Se buscan directivos listos para coger el avi¨®n

Diulian. A Sara Landesa y Fernando Aldeguer les separan 2.000 kil¨®metros, pero coinciden al dar nombre al problema m¨¢s frecuente con sus proveedores. "Se da mucho el caso del empresario que no te dice con claridad cu¨¢l es la situaci¨®n de un pedido", explica Fernando Aldeguer. Porque su d¨ªa a d¨ªa, como el de Sara Landesa, discurre en China, un pa¨ªs donde 2.000 kil¨®metros es poca cosa. Y donde, para muchos de sus interlocutores, aceptar que un pedido lleva retraso, que no se cumple la palabra dada, es una falta que hay que ocultar. Entender eso, el diulian, es vital para hacer negocios en China, donde las firmas espa?olas buscan su lugar al sol de Oriente. Y es en la nueva tierra de oportunidades que se abre en Asia donde m¨¢s cerrada es la competencia por directivos experimentados.

El idioma y la poca disposici¨®n a vivir en otro pa¨ªs lastran al directivo espa?ol

Los 'cazatalentos' incluyen en su agenda a candidatos de todo el mundo

"Adem¨¢s del sueldo, cuenta el proyecto y la flexibilidad", dice un consultor

Casi la mitad de las ventas de las firmas del Ibex se generan en otros pa¨ªses

Reino Unido da permiso de trabajo a los graduados en escuelas de negocios

"La sensibilidad intercultural es clave", se?ala una ejecutiva de Repsol

Buena parte del ¨¦xito econ¨®mico espa?ol descansa en la internacionalizaci¨®n de muchas de sus empresas. Grandes compa?¨ªas como Telef¨®nica, BBVA, Repsol, Iberdrola, Inditex, Ferrovial o Santander han protagonizado una expansi¨®n mete¨®rica. Y Espa?a fue en 2007 el octavo inversor del mundo, con una presencia muy notable en Latinoam¨¦rica. Una transformaci¨®n que tambi¨¦n se aprecia en el Ibex. Las 35 empresas del ¨ªndice de la Bolsa lograron el 48% de sus ventas de 2007 en otros pa¨ªses; hace cuatro a?os era el 35%.

La creciente demanda de mandos con disponibilidad y conocimientos para proyectos internacionales ha desatado una sorda guerra por el talento directivo en la que contienden empresas de todo el mundo. En Europa, la necesidad de ejecutivos extranjeros ha llevado al Reino Unido a garantizar un permiso de trabajo autom¨¢tico para los graduados en las mejores escuelas de negocio. Los licenciados en Administraci¨®n de Empresas son uno de los colectivos prioritarios en el proyecto de tarjeta azul de la Comisi¨®n Europea para acelerar la entrada de inmigrantes cualificados. Incluso en Francia, con un crecimiento econ¨®mico casi plano, la expansi¨®n internacional ha impulsado la incorporaci¨®n de directivos a cifras r¨¦cord.

La contrataci¨®n de ejecutivos en Espa?a tambi¨¦n est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos. Seg¨²n el INE, 1,56 millones de ocupados desempe?aban a finales de 2007 cargos directivos en la econom¨ªa espa?ola, 100.000 m¨¢s que el a?o anterior. Los expertos apuntan que hay candidatos con la formaci¨®n suficiente para la mayor¨ªa de puestos, pero que donde la selecci¨®n se complica es en los cargos con proyecci¨®n internacional. "Sobre todo es dif¨ªcil encontrar gente adecuada para puestos de expatriado", se?ala Joan Daura, consultor de recursos humanos en Landwell-PwC. La promoci¨®n interna o la incorporaci¨®n de j¨®venes reci¨¦n graduados en masters son las soluciones m¨¢s recurrentes. Pero cuando el perfil del cargo requiere experiencia en Asia o Europa del Este, las empresas espa?olas entran de lleno en la referida guerra por el talento.

"Lo m¨¢s determinante es ofrecer una retribuci¨®n competitiva, pero tambi¨¦n es importante qu¨¦ tipo de proyecto se ofrece", a?ade Daura. Las empresas espa?olas parten con algunas desventajas: pagan menos a sus directivos que en otros pa¨ªses y la retribuci¨®n variable seg¨²n objetivos es menos frecuente. "Muchas tampoco ofrecen planes de pensiones internacionales, algo muy apreciado", recalca. Pero tambi¨¦n cuentan con alguna fortaleza: son empresas en expansi¨®n que ofrecen una oportunidad a directivos con el ascenso vedado en compa?¨ªas con un organigrama mucho m¨¢s maduro.

"Yo ya llevaba tres a?os viviendo en India y China por motivos laborales, y cuando mi contrato finaliz¨®, la empresa me busc¨®", explica Fernando Aldeguer, de 34 a?os. Ahora vive y trabaja en Guangzhou, a dos horas de Hong Kong. Es el director comercial para Asia de Tejidos Royo, una firma valenciana centenaria que se ha lanzado a la aventura internacional: exporta tejido a f¨¢bricas de China, India o Vietnam, donde se someten a lavado y tintado antes de seguir camino a EE UU. "Vivir aqu¨ª, hablar chino, me ha ayudado mucho", a?ade.

Sara Landesa, de 35 a?os, ha dado un paso m¨¢s. Dej¨® la empresa gallega en la que trabajaba y lleg¨® a China hace dos a?os y medio, con el objetivo de construirse una carrera profesional. Ten¨ªa experiencia en comercio exterior en Espa?a e India, pero en el gigante asi¨¢tico part¨ªa casi de cero. "Lo primero fue aprender chino, y empec¨¦ a trabajar en el control de calidad de ocho f¨¢bricas de materiales de construcci¨®n para dos clientes espa?oles", explica. Ahora ha creado en Chengdu su propia consultora, ASK China Consultants, para ofrecer su experiencia a otras empresas. Landesa tira de "mucha paciencia": "Es una batalla hacer entender a los proveedores los niveles de calidad que queremos; a veces hay que explicar cosas tan b¨¢sicas como que rojo no es rosa ni azul".

La disposici¨®n de estos dos ejecutivos espa?oles a desarrollar su vida profesional y personal en un pa¨ªs tan distante, no es habitual. Menos a¨²n la presencia de directivos espa?oles en compa?¨ªas extranjeras. "Ahora hay m¨¢s, pero seguimos siendo pocos", indica Javier Labarta, director general para Am¨¦rica Latina de L'Or¨¦al. Tras 17 a?os en la multinacional y trabajar en cinco pa¨ªses -sus tres hijos nacieron en Venezuela y M¨¦xico-, Labarta, de 43 a?os, destaca que el inicio de su carrera parti¨® de "una decisi¨®n conjunta" con su pareja. "El dinero tambi¨¦n cuenta, aunque no ganamos tanto como la gente piensa, pero lo importante es el deseo de conocer otras formas de trabajo y otras culturas", dice, "lo peor es que cada vez tienes que empezar de cero, te enfrentas a una agenda social vac¨ªa".

"En las empresas se dice eso de 'we love changes' [amamos los cambios], pero en realidad van contra la naturaleza humana", reflexiona Ram¨®n Bacardit, de 54 a?os, que dirige en D¨¹sseldorf la divisi¨®n de investigaci¨®n tecnol¨®gica del gigante alem¨¢n Henkel, tras ser el m¨¢ximo responsable de la filial mexicana. "Uno de los grandes retos es saber meterse en los zapatos de la gente, comprender las diferencias culturales", indica Bacardit. "Hay muchas diferencias, la cultura empresarial alemana es m¨¢s r¨ªgida, pero m¨¢s directa", aclara Dirck Forquignon, que ha recorrido el camino inverso. Este directivo alem¨¢n trabaja en Espa?a desde hace 15 a?os y ahora es vicepresidente de la consultora AT Kearny. "El directivo espa?ol se ha profesionalizado mucho y cuenta con algunas ventajas, es m¨¢s flexible y, pese a lo que digan los clich¨¦s, est¨¢ mucho m¨¢s dispuesto a un esfuerzo extra que otros directivos europeos", agrega.

Labarta, Bacardit y Forquignon, adem¨¢s de cambiar de pa¨ªs, tienen otra cosa en com¨²n: son antiguos alumnos del IESE. Esta escuela de negocios, junto al Instituto de Empresa y ESADE, figura regularmente entre las m¨¢s prestigiosas del mundo en los rankings de Financial Times, The Economist o The Wall Street Journal. Seg¨²n la asociaci¨®n que aglutina a las 11 escuelas de negocio espa?olas m¨¢s importantes, cada a?o se forman unos 15.000 alumnos (un tercio extranjeros) en sus masters, que son la principal cantera de directivos espa?oles para la carrera internacional.

"En la formaci¨®n que piden las empresas cada vez hay m¨¢s ¨¦nfasis en lo que se llaman habilidades blandas, en c¨®mo delegar, en c¨®mo convencer m¨¢s que dirigir a equipos cada vez m¨¢s amplios y diversos", afirma Juan Carlos Pastor, director del centro de liderazgo del Instituto de Empresa. Los idiomas y la escasa disposici¨®n a vivir en otro pa¨ªs son las principales carencias del directivo espa?ol para las empresas con negocio internacional, seg¨²n los expertos consultados.

"Se avanza con los idiomas, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes, pero a¨²n no es suficiente", opina Pastor. "Y en Espa?a es dif¨ªcil romper la barrera del apego emocional". El experto del Instituto de Empresa se?ala dos aspectos que la empresa espa?ola debe mejorar para competir por "estudiantes cualificados de todo el mundo": avanzar en conciliaci¨®n y flexibilidad. "Tiene que haber m¨¢s posibilidades de teletrabajo desde casa y mejores sistemas de medici¨®n del rendimiento".

Los cazatalentos confirman que cada vez tienen m¨¢s peticiones de empresas espa?olas para cubrir puestos directivos en proyectos internacionales. Y tambi¨¦n que los procesos de selecci¨®n son cada vez m¨¢s amplios e incluyen a solicitantes de varios pa¨ªses. "El 20% de nuestras gestiones tiene que ver con puestos de perfil internacional", asegura Ricardo Corominas, de Michael Page International. Seg¨²n Corominas, la disponibilidad para viajar no es un problema, pero s¨ª el cambio de residencia. Y el nivel de idiomas suele ser m¨¢s bajo de lo que se dice en el curr¨ªculum. I?aki Su¨¢rez de Puga, de Spencer Stuart, destaca que, en la filial espa?ola, los procesos de selecci¨®n de perfil internacional han pasado en cuatro a?os del 16% al 25% de todos los que se gestionan. Y que cada vez es m¨¢s habitual que las multinacionales espa?olas seleccionen a directivos de los pa¨ªses en los que est¨¢n presentes.

Es, de hecho, una pr¨¢ctica habitual en Inditex. "Para cubrir nuestras necesidades, nos nutrimos fundamentalmente de profesionales nativos de cada pa¨ªs en los que operamos", se?ala un portavoz de la compa?¨ªa gallega. En la propietaria de marcas tan internacionales como Zara, la multiculturalidad es una rutina: en su sede central de Arteixo (A Coru?a) hay empleados de m¨¢s de 30 pa¨ªses.

La promoci¨®n interna ha sido otra v¨ªa recurrente para encontrar nuevos directivos. Y es por la que ha vuelto a optar Repsol YPF, una de las compa?¨ªas espa?olas m¨¢s internacionales. La petrolera que preside Antonio Brufau revolucion¨® la semana pasada el segundo escal¨®n de mando, con cambios que afectaron al 40% de los 250 directores.

La directora de desarrollo directivo de Repsol, Patricia Mantel, explica que "la sensibilidad intercultural" ha sido uno de los factores "clave" en este proceso, en el que se valor¨® el potencial de 2.000 empleados. De ah¨ª salieron los nuevos directivos, para los que la carrera internacional es ya una realidad. "La incorporaci¨®n de mujeres y de nuevas nacionalidades [hay trabajadores de 50 pa¨ªses distintos] ha sido nuestra gu¨ªa; se trataba de reflejar la diversidad de la plantilla", a?ade la ejecutiva de la petrolera, que compara su trabajo con el de sus colegas de la divisi¨®n de exploraci¨®n. S¨®lo que en vez de gas o petr¨®leo, lo que Repsol quer¨ªa esta vez era, en palabras de Mantel, "aflorar talento".