Francia revisa la ley de eutanasia

En 2005 los diputados franceses aprobaron una ley que regula la llamada eutanasia pasiva. Se trataba de dar una soluci¨®n legal a casos como el protagonizado por el tetrapl¨¦jico Vincent Humbert y su madre, Marie. Ahora es Chantal S¨¦bire, una profesora de 52 a?os, con el rostro deformado por un terrible tumor (esthesioneuroblastoma) que la hab¨ªa dejado sin olfato, gusto ni vista, que sacaba sus ojos de las ¨®rbitas y le causaba fuertes dolores, la que pone el Gobierno y la legislaci¨®n gala ante el reto de regular -o no- la eutanasia activa.

El cuerpo, sin se?al externa de ning¨²n tipo, fue hallado por su hija

El primer ministro Fran?ois Fillon ha encomendado al diputado Jean Leonetti que "estudie en concreto el funcionamiento de la ley de 2005" y que sugiera "propuestas para remediar el desconocimiento o la mala aplicaci¨®n de la ley y, eventualmente, revelar sus insuficiencias". Y la secretaria de Estado para la Familia, Nadine Morano, ha reclamado la creaci¨®n de una Comisi¨®n Nacional de Eutanasia para estudiar los casos excepcionales, "ese 1% que no queda englobado en la ley actual".

El de Chantal, por ejemplo, que no s¨®lo ha obligado al Gobierno a reaccionar. Tambi¨¦n ha sembrado la divisi¨®n en su seno. La ministra de la Vivienda y la Ciudad, Christine Boutin, a¨²n considerando "leg¨ªtima" la demanda de S¨¦bire de "calmar su sufrimiento", cree que "ni los m¨¦dicos ni los poderes pueden promover la eutanasia activa". Igual que la titular de Justicia, Rachida Dati. "Los facultativos no est¨¢n ah¨ª para suministrar sustancias letales". Sarkozy, hoy presidente, no se hab¨ªa pronunciado al cierre de esta edici¨®n. Pero cuando era s¨®lo un candidato plante¨® en un mitin la imposibilidad de "permanecer de brazos cruzados ante el sufrimiento de un compatriota".

Las causas de la muerte, el mi¨¦rcoles, de S¨¦bire se desconoc¨ªan al cierre de esta edici¨®n. Su cuerpo, sin se?ales externas de ning¨²n tipo, fue encontrado por la mayor de sus hijas. ?Fue el tumor el causante de la muerte? ?Se trata de un suicidio? ?De un caso de eutanasia activa?

Hace unos d¨ªas S¨¦bire hab¨ªa dicho: "Dispongo de lo necesario para organizar mi muerte". Horas despu¨¦s de conocerse su fallecimiento, el fiscal de Dijon, ciudad vecina a la de residencia de Chantal, aseguraba que tratar¨¢ de "aclarar las circunstancias de la muerte". Pero el abogado de la fallecida le advirti¨®: "Reclamar una autopsia ser¨ªa inhumano, b¨¢rbaro e indigno".

La eutanasia activa est¨¢ regulada en B¨¦lgica, Holanda y, desde hace poco, en Luxemburgo. En Suiza se admite la ayuda al suicidio. En Francia la Asociaci¨®n por el Derecho a Morir Dignamente (AMDM) lucha por cambiar la legislaci¨®n y ha hecho bandera del drama de S¨¦bire. Al mismo tiempo, algunos m¨¦dicos se preguntan sobre la evoluci¨®n del esthesioneuroblastoma de la fallecida. Seg¨²n Le Monde, "son tumores que, si son tratados cuando a¨²n no se han desarrollado, en modo alguno pueden calificarse de incurables. El 70% de las personas operadas sigue con vida cinco a?os despu¨¦s de la operaci¨®n". Pero la se?ora S¨¦bire no se dej¨® operar porque "hab¨ªa un riesgo vital importante". Luego el da?o causado por el tumor ya era irreparable. Chantal S¨¦bire dec¨ªa querer "emprender el ¨²ltimo viaje en medio de amor y serenidad". Y ya hace tiempo que dej¨® preparado un texto de invitaci¨®n a sus amigos para acudir al tanatorio a "compartir con Vincent, Virginia y Mathilde" (sus hijos) "la copa de la amistad". All¨ª sonar¨¢ m¨²sica de Bob Marley, Marc Lavoine y una sonata de Beethoven.

La muerte de S¨¦bire ha reabierto un hondo debate en Francia. Y en ¨¦l ha terciado con decisi¨®n la Sociedad Francesa de Acompa?amiento y Cuidados Paliativos, de orientaci¨®n cristiana. En una entrevista en el semanario La Vie, el antiguo presidente de la citada sociedad, Bernard Devalois, explica que "la se?ora S¨¦bire reclama ayuda para morir y unos s¨®lo escuchan morir en vez de la voz que pide ayuda". "Existe una confusi¨®n permanente entre dolor y sufrimiento", lamenta Devalois. Y critica a quienes "confunden la libertad con un derecho. Cada cual tiene la libertad de suicidarse pero convertirla en un derecho equivale a que la sociedad organice el suicidio del otro". El presidente de la Asamblea Nacional, Bernard Accoyer, ha reclamado tambi¨¦n que, "aunque el caso sea tr¨¢gico", no se legisle bajo el efecto de la emoci¨®n.