El 'ciber007' de Sarkozy salta a la fama

Ten¨ªa que ser un esp¨ªa, alguien cuya personalidad permanece en la sombra, pero no ha sido as¨ª. Los internautas distribuyen su imagen, rescatan sus intervenciones televisivas de hace unos pocos meses, discuten sobre su atractivo o le citan en sus blogs. Nicolas Princen, a sus 24 a?os, es el "hombre oculto" m¨¢s famoso de Francia.

En el ciberespacio ya se le conoce como "el ojo de Sarkozy", porque el presidente franc¨¦s le ha confiado la misi¨®n de informarle de todo lo que se dice sobre ¨¦l y su esposa en la Red: opiniones, calumnias, rumores, infundios o cr¨ªticas bien razonadas. Pero ese "ojo" ha sido un estudiante brillante de la llamada Escuela Normal y se especializ¨® en econom¨ªa y comercio. Inici¨® su carrera en una agencia de publicidad y, muy pronto, fue reclamado para ocuparse de montar un canal televisivo al servicio del Sarkozy candidato a la presidencia. Parece que hizo buen trabajo, ya que ahora le han pedido que asuma una tarea m¨¢s delicada y secreta: valorar la popularidad de Sarkozy en la Red, responder a ciertas informaciones y, sobre todo, ayudar a organizar una estrategia que mejore su maltrecha imagen.

Algunos internautas le env¨ªan "listas de malos" o se dicen dispuestos a ayudar "al sopl¨®n". Otros celebran que "sea tan sexy". Y casi todos bromean sobre "el confidente de Nicolasito", que corre el riesgo de convertirse, a juzgar por todo el material que circula sobre ¨¦l en la Red, en una estrella del ciberespacio. Le costar¨¢. Princen tambi¨¦n tendr¨¢ que enfrentarse a las explosivas declaraciones de la flamante secretaria de Estado para la Familia, Nadine Morano, una "sarkozysta de choque", especialista en invadir plat¨®s televisivos por sorpresa para hundir a rivales socialistas y que f¨¢cilmente se deja llevar por su verbo incendiario. Sus an¨¦cdotas son de las favoritas en la Red.

Pero no son las de Morano las peores. Las im¨¢genes de Sarkozy en EE UU amenazando a los fot¨®grafos que segu¨ªan sus extra?as vacaciones junto a un lago, insultando a un campesino que no quiso darle la mano, o las de un Sarkozy ins¨®litamente euf¨®rico e informal tras hablar en privado con Putin, han contribuido al hundimiento de la popularidad del presidente.

Para tratar de paliar todo eso, Sarkozy ha revisado su estrategia de comunicaci¨®n. La nueva incluye a Princen para que imponga una inflexi¨®n favorable a los mensajes que circulan entre los internautas sobre el presidente. Es su esp¨ªa en la Red.