El S¨¢hara lastra a Marruecos
El control de la antigua colonia espa?ola impide el desarrollo del pa¨ªs magreb¨ª
Marruecos podr¨ªa ser Tailandia o Colombia con una renta per c¨¢pita que rondar¨ªa en 2007 los 8.000 d¨®lares (5.220 euros), pero est¨¢ en menos de la mitad (3.800 d¨®lares). La desigualdad entre ambas cifras tiene una causa fundamental: el coste del conflicto del S¨¢hara Occidental que entorpece su desarrollo econ¨®mico.
El precio que paga por controlar esos 266.000 kil¨®metros cuadrados de desierto que le entreg¨® Espa?a en 1975 es un tema tab¨² en Rabat. Hasta ahora s¨®lo alg¨²n centro de estudios privado, como el International Crisis Group (ICI), o alguna instituci¨®n internacional, como el Banco Mundial, lo abordaron, pero ning¨²n marroqu¨ª lo investig¨®.
Fouad Abdelmoumni, de 50 a?os, un economista independiente, se ha atrevido a hacerlo sorteando la escasez de estad¨ªsticas fiables. Los datos que arroja su investigaci¨®n son llamativos. Su conclusi¨®n lo es m¨¢s a¨²n: "el coste es sencillamente el no desarrollo de Marruecos".
El esfuerzo militar ha supuesto, indirectamente, un desembolso para Marruecos de 95.000 millones de d¨®lares (62.000 millones de euros) en 33 a?os para mantener y equipar a un Ej¨¦rcito que lleg¨® a alcanzar los 360.000 hombres, de los que entre 130.000 y 160.000 est¨¢n hoy en d¨ªa desplegados en el S¨¢hara.
A esa cantidad hay que a?adir otros 25.000 millones de d¨®lares en gasto civil. "Son inversiones que no responden a la racionalidad econ¨®mica y social, pero que conviene efectuar por razones de imagen o de clientelismo", se?ala Abdelmoummi. "En condiciones normales no se hubiesen hecho determinadas carreteras, puertos o desaladoras".
Es probable que en condiciones normales Rabat no mostrara el mismo af¨¢n cultural tradicional y moderno. El primer Sal¨®n Internacional del Dromedario, con sus consiguientes carreras, cerr¨® el s¨¢bado en El Aai¨²n mientras que una semana antes conclu¨ªa en Dajla un gran festival de m¨²sica rap.
"El coste econ¨®mico se recarga a¨²n m¨¢s con las m¨²ltiples primas otorgadas a los funcionaros marroqu¨ªes nombrados en el S¨¢hara, que gozan de un plus salarial de entre el 25% y el 75% y disfrutan adem¨¢s de un acceso a productos b¨¢sicos subvencionados (...)", a?ade un informe del ICI de hace seis meses. "Las personas del norte que se instalan en el S¨¢hara gozan de numerosas exenciones fiscales".
En total, el S¨¢hara merm¨® entre un 1% y un 2% el crecimiento anual del PIB de Marruecos. De ah¨ª que la renta per c¨¢pita podr¨ªa duplicar con creces a la actual, seg¨²n Abdelmoumi. Estas estimaciones figuran en un estudio preliminar que el economista revel¨® recientemente a su paso por la Casa ?rabe de Madrid.
Son cantidades ingentes sobre todo para un pa¨ªs como Marruecos, cuyo PIB se sit¨²a en los 73.000 millones de d¨®lares (el de Espa?a lo multiplica por 19) y los presupuestos del Estado en 21.000 millones (los de Espa?a los multiplican por 26). El 5% del PIB de Marruecos est¨¢ dedicado, seg¨²n la CIA, a las Fuerzas Armadas, algo m¨¢s que Argelia (3,3%), pero la riqueza argelina es un 67% superior a la marroqu¨ª.
Las autoridades marroqu¨ªes no facilitan datos sobre el coste de sus desvelos saharianos. El rey Mohamed VI reconoci¨® hace tres a?os, en una entrevista con EL PA?S, que el S¨¢hara supon¨ªa una "carga, pero no un lastre".
El conflicto, con el consiguiente cierre de la frontera entre Argelia y Marruecos y la paralizaci¨®n de la Uni¨®n del Magreb ?rabe, tiene consecuencias para toda la regi¨®n. El Banco Mundial estim¨® en un estudio publicado hace dos a?os que si hubiera normalidad en la zona, las exportaciones marroqu¨ªes a Argelia no ser¨ªan, como ahora, simb¨®licas, sino que alcanzar¨ªan los mil millones de d¨®lares generando un incremento de hasta el 2% de su PIB. Tambi¨¦n Argelia saldr¨ªa ganando.
Incluso el sur de Europa sacar¨ªa provecho. Un estudio encargado en 2002 por el Ministerio de Econom¨ªa de Italia preve¨ªa que, si se pusiera en marcha la integraci¨®n del Magreb, el crecimiento de la zona se situar¨ªa en un 8%. La onda expansiva har¨ªa que el PIB de Espa?a aumentase en un 0,3% adicional.
Si el coste econ¨®mico-militar ha sido hasta ahora ignorado, el humano s¨ª es evocado con frecuencia. Incluye desde los miles de refugiados saharauis en Tinduf hasta los presos marroqu¨ªes que se pudrieron en las mazmorras del Polisario, pasando por los independentistas desaparecidos a?os atr¨¢s a manos de la polic¨ªa secreta de Marruecos o las 200.000 minas esparcidas por el territorio que dificultan el nomadismo y causan estragos en los reba?os.
![Carrera de dromedarios en el circuito de El Aai¨²n el s¨¢bado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RG6QBZ3TIPYBPNMAXLKWJVCFCA.jpg?auth=555ca597cb4effa2a1708bd230a17456e758488c7dc4812d81c80ade007119a6&width=414)
El Polisario lleva su capital a la 'zona liberada'
Tifarity no es m¨¢s que un caser¨ªo erigido en medio de una meseta pedregosa en el que el principal edificio es un ambulatorio bautizado pomposamente Hospital Navarra, porque fue construido con la ayuda de esa comunidad.
Est¨¢ a 280 kil¨®metros al suroeste de Tinduf, la ciudad argelina en cuyos alrededores se asientan los campamentos de refugiados saharauis, pero como carece de carretera asfaltada, los todoterreno del Frente Polisario tardan no menos de ocho horas en llegar hasta Tifarity por caminos polvorientos.
Est¨¢, sobre todo, a 50 kil¨®metros del muro construido por el Ej¨¦rcito marroqu¨ª en el S¨¢hara y en esa quinta parte del territorio de la ex colonia espa?ola que el Polisario considera zona liberada. Ahora su l¨ªder, Mohamed Abdelaziz, quiere "afianzar la soberan¨ªa saharaui" sobre el poblado.
Con tal prop¨®sito anunci¨® el traslado a Tifarity del Consejo Nacional Saharaui, el Parlamento de 53 miembros, la atribuci¨®n de parcelas a la poblaci¨®n civil local para que construya viviendas y la edificaci¨®n de un ayuntamiento.
A m¨¢s largo plazo, "atraer¨¢ un n¨²mero apreciable de saharauis, sobre todo de los campamentos de refugiados", pronostica la agencia de prensa del Polisario. Un traslado masivo de refugiados de Tinduf a Tifarity requerir¨ªa un enorme apoyo log¨ªstico argelino.
?frica del Sur, el gran aliado de Polisario, costear¨¢ adem¨¢s un complejo deportivo que incluye un campo de f¨²tbol. La cooperaci¨®n espa?ola, en este caso el Ayuntamiento de Sevilla, pagar¨¢ un peque?o embalse de 3.000 metros c¨²bicos de agua. El subsuelo de la zona contiene reservas.
El empe?o por potenciar Tifarity irrita a Marruecos, que insiste en que el caser¨ªo est¨¢ en una zona tap¨®n que qued¨® desmilitarizada en 1991 tras el acuerdo de alto el fuego entre Rabat y el Polisario.
El enojo marroqu¨ª qued¨® plasmado hace diez d¨ªas en un comunicado de su Ministerio de Exteriores en el que asegura que "no tolerar¨¢ una ruptura del status quo". Rabat, concluye, est¨¢ "determinado a preservar por todos los medios su integridad territorial".
El pr¨®ximo domingo se iniciar¨¢ en Manhasset (Nueva York) la cuarta ronda negociadora entre Rabat y el Polisario. Las tres anteriores no dieron ning¨²n resultado y el incremento de la tensi¨®n hace prever que la que empieza ahora tampoco registre avances.
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