Illumbe saca el sobrero

Al Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n le han corneado por todos los costados en la plaza de toros de Illumbe. En diez de a?os de pleitos no ha conseguido dar un solo pase bien. Todos los jueces han coincidido en que la operaci¨®n urban¨ªstica que alumbr¨® el coso taurino y el complejo de ocio anexo sali¨® adelante en unas condiciones de legalidad m¨¢s que precarias. El c¨²mulo de irregularidades cometidas, la inseguridad jur¨ªdica que ha planeado en todo momento y la deficiente gesti¨®n del negocio han llevado al desmantelamiento de un recinto privilegiado de 40.000 metros cuadrados. En un intento por evitar que el fracaso sea estrepitoso, el alcalde, Od¨®n Elorza, est¨¢ ahora dispuesto a sacar al ruedo el sobrero, a modo de salvavidas.

El Tribunal Supremo anul¨® la concesi¨®n de la plaza de toros y los cines

La parcela no urbanizable de Illumbe, ubicada junto a la ciudad deportiva de Anoeta, fue adquirida a comienzos de los 90 por la empresa Nuevo Desarrollo de Anoeta (NDA), propiedad de la familia taurina Chopera, por 200 millones de pesetas, y vendida un mes despu¨¦s a Eroski por 300 millones de pesetas. La cooperativa los cedi¨® al Ayuntamiento donostiarra a cambio de permitirle aumentar en Garbera el volumen edificable para construir el actual centro comercial. Acto seguido, empiezan a desencadenarse las anomal¨ªas. En 1993, se adjudica sin concurso p¨²blico a NDA la edificaci¨®n y gesti¨®n de una plaza de toros y de un complejo de ocio por un periodo de 75 a?os. Al tratarse de un equipamiento comunitario que no admite usos comerciales, el departamento de Urbanismo alter¨® la catalogaci¨®n de los locales para permitir la apertura de bares y restaurantes en los s¨®tanos del coso y unos multicines en un edificio adjunto.

Este cambalache con escasa apariencia legal fue impulsado de forma muy entusiasta por el PNV, EA y PP. Elorza, entonces regidor, lo transigi¨® de mala gana. Ni siquiera firm¨® aquel convenio. El grupo municipal de HB recurri¨® ante los tribunales la concesi¨®n "a dedo", y la empresa Sociedad An¨®nima de Deportes y Espect¨¢culos (SADE) a?adi¨® en otro contencioso la existencia de irregularidades en las condiciones f¨ªsicas del edificio para cines y por conceder unas licencias para unos usos lucrativos que no estaban recogidos en el planeamiento.

Las sentencias del Tribunal Superior de Justicia vasco dieron la raz¨®n en 2001 a HB y un a?o despu¨¦s a la SADE, y el Supremo las ratific¨® en 2006. El m¨¢ximo Tribunal anul¨® la concesi¨®n de la plaza de toros y los cines. Pese a recibir estos varapalos, el Ayuntamiento se ha resistido a romper el convenio con los Chopera y abrir un concurso p¨²blico. Muy al contrario, por la v¨ªa de los hechos, en 2006 aprob¨® una modificaci¨®n del Plan General para legalizar las actividades de Illumbe.

La maniobra del Ayuntamiento llega tarde. Para entonces, a la vista de los reveses judiciales, la mayor¨ªa de los negocios comenzaron a cerrar, incluidos los multicines en julio de 2006. En Illumbe fue tomado entonces por discotecas y pubs que convirtieron la zona en un foco de agresiones y delincuencia nocturna.

Illumbe es hoy una ruina. S¨®lo quedan dos establecimientos abiertos, y a¨²n colean las consecuencias de la p¨¦sima actuaci¨®n municipal. El Ayuntamiento defiende ante los tribunales que no puede ejecutar la sentencia (ordena convocar una nueva licitaci¨®n), porque acarrear¨ªa consecuencias nefastas para el complejo comercial, cuando en realidad la actividad en Illumbe es pr¨¢cticamente inexistente.

Los propietarios de los negocios tambi¨¦n han cruzado sendas denuncias por la v¨ªa civil contra NDA, por recibir unas licencias que han sido declaradas nulas. En estos pleitos, los tribunales les han dado la raz¨®n y condenado a la familia Chopera a indemnizarles con sumas de dinero muy importantes. NDA debe abonar 6,1 millones de euros a la empresa Warner y otros casi 550.000 euros a dos locales de hosteler¨ªa. Y a¨²n quedan otros dos litigios abiertos que podr¨ªan engordar las compensaciones econ¨®micas.

Mientras tanto, el complejo de Illumbe sigue inmerso en la legalidad. El Ayuntamiento, en el ¨²ltimo intento por regularizar la situaci¨®n, ha abierto una negociaci¨®n con la empresa de Chopera para acordar la suma econ¨®mica que debe entregarle por liquidar la concesi¨®n. NDA solicit¨® 50 millones de las arcas p¨²blicas; el consistorio podr¨ªa llegar hasta los 35 millones. Lorza pretende resolver lo antes posible esta negociaci¨®n y dar carpetazo al c¨²mulo de errores e irregularidades con la aprobaci¨®n de un nuevo programa de usos para Illumbe. El alcalde guarda en secreto su soluci¨®n.