El imperio del PP en Baleares se desmorona
El ¨²ltimo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n desarbola a un partido deprimido
El imperio conservador del PP en Baleares se desmorona. Desde su derrota en las elecciones locales y auton¨®micas de 2007, ha ido perdiendo ¨¢mbitos de poder. El partido de Rajoy est¨¢ en la oposici¨®n en casi todo el archipi¨¦lago. Pol¨ªtica y geogr¨¢ficamente aislado, no genera empleos para cargos intermedios ni contratos para afines. La moderna sede del PP se ubica a diez pasos del Parlamento, del Consell de Mallorca, del Ayuntamiento de Palma y de la delegaci¨®n del Gobierno, todos enclaves gobernados por el PSOE. La huida a Estados Unidos de Jaume Matas, ex presidente regional y ex ministro del segundo Gobierno de Aznar, ha dejado el partido descabezado.
En la intemperie de la oposici¨®n, con los barones del partido enzarzados en la prensa local en pol¨¦micas cainitas , y tras el fiasco del 9-M, el PP balear vuelve a sufrir por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtica. Javier Rodrigo de Santos, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma y hombre fuerte de la etapa de Matas, ha admitido haber malversado 50.804 euros en prost¨ªbulos para homosexuales con la visa de la empresa municipal de obras de Palma, Emop, que presid¨ªa. Tras la querella de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, De Santos devolvi¨® el dinero, dej¨® el PP y pidi¨® perd¨®n.
De Santos, hombre fuerte de Matas, us¨® una Visa municipal en prost¨ªbulos
La fuga a EE UU del ex presidente ha abierto una guerra interna en el PP
"?Ad¨®nde nos ha llevado este se?or metiendo la mano en la caja?", clamaba Rosa Estar¨¢s, sustituta provisional de Matas en la presidencia del partido. "Es un golpe mortal, la puntilla", explicaba uno de los responsables de levantar en el archipi¨¦lago uno de los grandes feudos de la derecha en Espa?a. La hegemon¨ªa conservadora se ha desvanecido en las dos ¨²ltimas elecciones. Lejos del poder pese a tener el 47% de los votos en las auton¨®micas y el 44% en las generales, el partido sufre un estado de choque postraum¨¢tico.
El PP balear est¨¢ curtido en esc¨¢ndalos. Sobrevivi¨® en 1992 a la condena de dos dirigentes que quisieron comprar el voto de un edil socialista, el caso Calvi¨¤. Super¨® en 1995 el cese por cobro de comisiones de Gabriel Ca?ellas, presidente auton¨®mico y l¨ªder fundador. M¨¢s tarde el propio Matas escap¨® por poco de visitar al juez. Entre 2000 y 2006 la Fiscal¨ªa General y el Tribunal Supremo denegaron repetidas veces la petici¨®n del Tribunal Superior de Baleares de que el presidente declarase como imputado en casos generados en el entorno de su despacho. Se le acusaba de espiar el correo electr¨®nico de un dirigente socialista y de una trama de compra de votos en Argentina para intentar modificar el resultado del esca?o decisivo de Formentera.
Despu¨¦s de no conseguir formar Gobierno a pesar de haber conducido la candidatura m¨¢s votada, Matas emigr¨® a EE UU para defender los intereses de empresarios mallorquines. En la anterior legislatura hab¨ªa gobernado con mayor¨ªa absoluta, pero el caso Andratx -el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n urban¨ªstica en las islas- y las protestas vecinales contra las autov¨ªas de Ibiza le pasaron factura. El ex mandatario no consigui¨® que ning¨²n partido le apoyara para formar Gobierno y se march¨® sin hacer campa?a para las generales. El 9 de marzo, tras confirmarse la victoria de Zapatero, Matas se pase¨® por la sede del partido en Palma y dej¨® un reguero de abrazos y palmadas en la espalda: "?nimo, muchachos!".
La fuga del ex presidente dej¨® al partido exhausto y abri¨® una lucha encarnizada en el seno de la formaci¨®n pol¨ªtica. El PP perdi¨® dos senadores y ha quedado detr¨¢s de la izquierda en Menorca y Formentera, por eso la aparici¨®n del ex presidente con la derrota a¨²n caliente no sent¨® bien. "No ten¨ªa que haberse ido. Fue un error monumental", explica Miquel Ramis, portavoz del PP y amigo de Matas.
Pere Rotger, alcalde de Inca, argumenta que la fuga de Matas "ha perjudicado porque ha desilusionado a muchos". Pero la realidad es que, en el seno del PP, el ex presidente nunca recib¨ªa cr¨ªticas. S¨®lo el veterano Joan Huguet, ahora senador, le reclam¨® que pospusiera su adi¨®s. Matas le replic¨®: "Por favor, no me lo pongas m¨¢s dif¨ªcil".
Un dirigente del partido afirma: "No podemos hacer nada ante lo que cae. Si esta gente [el PSOE de Antich y sus socios] no hace tonter¨ªas, vamos a estar ocho a?os en la oposici¨®n". En la traves¨ªa del desierto se endurecen las pugnas por alcanzar el poder. Con Estar¨¢s, que se dispone a renovar caras y "centrar el tono y el mensaje" en el congreso regional de julio, llega el turno de los alcaldes que reclaman cuota en la direcci¨®n del partido. Pero la nueva presidenta sufre para lanzar una sucesi¨®n que parece minada. "Pervive la estructura, direcci¨®n pol¨ªtica y mensaje que Matas cre¨® a su imagen y semejanza", coinciden dos miembros de su ex Gobierno.
Estar¨¢s resiste en soledad, y venci¨® la tentaci¨®n de irse tras el estallido del caso De Santos. A su alrededor quedan demasiados deudores del antiguo Gobierno. Por ejemplo, Fernando Areal, cu?ado de Matas, a la cabeza de la Fundaci¨®n Antonio Maura, muy ligada al partido. A Encarnaci¨®n Padilla, mujer de Areal, Matas la nombr¨® directora general del Gobierno y la puso al frente de la empresa p¨²blica Bitel. En Baleares todo queda en familia.
Las voces que piden una renovaci¨®n suben en intensidad tras el "desastre estrat¨¦gico electoral", sentencia el alcalde de Calvi¨¤ (53.000 habitantes), Carlos Delgado, uno de los cargos con m¨¢s influencia sobre la derecha m¨¢s dura y anticatalanista, que invita a la vieja guardia del partido a irse, "uno a uno". El alcalde exige empezar el cambio por el secretario general, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez.
El desconcierto y el cabreo son perceptibles en los gestos de los dirigentes. Los 207.000 votantes del PP el 9-M est¨¢n decepcionados; los 12.000 militantes populares en las islas, deprimidos. La c¨²pula del partido no escatima en tremendismos a la hora de describir la situaci¨®n. Con un partido "en plena crisis" y "convulsi¨®n", "tocado", con "una fuerte decepci¨®n" porque ya "no pod¨ªa dar cr¨¦dito" a los resultados, "llega el torpedo que remata la derrota". Son los propios perdedores se encargan de ponerle letra al drama.
"Yo ser¨¦ ministro"
Javier Rodrigo de Santos, el personaje que m¨¢s da?o ha causado a la imagen de un PP balear en horas bajas, ten¨ªa una fijaci¨®n. "Yo ser¨¦ ministro", le gustaba repetir frente a sus amigos, la flor y nata del funcionariado y de los movimientos cat¨®licos m¨¢s conservadores de las islas.Amigo de Ana Pastor, ex ministra de Sanidad y ex jefa nacional de Muface -la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado-, De Santos ha terminado por convertirse en uno de los demonios del PP. Se enfrenta a una pena de entre seis y ocho a?os por malversaci¨®n de caudales. Est¨¢ acusado de cargar a una tarjeta p¨²blica m¨¢s de 100 encuentros en clubes de alterne para homosexuales. Una auditor¨ªa externa detect¨® las malversaciones del activista ultracat¨®lico, a quien sus afines llamaban "el impoluto" por su minuciosidad en la gesti¨®n. De Santos admiti¨® todas las acusaciones y se declar¨® "adicto". El principal problema para el partido es que De Santos era todo menos un chisgarab¨ªs. Ex cerebro de Urbanismo de Palma y portavoz del PP en el Ayuntamiento hasta 2007, Matas le hab¨ªa convertido en estratega y coordinador de su victoriosa campa?a electoral de 2003.Su carrera comenz¨® en la delegaci¨®n balear de Muface. Despu¨¦s, se traslad¨® a la Direcci¨®n Territorial del Insalud. Natural de Burgos, de 42 a?os, tiene cinco hijos de entre 16 a?os y seis meses. Casado con una ex alto cargo del Gobierno del PP, Mar¨ªa Luisa de Miguel, todav¨ªa m¨¢s a la derecha confesional que ¨¦l, se le recuerda en los diferentes puestos que ocup¨® porque ten¨ªa la costumbre de encerrarse a orar en su despacho.
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