Un exc¨¦ntrico en la guarida de Puma

Como un ni?o ante un mundo que no se amolda a su concepci¨®n, Hussein Chalayan cierra los ojos e imagina vestidos, espect¨¢culos y objetos. Sin embargo, lejos de la frustraci¨®n infantil, el dise?ador, de 37 a?os y de origen turcochipriota, se las apa?a para traspasar la frontera de la realidad y para materializar sus delirios imaginarios. "Mi trabajo consiste en traer al universo prendas inexistentes, art¨ªculos con los que quiero convivir", explica por tel¨¦fono desde Londres, donde vive y trabaja.

"Mi trabajo consiste en traer al universo prendas inexistentes..."

"Londres es el Nueva York europeo, la ciudad de las culturas"

A veces, a este creador la inspiraci¨®n le sobreviene en la calle, dando un paseo o espiando una conversaci¨®n; pero casi siempre le asalta en la capital inglesa, adonde se mud¨® cuando tan solo ten¨ªa doce a?os.

Conocido por sus desfiles espect¨¢culo -en 2006 sincroniz¨® los andares de las modelos con la luz y el sonido gracias a microchips integrados en las prendas- y por sus extravagancias conceptuales -los vestidos "animatr¨®nicos" de su l¨ªnea primavera verano 2007 cambiaban de color y forma pulsando un bot¨®n-, Chalayan da un paso m¨¢s hacia la celebridad: desde el pasado 28 de febrero es el director creativo de Puma. Una estrategia que refuerza la tendencia de los fichajes en el mundo de la moda por parte de las marcas deportivas.

Puma planta cara a Adidas, su principal competidor europeo, que cuenta con dise?adores como Yohji Yamamoto y Stella McCartney. La firma alemana prosigue una senda que inici¨® con colaboraciones con Jil Sanders y Neil Barret, y que consolid¨® con la participaci¨®n de creadores de la talla de Alexander McQueen o Philippe Starck.

Un matrimonio de conveniencia -Puma ha adquirido parte de las acciones de la marca personal de Chalayan- que pondr¨¢ al servicio del dise?ador la infraestructura de la firma alemana: "Me permitir¨¢ expandirme y crear una l¨ªnea pr¨ºt-¨¤-porter". El presidente de la firma, Jochen Zelitz, celebr¨® el fichaje, seguro de que Chalayan introducir¨¢ "el uso de las nuevas tecnolog¨ªas, su pensamiento vanguardista en dise?o y su provocativo punto de vista", a las ya populares prendas de Puma.

Esta uni¨®n representa para el creador un acuerdo jugoso con el que el dos veces nombrado "dise?ador brit¨¢nico del a?o", se beneficiar¨¢ de los recursos del grupo franc¨¦s de lujo PPR (al que pertenece Gucci), que en 2007 adquiri¨® un 62,1% de las acciones de PUMA.

"Es pronto para desvelar detalles sobre mi colecci¨®n de oto?o 2009 para Puma

[la primera en la que participar¨¢ Hussein Chalayan]. Pero est¨¢ claro que ser¨¢ muy experimental", revela. "Las nuevas tecnolog¨ªas rompen con el mito de los prototipos irrealizables. En el siglo XX todo es posible", apostilla. El compromiso ideol¨®gico sazonar¨¢ el calzado, los accesorios y las prendas deportivas: "Hablar sobre la situaci¨®n de la mujer en los pa¨ªses isl¨¢micos o sobre el calentamiento de la tierra es una necesidad. Como respirar, comer o beber".

Una postura que reflej¨® cubriendo los rostros de las modelos con un chador y dejando sus pechos al descubierto en su colecci¨®n de primavera 1998. Este inconformista nacido en Nicosia asegura que la capital inglesa es su verdadera casa: "Londres es el Nueva York europeo, la ciudad de las culturas". Fue all¨ª, en la Central St. Martin's School of Art, donde su obra revolucionaria le abri¨® las puertas de la moda. No en vano se gradu¨® en 1993 con una colecci¨®n de lo m¨¢s sorprendente: "Enterr¨¦ unas prendas para ver c¨®mo se descompon¨ªan".

Discurso filos¨®fico no le falta. Incapaz de deshacerse de las ideas intelectuales, defiende su teor¨ªa de los puntos ciegos: "Aquello que existe y escapa a nuestra percepci¨®n", teoriza. Y va un paso m¨¢s all¨¢ a la hora de definir su misi¨®n como artista: "Todo es arte, y crear significa contextualizar situaciones, generar necesidades que el ser humano cree no tener, pero que s¨ª tiene". Como sus vestidos de az¨²car glass, sus mesas que devienen faldas o sus vestidos plegables en un sombrero; propuestas todas ellas m¨¢s all¨¢ del corte y confecci¨®n. "La mayor¨ªa de los dise?adores reciclan el pasado. Yo no. Para m¨ª, innovar pasa por investigar. S¨®lo la ciencia y tecnolog¨ªa son capaces de producir algo nuevo. Sus posibilidades son infinitas", opina.