Escenario y pateras

Si los personajes de ficci¨®n siguiesen viviendo pasada la ¨²ltima p¨¢gina del libro, Juan, protagonista de La camisa, la gran tragedia chica de la emigraci¨®n espa?ola, habr¨ªa visto durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas c¨®mo sus amigos regresaban de Alemania con el pan bajo el brazo, envejec¨ªan, mor¨ªan y dejaban su sitio a inmigrantes. La historia de una escalera de los barrios perif¨¦ricos de hoy est¨¢ pidiendo un Lauro Olmo que la escriba. Ignacio del Moral es, probablemente, quien antes se lanz¨® al abordaje del tema inmigratorio, tras leer un recorte sobre el primer naufragio de una patera en nuestras costas.

Su comedia La mirada del hombre oscuro (1990) especula sobre lo que podr¨ªa haberle sucedido a uno de sus tripulantes de haber llegado a salvo. Cuatro a?os m¨¢s tarde, el mismo autor convirti¨® al ¨²ltimo monarca ruand¨¦s, vagabundo en una ciudad estadounidense, en protagonista de Rey negro, obra donde su pa¨ªs de acogida resulta la peor de las selvas, incluso para quien huye del genocidio. Pero es en 2003 cuando la inmigraci¨®n empieza a estar verdaderamente al cabo de los escenarios. Ese a?o, Juan Pablo Vallejo, colombiano residente en Catalu?a, gana el Premio Born con Patera, un drama po¨¦tico sobre la vida dura de un marroqu¨ª, un suramericano compa?ero en el tajo y un subsahariano sin papeles. Despu¨¦s, Marina Bolla¨ªn estrena Harragas, documental esc¨¦nico sobre la peripecia real de cuatro magreb¨ªes, y Josep Pere Peyr¨® hace vivir al p¨²blico en su propia piel el cruce clandestino del estrecho en Las puertas del cielo. Tambi¨¦n Ang¨¦lica Lidell recrea ese itinerario en Y los peces salieron a combatir contra los hombres. La negra, de Julio Salvatierra, cuenta c¨®mo le va a tres mujeres que pusieron rumbo al para¨ªso, pero llegaron al purgatorio. Y en Argelino, servidor de dos amos, Alberto San Juan viene a decir que el problema no es la inmigraci¨®n, sino la desigualdad de clases. Prueba de que el tema ha calado hondo es La ni?a invisible, de Rita Siriaka, espect¨¢culo para todos los p¨²blicos que pone a los peque?os en la disyuntiva de admitir o no en Espa?a a su protagonista, reci¨¦n llegada en una barquita. -