El oficio de perder

Tras 26 a?os de gobierno sin interrupci¨®n del PSOE en Andaluc¨ªa, el PP seguir¨¢ esta legislatura en la oposici¨®n pero con m¨¢s diputados que nunca. Los resultados logrados por Javier Arenas para el PP no es que sean hist¨®ricos, son doblemente hist¨®ricos. Primero, por incrementar, como nunca, la representaci¨®n de su partido en Andaluc¨ªa. Segundo, por perder, como siempre, las elecciones por octava vez consecutiva, tres de ellas con ¨¦l como protagonista. Arenas va a terminar haciendo de sus derrotas electorales un oficio. Al igual que hay pol¨ªticos que hacen del cargo p¨²blico una profesi¨®n, existen otros que hacen carrera perdiendo elecciones. Perder una vez no tiene m¨¦rito, lo excepcional es mantenerse para poder seguir perdiendo muchas veces. O colocar a alg¨²n compa?ero o compa?era para que pierda por ¨¦l, una vez eclipsados todos aquellos que hubieran tenido opci¨®n de ganar. Hay pol¨ªticos que se van en cuanto pierden y otros a los que se les invita a marcharse tras salir derrotados. Y est¨¢n los incombustibles, los que salen victoriosos de cada derrota. Arenas no ha perdido las elecciones en Andaluc¨ªa, ha ganado 10 diputados y ha acumulado mayor experiencia en perder. Ya pierde mejor y m¨¢s dulcemente que nadie.

Juli¨¢n ?lvarez tambi¨¦n se ha salido en estas elecciones. ?l s¨ª que ha logrado un hito hist¨®rico, el de dejar al Parlamento andaluz sin representaci¨®n andalucista en 30 a?os de autonom¨ªa. Dos d¨ªas despu¨¦s de su haza?a, a¨²n seguimos esperando que cambie su eslogan electoral, el "Yo voy" por el "Yo me voy". ?lvarez, que lleg¨® a entregar a los periodistas que le segu¨ªan en la caravana electoral una agenda de encuentros para su primer d¨ªa como presidente de la Junta, ha perdido estas elecciones como nadie lo hab¨ªa hecho antes que ¨¦l. Y eso que sus antecesores le hab¨ªan dejado el list¨®n del desastre bien alto. Los andalucistas hab¨ªan acudido a comicios anteriores separados y peleados, pero siempre terminaban rascando bola. Lo de ?lvarez si que ha sido meritorio: ha logrado unir a todo el andalucismo en una coalici¨®n y a?adirle varios partidos minoritarios para no conseguir nada. Sin embargo, ?lvarez no se va. Despu¨¦s de dejar a Sevilla sin concejales andalucistas y a su partido sin representaci¨®n en el Parlamento andaluz, le queda todav¨ªa una ardua tarea: lograr perder en las pr¨®ximas municipales los pocos concejales que le a¨²n le quedan.

Otros que han ganado en estas elecciones m¨¢s experiencia en perder han sido los socialistas en M¨¢laga. En estos comicios han consolidado su derrota en los municipios del litoral. Pierden en el litoral con tanta holgura que ya van por la segunda l¨ªnea de costa. En M¨¢laga, la victoria del PP en las andaluzas se reprodujo en casi todas las localidades de la franja costera, mientras en las Generales, el PSOE s¨®lo se impon¨ªa en Torrox, por cinco votos; en Mijas y Nerja, por poco m¨¢s de un centenar, y en Casares con cierta distancia. Los socialistas malague?os han logrado un ¨¦xito hist¨®rico: conjugar el mayor esfuerzo inversor de la Administraci¨®n central y auton¨®mica en la provincia durante d¨¦cadas con una victoria p¨ªrrica en las Generales -incluida la p¨¦rdida de un diputado- y una derrota en las auton¨®micas.

Finalmente, y a pesar del indudable esfuerzo de su propio partido por impedirlo, Diego Valderas tendr¨¢ acta de diputado en el Parlamento andaluz. Al dirigente de IU le obligaron a presentarse de candidato a la Junta por Huelva, donde las garant¨ªas de salir derrotado eran mayores. Pero no ha podido ser y Valderas seguir¨¢ hasta que las luchas internas en su propio partido consigan que pierda el acta. Para lograrlo tienen cuatro a?os de tranquilidad. Y es que, en general, para ser un buen profesional de un oficio hay que tener mucha constancia. M¨¢s, si cabe, en el oficio de perder.