"Un disgusto morrocotudo"
La suspensi¨®n del concierto de Tokio Hotel desata la indignaci¨®n entre las decenas de seguidoras que han dormido frente al Madrid Arena desde el jueves
Llantos y rabia. Alicia, de 17 a?os, lleg¨® el viernes a Madrid procedente de C¨¢diz y plant¨® la tienda de campa?a frente al Madrid Arena, en la Casa de Campo, junto a decenas de chicas como ella. Hab¨ªa trabajado de camarera para reunir los 200 euros con los que pagarse el viaje a la capital y estaba decidida a aguantar cuatro d¨ªas durmiendo al raso para ver a sus ¨ªdolos.
Las j¨®venes se quejan de la mala organizaci¨®n del espect¨¢culo
Tokio Hotel, la banda alemana de rock g¨®tico que se ha convertido en un fen¨®meno de fans global, ten¨ªa previsto actuar esta noche por primera vez en Espa?a. Pero ayer por la tarde, Alicia y las decenas de seguidoras apostadas en la puerta del Madrid Arena recibieron la peor noticia: el cantante, Bill Kaulitz, de 18 a?os, sufr¨ªa una infecci¨®n en las cuerdas vocales. El concierto se pospon¨ªa sin d¨ªa fijo.
Lloros y m¨¢s lloros. E indignaci¨®n. Porque la anulaci¨®n les lleg¨® de manera incierta. A trav¨¦s de llamadas al m¨®vil de alguien que lo hab¨ªa o¨ªdo en la radio o le¨ªdo en Internet. "Nadie de la organizaci¨®n nos ha llamado ni ha dado la cara por nosotros durante estos d¨ªas", lamentaba entre sollozos Virginia Ramet, de 16 a?os y de M¨®stoles, informa Elena G. Sevillano. "Llam¨¢bamos a Universal y nos colgaban el tel¨¦fono", a?ad¨ªa.
En la discogr¨¢fica aducen que no se pudo avisar antes de la cancelaci¨®n, pero que la organizaci¨®n del concierto depende exclusivamente de la promotora Planet Events, que vendi¨® cerca de 8.000 entradas, agotadas hace dos meses y medio. Los tiques ser¨¢n v¨¢lidos para la nueva fecha del concierto, seg¨²n la promotora.
La banda ha vendido m¨¢s de tres millones de discos en Alemania, y en Espa?a su ¨²ltimo ¨¢lbum, Scream, ha colocado 50.000 copias, seg¨²n Universal.
La anulaci¨®n era la noticia m¨¢s temida porque muchas chicas se ol¨ªan que esto pod¨ªa suceder. "Ya suspendi¨® el concierto de Marsella de hace unas semanas", avisaba el s¨¢bado Evelyn Bargue?o, granadina de 18 a?os. A Bill, vocalista de pelos erizados y abundante sombra de ojos, le fall¨® de nuevo la voz el domingo y tuvo que cancelar el bolo de Lisboa. No tuvo tiempo de recuperarse para Madrid.
"Ha sido un disgusto morrocotudo", resum¨ªa Estrella, madre de Melania. Ambas son fans de Tokio Hotel y llegaron el viernes desde Zaragoza. La anulaci¨®n no les sorprende. "Creo que est¨¢n explotando al chaval. Le hacen cantar d¨ªa s¨ª d¨ªa no y con 18 a?os a¨²n no est¨¢ formado", argumentaba Estrella, que pidi¨® d¨ªas libres en el trabajo.
A la decepci¨®n de quedarse sin ver al grupo que esperaban se a?adi¨® la rabia de que nadie se preocupara por ellas durante casi una semana. "Ha sido una organizaci¨®n muy mala", se quejaba Antonio Gamero, que trajo a su hija desde Sevilla el domingo. "Aqu¨ª hemos tenido que aguantar a los pastilleros [procedentes del festival Klubbers Day] del fin de semana que nos dec¨ªan cosas y daban patadas en las tiendas", recuerda Bianca Merina, madrile?a de 18 a?os. Estrella sostiene que en otras actuaciones, como la de Marsella, hubo guardias para proteger a los que esperaban.
Como Estrella, decenas de padres procedentes de Barcelona, Sevilla o Badajoz tendr¨¢n que volver a casa sin que nadie les compense desplazamiento, alojamiento ni d¨ªas libres.
Muchas chicas estaban decididas ayer a pasar una noche m¨¢s frente al recinto. A Alicia no le quedaba m¨¢s remedio. No ten¨ªa hotel y su tren de vuelta sale ma?ana.
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