Madrugones en el campus por culpa del autob¨²s

Sandra Porto esperaba ayer el autob¨²s A en Moncloa para ir a Somosaguas, el campus universitario que est¨¢ al noroeste de Madrid. Como llevaba falda, no pod¨ªa dejar de mover las piernas para sacudirse el fr¨ªo. Mientras aguardaba, mataba el tiempo charlando con un amigo en la cola, que a las 8.10 rebasaba ya el centenar de personas. Sandra llegaba tarde a sus clases.

Si hubiera llegado 10 minutos antes se habr¨ªa podido subir al G, un autob¨²s que habitualmente hace el trayecto hasta la Ciudad Universitaria. Al lado de Sandra estaba un conductor de la EMT que ayer hac¨ªa funciones de inspector. Su tarea era cerciorarse de que se cumpl¨ªan los servicios m¨ªnimos.

El de las 8.00 fue el primer autob¨²s de la l¨ªnea A en parar en Moncloa, media hora m¨¢s tarde de lo habitual. El servicio era del 60% porque no se puede llegar a Somosaguas en metro. De lo contrario, hubiera sido del 50%. Los autobuses, en lugar de pasar cada tres o cuatro minutos, se demoraron entre 25 y 30.

"?Esto va a tardar mucho? Lo digo porque si no me cojo el metro ligero", le pregunt¨® educadamente Sof¨ªa Pereira, estudiante de trabajo social, al conductor. "No te lo puedo decir porque no lo s¨¦, pero mira, de los 20 autobuses que pasan normalmente, tenemos s¨®lo 13". Una explicaci¨®n que a Sof¨ªa le vali¨® de poco. "El viernes pasado estuvimos aqu¨ª hora y media", se lament¨®. "Esto es una pena, es una pena. Los de la basura enseguida se ponen de acuerdo y a nosotros aqu¨ª nos tienen", se quejaba el trabajador de la EMT. Y, se?alando la largu¨ªsima fila de personas que daba la vuelta a la marquesina de la l¨ªnea 160, al lado de la A, reflexionaba: "?stos son estudiantes, pero ?qu¨¦ pasa con los que van a trabajar a Aravaca y no llegan?".

La jornada de ayer fue la ¨²ltima huelga de 24 horas convocada por los 7.700 trabajadores de la EMT desde que empezaran las movilizaciones el 22 de febrero. Piden a la empresa un plus de 180 euros mensuales y un descanso de 30 minutos en su jornada laboral, adem¨¢s de una paga de 500 euros en septiembre.

La EMT ha propuesto incentivos por productividad, sin especificar cu¨¢nto, y un descenso del absentismo laboral, que cifran en un 10%. El martes, se re¨²ne por segunda vez desde la huelga la mesa negociadora, pero el comit¨¦ ya ha anunciado que previsiblemente acabe en tablas, como pas¨® anteayer. El jueves, en asamblea, los trabajadores decidir¨¢n si abandonan la huelga o plantean un nuevo calendario de movilizaciones.

Mientras, los 800.000 usuarios diarios de la EMT siguen sufriendo las consecuencias de los paros. Alfonso de la Torre, estudiante de pol¨ªticas, suspiraba ayer, recostado en la marquesina de la A: "Me he levantado 40 minutos antes. El viernes estuve parado una hora, hoy espero llegar a tiempo".