdo que los dem¨¢s tienen de ella es el de la ministra del caldito. Una imagen caricaturesca sobre su petici¨®n de no utilizar carne de vaca para el puchero cuando de detect¨® la epidemia de las vacas locas. Lamenta que lo que no deb¨ªa ser m¨¢s que una an¨¦cdota fuera aprovechado por sus enemigos con fines mal¨¦volos. "Fue una expresi¨®n coloquial, quiz¨¢ un error, pero como muchos que cometen los ministros. Se cebaron en mi porque a la derecha m¨¢s extrema le molestaba Celia Villalobos y vieron un motivo para acabar con ella", afirma.
De aquella etapa, en la que confiesa que pas¨® "momentos muy duros" sali¨® con un enorme desapego por el cargo ministerial. "No le veo excesiva gracia a ser ministra", dice. Y en otro momento de la conversaci¨®n insiste: "ser ministra no es tan importante, es m¨¢s satisfactorio ser alcalde". Pero ni tiene nostalgia ni tentaciones de pensar que en lugar de llevar cuatro a?os fuera de foco, podr¨ªa ser alcaldesa de M¨¢laga. "No hay que pensar lo que pudo ser, ni siquiera en los momentos malos. Tom¨¦ una decisi¨®n cuando se plante¨®, lo que hay que mirar cuenta es que la vida da muchas oportunidades". explica.
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