Espa?a deja de ser Eldorado para los inmigrantes por el baj¨®n econ¨®mico

El invierno que se cierne sobre la econom¨ªa est¨¢ congelando las expectativas de los extranjeros que aspiran a emigrar a Espa?a para trabajar. Durante la pasada legislatura, los empresarios importaron a 727.821 inmigrantes con contrato laboral.

Solbes lanza la primera alerta del cambio en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n

A ellos hay que sumar otros 600.000 que esos mismos empresarios regularizaron en el proceso de normalizaci¨®n llevado a cabo por el Gobierno en 2005. En total, en los ¨²ltimos cuatro a?os se han incorporado al mercado de trabajo, s¨®lo por esas dos v¨ªas, m¨¢s de 1,3 millones de inmigrantes. Eran tiempos de bonanza. Pero la borrasca econ¨®mica que se avecina est¨¢ empujando al Gobierno y a los agentes sociales a considerar que es necesario frenar el flujo de extranjeros para conjurar el fantasma del paro. Espa?a ha dejado de ser Eldorado.

El ministro de Econom¨ªa en funciones, Pedro Solbes, ha lanzado la primera alerta del cambio de rumbo en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n. En una entrevista mantenida el pasado mi¨¦rcoles en ELPA?S.com, Solbes explic¨® que el mercado laboral ha cambiado debido a la mayor tasa de actividad. Para el ministro, eso implica que las cifras de paro deber¨ªan incrementarse a tasas inferiores que en el pasado. ?Y por qu¨¦ habr¨ªa de ocurrir eso? El siempre prudente Solbes lo insinuaba despu¨¦s: "En especial si se aten¨²an, como parece razonable, las corrientes migratorias de los ¨²ltimos a?os". Ah¨ª est¨¢ la clave.

La portavoz del Ministerio de Econom¨ªa, Mar¨ªa Jes¨²s Luengo, contextualiza la informaci¨®n de Solbes: "Espa?a sigue creando empleo. Pero como la poblaci¨®n activa crece a un ritmo alto, esos nuevos puestos de trabajo no bastan para satisfacer la demanda. Y por eso aumenta el paro".

Los t¨¦cnicos del ministerio achacan el crecimiento de la poblaci¨®n activa a dos factores: la inmigraci¨®n y la incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral. En realidad, el segundo factor es, en parte, consecuencia del primero: muchas mujeres pueden incorporarse al trabajo porque hay inmigrantes que cuidan de sus hijos. "Si se reducen los flujos migratorios, se reducir¨¢ tambi¨¦n el crecimiento de la poblaci¨®n activa", se?alan.

El problema es c¨®mo reducir los flujos migratorios. En Econom¨ªa no quieren pillarse los dedos con ese asunto. Seg¨²n Luengo, "el ministro se refiere a que parece evidente que, al haber menos empleo, ser¨¢n los propios inmigrantes los que desistan de venir a Espa?a". Pero ¨¦sa es una consideraci¨®n que s¨®lo afecta a la inmigraci¨®n irregular. ?Qu¨¦ ocurre con los inmigrantes contratados en origen, que s¨®lo el a?o pasado fueron 234.457? A Solbes no le preocupa esa v¨ªa. Considera que "las solicitudes de los empresarios para importar trabajadores con car¨¢cter estable, de temporada o a trav¨¦s del r¨¦gimen general se ir¨¢n reduciendo a medida que se vaya modificando la situaci¨®n de empleo". Esa situaci¨®n se define mediante el llamado Cat¨¢logo de Ocupaciones de Dif¨ªcil Cobertura. Cada tres meses, el Servicio Nacional de Empleo elabora en cada provincia, de acuerdo con sindicatos y los empresarios, una lista de trabajos para los que existe demanda y que los espa?oles no pueden o no quieren desempe?ar. El Ministerio de Trabajo ofrece a los empresarios dos mecanismos para buscar en el extranjero a los trabajadores que no hallan en Espa?a.

UGT cree que ese instrumento sigue siendo v¨¢lido "y el m¨¢s objetivo posible". La secretaria para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, afirma que "parece l¨®gico pensar que, a trav¨¦s de los pr¨®ximos cat¨¢logos, la situaci¨®n nacional de empleo determinar¨¢ que las contrataciones de inmigrantes en sus pa¨ªses sean inferiores a las de los ¨²ltimos a?os".