IU mantiene esca?os y Valderas recupera su acta

Izquierda Unida ha logrado sostener por tercera vez consecutiva el n¨²mero de parlamentarios, aunque en porcentaje ha vuelto a bajar un escal¨®n m¨¢s en su camino descendente (casi medio punto). Tras despe?arse en 1996 y 2000 -al caer siete esca?os en cada una de las elecciones (20, 13 y 6)-, conserva los seis esca?os de 2004 y 2000, si bien ha cambiado el diputado de Ja¨¦n por el de Huelva, un gran paso desde el punto de vista cualitativo, ya que se trata del acta de Diego Valderas, coordinador andaluz y candidato a la presidencia. El esca?o de Valderas estuvo bailando hasta el ¨²ltimo momento. De hecho, el coordinador no sali¨® hasta que se hab¨ªa contando el ¨²ltimo voto: en las dos ¨²ltimas convocatorias perdi¨® el esca?o cuando lo daba por hecho y quer¨ªa estar bien seguro.

El mejor escenario para recuperar la influencia de otras ¨¦pocas era que el PSOE perdiera su mayor¨ªa absoluta y necesitara un socio de gobierno o de legislatura para gestionar con comodidad. Diego Valderas ha evitado durante la campa?a hablar directamente de pactos, y ha recurrido constantemente al concepto de ser "determinantes", lo que viene a ser lo mismo, hasta el punto de fijar 15 requisitos para un hipot¨¦tico compromiso. Este escenario se ha venido abajo, con tramoya incluida.

Mientras se conoc¨ªan los resultados, varios dirigentes culpaban del estancamiento a la ley electoral que favorece al bipartidismo, y tambi¨¦n a los medios de comunicaci¨®n que han hecho un flaco favor a la diversidad pol¨ªtica.

Tambi¨¦n la emprend¨ªan con el coordinador federal, Gaspar Llamazares, con quien la direcci¨®n andaluza est¨¢ enfrentada. Pocos meses antes de las elecciones, IU estaba inmersa en un intenso proceso de desgaste interno provocado por ellos mismos. De hecho, la crisis ha llegado casi a las puertas de la llamada a las urnas, hasta el punto de decretar una tregua exclusivamente para la cita electoral, ya que los problemas de la organizaci¨®n -la lucha por el poder entre el PCE y los cr¨ªticos- siguen vigentes. S¨®lo un resultado espectacular, que no ha sido al caso, hubiera evitado lo que desde un sector y otro preparan paran para ma?ana, pasado ma?ana y el otro. De hecho, no se ha dejado de trabajar en clave interna ni siquiera en campa?a electoral. Los comunistas han estado ampliando la militancia, con reparto de carn¨¦s y la aprobaci¨®n de resoluciones en las que anuncian una mayor influencia en IU, la famosa "salida de la segunda clandestinidad". Ayer ya se vieron algunas avanzadillas.

Los cr¨ªticos, quienes formaron una plataforma con vistas a la asamblea andaluza que se celebr¨® el pasado mes de diciembre, han trabajado en nuevos manifiestos, que podr¨ªan salir a la luz antes de que finalice la semana. Irremediablemente la crisis andaluza se mezclar¨¢ con la federal, donde se libra una batalla a cuchillo entre el PCE y el sector oficialista de Gaspar Llamazares, a¨²n m¨¢s despu¨¦s de los pobres resultados en las generales.

Al mismo tiempo que Llamazares anunciaba que no volver¨¢ a presentar su candidatura a la coordinaci¨®n de IU, el secretario general del PCE en Sevilla, Juan de Dios Villanueva, ya estaba pidiendo la cabeza del coordinador federal, aun cuando no se hab¨ªa ni llegado al 25% escrutado en Andaluc¨ªa. "Si tiene un m¨ªnimo de responsabilidad pol¨ªtica, deber¨ªa de presentar esta misma noche".

Que Diego Valderas est¨¦ en el Parlamento tras ocho a?os fuera es sin duda un plus de fortaleza para la coalici¨®n.