China declara la guerra a la inflaci¨®n
El primer ministro augura un "periodo cr¨ªtico" por las sombras econ¨®micas
El primer ministro chino, Wen Jiabao, abri¨® ayer la sesi¨®n anual de la Asamblea Popular (APN) con un discurso de dos horas y media de duraci¨®n de alto contenido econ¨®mico y poco calado pol¨ªtico en el que advirti¨® que el pa¨ªs se encuentra en "un periodo cr¨ªtico" de su proceso de reformas. Wen dijo que China afronta una serie de problemas, tanto internos como externos, que representan grandes "desaf¨ªos y riesgos" para el pa¨ªs.
Entre los primeros, cit¨® la inflaci¨®n, que alcanz¨® el 7,1% el pasado enero -la tasa m¨¢s alta de los ¨²ltimos 11 a?os-, y entre los segundos, la incertidumbre econ¨®mica internacional. El mandatario se comprometi¨® a profundizar la transformaci¨®n que vive el pa¨ªs asi¨¢tico desde hace tres d¨¦cadas, impulsar un desarrollo m¨¢s sostenible y reducir las desigualdades sociales, que no cesan de crecer.
Durante su alocuci¨®n sobre el estado de la naci¨®n, el pol¨ªtico asegur¨® que la lucha contra la inflaci¨®n ser¨¢ una de las prioridades del Gobierno este a?o, ya que el alza de los precios -en especial, la comida y la vivienda- se ha convertido en "la mayor preocupaci¨®n de la gente".
Mientras pronunciaba su discurso, salpicado por los aplausos de los 3.000 diputados llegados de todo el pa¨ªs para el c¨®nclave de dos semanas, cientos de polic¨ªas patrullaban los alrededores del Gran Palacio del Pueblo en una plaza Tiananmen acordonada. Algunos campesinos que se atrevieron a acercarse y sacar octavillas para protestar contra la corrupci¨®n y airear sus reivindicaciones fueron r¨¢pidamente detenidos.
Pek¨ªn tiene muy presente que la inflaci¨®n fue uno de los detonantes de las manifestaciones a favor de la democracia en Tiananmen, en 1989, que acabaron en un ba?o de sangre. El Gobierno se ha fijado como objetivo que no supere el 4,8% este a?o, el mismo valor del conjunto de 2007. Para lograrlo, emplear¨¢ medidas como el control de los precios y el endurecimiento de la concesi¨®n de cr¨¦ditos.
Wen reconoci¨®, sin embargo, que la tarea ser¨¢ dif¨ªcil, y record¨® que la econom¨ªa est¨¢ cada vez m¨¢s ligada a la mundial, por lo que el alza de las materias primas le ha pasado factura. "Tanto las incertidumbres econ¨®micas internacionales como los riesgos potenciales han crecido", se?al¨®. Y a?adi¨®: "Todo esto podr¨ªa afectar negativamente al desarrollo de China (...) Debemos estar preparados". No obstante, cifr¨® las previsiones de crecimiento de la econom¨ªa para 2008 en el 8%. El Gobierno da tradicionalmente una cifra conservadora, que en los ¨²ltimos a?os siempre se ha visto superada. En 2007, el PIB subi¨® un 11,4%, el mayor ritmo de los ¨²ltimos 13 a?os.
El primer ministro prometi¨® incrementar la flexibilidad del yuan, que, seg¨²n Estados Unidos y Europa, est¨¢ artificialmente infravalorado, luchar contra la amenaza de sobrecalentamiento de la econom¨ªa y hacer ¨¦sta menos dependiente de la inversi¨®n y las exportaciones y m¨¢s del consumo interno.
Por el lado del apoyo a las capas m¨¢s desfavorecidas de la poblaci¨®n, anunci¨® la concesi¨®n de m¨¢s subsidios y un fuerte aumento de los presupuestos dedicados a Sanidad, Educaci¨®n y a la creaci¨®n de un sistema de seguridad social. Igualmente insisti¨® en la defensa de un modelo de desarrollo m¨¢s basado en la calidad y respetuoso con el medio ambiente.
Wen Jiabao, que habitualmente hace gala de un tono mel¨®dico y comedido, se mostr¨® especialmente tajante sobre Taiwan, la isla que China considera parte de su territorio, y de la que dijo que Pek¨ªn nunca consentir¨¢ su independencia. Los diputados respondieron con encendidos aplausos.
![Un grupo de azafatas se dirige a la ceremonia de apertura de la Asamblea Popular.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZOND35WJPFBCODVXSU4IRCH6LA.jpg?auth=51f018e83a679bb6ad12ab9afab5baaeab6488632d8a07662f8d8cba6ab73d86&width=414)
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