El reparto del trabajo dom¨¦stico no ha avanzado nada en una d¨¦cada

Una mujer con cuatro brazos; los que necesita para sostener el malet¨ªn del trabajo, el biber¨®n, la plancha y la cesta de la compra. Es la imagen que Emakunde ha elegido este a?o para una campa?a del 8 de Marzo, el D¨ªa Internacional de la Mujer, centrada en el reparto de responsabilidades, bajo el lema "Echarme una mano no es suficiente.

Emakunde lanza una campa?a por la corresponsabilidad para el 8 de Marzo

Repartamos las responsabilidades por igual". El Instituto Vasco de la Mujer alerta de que las mujeres est¨¢n incorpor¨¢ndose al mercado laboral "sobrecargadas por los quehaceres dom¨¦sticos". La poblaci¨®n femenina carga con el 70% de la producci¨®n dom¨¦stica, detall¨® su directora, Izaskun Moyua, quien considera que "es indispensable un reparto equitativo de responsabilidades para construir una sociedad justa e igualitaria".

Hace apenas unas d¨¦cadas, se?al¨®, cuando las mujeres no trabajaban fuera de casa, asum¨ªan el 100% de las tareas dom¨¦sticas. Hoy la tasa de actividad femenina ronda el 50%, lo que indica que las mujeres no se han liberado del trabajo reproductivo en la misma medida en la que han accedido al mercado laboral. La carga del 70% de las tareas dom¨¦sticas es similar en el resto de Espa?a y los datos del Instituto de la Mujer de 2001 indican que en una d¨¦cada no se ha avanzado nada: los hombres dedican 3 horas y 10 minutos diarios al trabajo dom¨¦stico, apenas una m¨¢s que en 1993, y las mujeres 7 horas y 20 minutos, 40 minutos menos que entonces.

"La incorporaci¨®n de las mujeres a ¨¢mbitos tradicionalmente masculinos no se ha acompa?ado por una asunci¨®n significativa de los hombres de lo considerado como femenino", concluy¨® Moyua. La directora llam¨® a los varones a dar el paso porque "los estereotipos machistas amputan sus capacidades de cuidado", y reclam¨® que las instituciones y las empresas favorezcan la conciliaci¨®n.

A falta de implicaci¨®n masculina, es frecuente contratar a otra figura femenina, una inmigrante, para que las mujeres aut¨®ctonas puedan conciliar. "Las inmigrantes acceden por necesidad y por las limitaciones de la Ley de Extranjer¨ªa. Es un trabajo desprestigiado, explotado e irregular, que no cuenta con una normativa que d¨¦ estatus de trabajadora, ni prestaciones sociales. Esas mujeres tienen serias dificultades para conciliar su propia vida personal", se lamenta Francy Fonseca, miembro de Mujeres del Mundo.

Las diferentes coordinadoras feministas de Vizcaya han elegido el aborto y la libertad sexual como temas centrales para salir a la calle el pr¨®ximo s¨¢bado, ante la creciente presi¨®n de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica y los grupos ultraconservadores. La que conforman la Asamblea de Mujeres, Bilgune Feminista, sindicatos, Ezker Batua y diversas ONG reiteraron el pasado martes su "repulsa por el intento de retroceso en los logros y derechos conseguidos gracias a la lucha feminista". "Se quiere imponer el modelo de familia tradicional como ¨²nica posible; un modelo que establece relaciones jer¨¢rquicas entre los sexos e impulsa la dependencia emocional y econ¨®mica de la mujer", manifestaron.

Por ello, el s¨¢bado reclamar¨¢n una ley de plazos con interrupciones de embarazo en la sanidad p¨²blica; el cese del acoso a las mujeres que abortan y a las cl¨ªnicas, y programas preventivos y de educaci¨®n a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Lo mismo defendieron el colectivo Lanbroa y el Partido Feminista, que adem¨¢s reclaman "cambiar el modelo de sexualidad imperante y primar la prevenci¨®n, porque el aborto es una agresi¨®n".

La Diputaci¨®n de ?lava tambi¨¦n critic¨® ayer el "acoso sistem¨¢tico" a las cl¨ªnicas y las mujeres que abortan.