Al rescate de p¨¢ginas singulares
Internet ha ampliado radicalmente el mercado del libro antiguo y especializado. La red permite el acceso a los cat¨¢logos desde cualquier lugar. El volumen de ventas llega al 70% del negocio
Ese libro de cuentos que le le¨ªa su abuela en la infancia o ese otro de arquitectura que no compr¨® en Argentina nunca los encontrar¨¢ en las grandes superficies. All¨ª las novedades se han hecho fuertes sin dejar espacio a los t¨ªtulos de los peque?os sellos, los especializados o los de fondo editorial. Por eso internet y las librer¨ªas virtuales son la panacea para las librer¨ªas de viejo y para las tiendas centradas en una disciplina. As¨ª, mientras que en las librer¨ªas generalistas las compras por internet suponen como mucho un 2% -en Estados Unidos han llegado al 5%- en las de viejo los beneficios se han disparado.
Antes de 1999, la mayor¨ªa de los 200 anticuarios del libro en Espa?a padec¨ªa alergia inform¨¢tica. Entonces comenzaron a poner a la venta sus fondos en www.iberlibro.com por una cuota mensual calculada en funci¨®n del n¨²mero de t¨ªtulos. Hasta que el gigante canadiense AbeBooks -110 millones de libros inventariados en 13.500 establecimientos de 57 pa¨ªses- compr¨® en 2004 el portal y lo que ganaban por libro disminuy¨®. A AbeBooks deben pagarle una cuota mensual de al menos 15 euros por estar en la p¨¢gina, m¨¢s una comisi¨®n por intermediaci¨®n del 8% por libro y un 5% por los riegos del pago con tarjeta y otros conceptos menores.
Jorge Sanz: "Ser¨ªa m¨¢s rentable cerrar la librer¨ªa, pero es un negocio familiar y a mi padre le dar¨ªa algo"
El director de AbeBooks en Europa, Ulrich Brand, se defiende: "Los libreros acceden a clientes de todo el mundo en cinco webs internacionales. Adem¨¢s, hay servicios como un inventario en software gratuito o la promoci¨®n de actividades como la Feria del Libro Antiguo y de Ocasi¨®n en Madrid".
Hab¨ªa llegado el momento de volar por libre y, pese a seguir vinculados a AbeBooks y otras p¨¢ginas comerciales, 159 librer¨ªas espa?olas, con 1.400.00 vol¨²menes a su disposici¨®n, se asociaron en www.librerosde viejo.com, una p¨¢gina que acaba de actualizarse y que cuenta con una hermana suramericana: www.librohispano.com.
Una ventaja de la globalizaci¨®n impulsada por la red que ha permitido el rescate de muchos libros, a la vez que despierta algunas dudas. "El desembarco del mundo anglosaj¨®n puede ser una cat¨¢strofe para la cultura y la lengua espa?ola", sostiene, fatalista, Felipe Carlos Mart¨ªnez, due?o de la librer¨ªa El Camino de Santiago, de Le¨®n, que logra con este sistema el 20% de sus beneficios. Para ¨¦l, las librer¨ªas de viejo no tiene que ser s¨®lo una herramienta comercial sino una herramienta para promocionar la lectura y el libro y, eso las librer¨ªas virtuales anglosajonas o extranjeras no lo hacen. "Todos sabemos lo poco que cuesta crear una p¨¢gina y mantenerla. Con lo que ganan es con los libros nuevos, pero su enganche son los antiguos. De lo contrario Amazon no hubiese comprado www.bibliofind.com".
"Ahora sabes que en Nueva Zelanda tienen un manuscrito espa?ol que all¨ª no vale nada pero que para nosotros tiene inter¨¦s", se alegra Mart¨ªnez. La mayor¨ªa de las librer¨ªas de nivel, cuenta, funcionan desde despachos. Un mundo aparte son los vendedores que revenden libros en eBay sin control fiscal alguno.
Las librer¨ªas focalizadas en un tema est¨¢n tambi¨¦n de enhorabuena pues su singularidad es tal que acuden a ellas navegando personas de toda Espa?a, am¨¦n de M¨¦xico, Brasil y otros pa¨ªses de Europa y Suram¨¦rica. "El 70% de mis ventas son por internet. Ser¨ªa m¨¢s rentable cerrar la librer¨ªa, pero es un negocio familiar y a mi padre le dar¨ªa algo". El que habla es Jorge Sanz, due?o de Esteban Sanz (www.libre riadeportiva.com). "En Amazon presumen de tener millones de libros, pero del 60% te dicen luego que no los tienen y el resto tardan en mandarlos porque no tienen stock propio sino que saben a qu¨¦ proveedor acudir", prosigue.
Cada mi¨¦rcoles, Sanz come con algunos de los 21 libreros madrile?os que conforman LEA (www.librer¨ªasespecializadas.com). Intercambian experiencias y los m¨¢s avezados instruyen al resto en tecnolog¨ªas. No son competencia, cada uno tiene su especialidad: motor, medicina, n¨¢utica, ciencias o arquitectura. "La tienda no se puede cerrar. Al cliente le gusta saber que existe un espacio f¨ªsico. Le da confianza saber que hay algo tangible", sostiene Mar¨ªa Garc¨ªa, due?a del negocio orientado a la econom¨ªa ecobooks.com. Mili Hern¨¢ndez, de la librer¨ªa homosexual Berkana, pide al Ministerio de Cultura un abaratamiento del gasto de env¨ªo de paquetes: "Es la mejor campa?a de lectura". Su ¨²ltima novedad: colgar en YouTube las presentaciones de libros. C¨¦sar Artable, de la tienda dedicada a la m¨²sica El Argonauta, ha tomado nota. Mientras Jes¨²s Pinto, de la jur¨ªdica Intercodex, recuerda c¨®mo antes asesoraban consultando el grueso volumen del ISBN. Los 400 millones de hispanohablantes son un gran potencial y, o espabilan, o el mercado anglosaj¨®n se har¨¢ con la tarta. -
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