Una herencia sangrienta
La Guardia Civil detiene a un hombre por la muerte de sus dos hermanos mayores en el olivar que los tres se repartieron tras la muerte de su padre
El dinero ceg¨® a Jos¨¦ Cabello. Hasta hacerle perder la cordura. "Ya ped¨ªa dinero por todos lados y estaba desesperado. Hab¨ªa vendido el coche hace un mes y ahora andaba descontrolado", relataba un familiar cariacontecido y con los ojos llorosos. Los investigadores de la Guardia Civil sospechan que el pasado domingo Jos¨¦, de 42 a?os, llev¨® a cabo con ayuda de un amigo un macabro plan para olvidar las deudas durante un buen tiempo.
En una bella loma pre?ada de olivos a las afueras de Villanueva del Trabuco (M¨¢laga), en la zona de Rajaestacas, alguien dispar¨® con una escopeta sendos tiros a los hermanos Juan y Francisco Cabello, de 45 y 50 a?os, mientras com¨ªan en la pausa del trabajo. Era domingo, pero los dos hermanos mayores de Jos¨¦ trabajaban en el olivar de su propiedad.
Jos¨¦ vendi¨® a sus hermanos su parte, pero despilfarr¨® el dinero
Sus cad¨¢veres fueron hallados sobre las 21.30 del domingo entre los ¨¢rboles del olivar. Cada uno con un tiro en la cabeza, realizado con una escopeta de postas, probablemente de caza. Ambos cayeron de rodillas y se calcula que todo ocurri¨® a mediod¨ªa del domingo. La Guardia Civil detuvo ayer a Jos¨¦, acusado de homicidio, el mismo que el d¨ªa antes hab¨ªa llamado a los agentes, alertado por lo que tardaban sus hermanos en volver a casa.
Los tres hermanos Cabello, solteros, eran una pi?a. Les hab¨ªa criado su padre tras el fallecimiento de su madre cuando era muy joven. Trabajaban sus propias tierras repletas de olivos y tambi¨¦n de cereales, sobre todo, cebada y trigo. Durante un tiempo cuidaron un reba?o de 200 cabras que luego vendieron en el peque?o pueblo malague?o (5.300 habitantes). El dinero no era un problema. "Todos recordamos c¨®mo los tres pusieron sobre el mostrador del concesionario los 15 millones de pesetas en billetes para comprar el tractor", apuntaba una vecina. Los Juanparrato, el apodo familiar, eran tres hermanos y una hermana casada que viv¨ªa en el pueblo. Los dos hermanos mayores atesoraban fama de trabajadores porque siempre iban con el mono azul de faena puesto.
Pero la complicidad entre los tres solteros se trunc¨® hace cuatro a?os tras la muerte del padre. Entonces, Jos¨¦ Cabello presion¨® a sus hermanos mayores para vender las tierras, y finalmente la herencia permiti¨® que la propiedad se repartiera en tres partes. Jos¨¦ se sali¨® con la suya y decidi¨® vivir de las rentas. "El menor para trabajar no val¨ªa porque dec¨ªa que no le gustaba", se?alaba otro familiar.
Mientras los hermanos Juan y Francisco trabajaban de sol a sol, Jos¨¦ se compr¨® un apartamento en M¨¢laga, entr¨® en contacto con ambientes vinculados a la prostituci¨®n, y comenz¨® una espiral en la que acumul¨® deudas cada vez mayores. Los tres compart¨ªan una casa en el cortijo La Saucedilla de Archidona, una localidad cercana, donde tambi¨¦n viv¨ªa el amigo de Jos¨¦ Cabello que ha sido detenido. Al mismo ritmo que las deudas de Jos¨¦, aumentaron las diferencias entre los hermanos, y el odio se resolvi¨® en sangre.
"Toda su obsesi¨®n era trabajar para comprar m¨¢s olivos. Porque apenas se cuidaban y siempre iban muy dejados. Ten¨ªan fama de estrafalarios", relataba Antonio Luque, vecino de los hermanos Juanparrato. Los tres hermanos ten¨ªan fama de "catetillos" y nadie se esperaba que fueran a protagonizar el mayor crimen de este tranquilo pueblo, sobresaltado desde el pasado domingo. Con cara de asombro, los vecinos trataban de explicar la supuesta bondad del hermano menor: "No le ve¨ªa maldad para eso", comentaban.
El caso est¨¢ en manos de la juez Marta Alonso Azuaga, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n ¨²nico de Archidona, que tomar¨¢ declaraci¨®n a los dos detenidos. La juez decidir¨¢ ahora el grado de implicaci¨®n en el crimen de los dos, Jos¨¦ Cabello y su amigo.
La autopsia preliminar ya ha desvelado que los hermanos murieron por las heridas de los dos disparos.
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