Espa?a, desde fuera

El voto de los residentes en el extranjero (como quien esto escribe) ha arrojado un resultado extraordinario. El PSOE ha doblado en votos al PP, ha ganado en todas las comunidades y ciudades aut¨®nomas de Espa?a y en 51 de las 52 provincias (Tenerife ha sido para CC), y todo ello con un aumento de la participaci¨®n notabil¨ªsimo.

Considerando que los espa?oles residentes en el extranjero no sufren el partidismo vergonzoso de los medios de comunicaci¨®n espa?oles, ni la manipulaci¨®n sistem¨¢tica de algunos de ellos, que tampoco viven el clima cainita y la crispaci¨®n de la sociedad espa?ola, que sienten cada eco de Espa?a con una singular emoci¨®n, que la distancia les permite una perspectiva siempre necesaria para juzgar serenamente las cosas, que pueden comparar Espa?a con sus pa¨ªses de residencia, que saben y sienten en su propia piel lo que se piensa y se dice de Espa?a en el mundo, que no votan por un inter¨¦s inmediato o laboral o econ¨®mico, que son ajenos al clientelismo pol¨ªtico, que tienen m¨¢s razones para votar a favor de alguien que contra alguien, que no por estar lejos ignoran c¨®mo viven sus amigos y familiares, ni se privan de disfrutar y padecer Espa?a cada vez que tienen ocasi¨®n. Considerando todo eso, el PSOE deber¨ªa dar saltos de alegr¨ªa y el PP emprender de inmediato una catarsis profunda y absoluta.

Aunque s¨®lo he o¨ªdo a Zapatero decir que va a rectificar ciertos errores cometidos. Del PP, ni errores, ni arrepentimiento, ni perd¨®n, ni catarsis... ni sentido de la realidad. O bien una desfachatez infinita.