Baby Dee: "Ya no quiero subir a los ¨¢rboles, ahora quiero ser artista"

"Mi lugar dentro de la m¨²sica americana actual est¨¢ entre Nueva York y San Francisco", bromea Baby Dee antes de su concierto en Galicia, inicio de una gira con paradas en toda Europa. "Lo que s¨ª s¨¦ es que no tengo nada de folkie. Los dientes, si acaso".

Baby Dee (Cleveland, 1953) present¨® ayer en el Sal¨®n Teatro, dentro de la programaci¨®n del Festival Sinsal, Safe inside the day (Drag City-?Pop Stock!), su tercer ¨¢lbum tras Little window y Love?s small song. La propuesta unipersonal de la artista norteamericana, una delicada mezcla de referencias sacras e imaginer¨ªa freak, se hizo visible a mediados de los 90, cuando contact¨® con David Tibet, fact¨®tum de la banda de folk g¨®tico Current 93, Marc Almond y el hoy famoso Antony Hegarty, con el que colabor¨® en el deb¨² de Antony and the Johnsons. Es la primera vez que admite m¨²sicos en un disco propio (entre ellos Bonnie Prince Billy, que tambi¨¦n coproduce).

"Quiz¨¢s este disco sea m¨¢s accesible, aunque las letras son m¨¢s sombr¨ªas. Y para m¨ª lo m¨¢s importante son las letras". La vida de Baby Dee, alimento de periodistas en el mundo pop, favorece la identificaci¨®n con su m¨²sica. "No me he acostado con ning¨²n albino, pero todo lo dem¨¢s es verdad", dice. Se confiesa "cansada" de tener que explicar teor¨ªa s¨®lo por ser transexual. Tampoco le gusta, en apariencia, hablar de pol¨ªtica. "En la ¨²nica canci¨®n pol¨ªtica del disco, The earlie king, digo que la pol¨ªtica es algo irreal con consecuencias reales. Es lo m¨¢s pol¨ªtico que se me ocurre".

Parte de la biograf¨ªa de Baby Dee se deduce de una formaci¨®n tradicional. Organista de iglesia, arpista cl¨¢sica, pianista y acordeonista, compatibiliz¨® durante alg¨²n tiempo la direcci¨®n musical de una iglesia cat¨®lica del Bronx con actuaciones como artista andr¨®gina circense en el Coney Island Sideshow. De vuelta en Cleveland para cuidar a su madre, Baby Dee decidi¨® que quer¨ªa volver a ser artista. "Fue algo autodestructivo y traum¨¢tico. Estaba harta de la t¨ªpica cosmovisi¨®n del artista y decid¨ª montar una empresa de poda de ¨¢rboles, que acab¨® precisamente con la ca¨ªda de uno. Ya no quiero subir a los ¨¢rboles, ahora quiero ser artista". Precisamente como tal, Baby Dee echa de menos la calle, donde s¨®lo evitaba a los mormones. Para el concierto de ayer, con el vigu¨¦s Mag¨² Castromil (O fillo pausado) como telonero, hab¨ªa preparado una salida. "Para m¨ª tocar en teatros es como tocar en iglesias, y tengo muy malas experiencias en las iglesias", ironiza. "El mejor teatro es el que se hace fuera de ¨¦l".

Safe inside the day admite otras sonoridades, pero Baby Dee niega una posible apertura a frecuencias pop. "No estoy hecha para la electr¨®nica... Los instrumentos tradicionales crean texturas org¨¢nicas que la electr¨®nica intenta superponer en capas para dotarse de profundidad... pero a m¨ª no me sale".