Los c¨ªnicos no sirven para este oficio
Los l¨ªderes que creen que "el fin justifica los medios" terminan por instrumentalizar y anular a sus colaboradores
Los c¨ªnicos no sirven para este oficio". As¨ª de rotundo se mostr¨® a finales del siglo XX el corresponsal y escritor polaco Ryszard Kapuscinski (1932-2007), impulsor de la ¨¦tica en la profesi¨®n period¨ªstica. En esta misma l¨ªnea se manifiestan hoy los expertos en comportamiento organizacional con respecto a los l¨ªderes empresariales, tan susceptibles de caer en las garras del cinismo.
Pero, ?qu¨¦ es ser un c¨ªnico? Seg¨²n una de las descripciones de la Real Academia Espa?ola (RAE), se trata de una persona con "desverg¨¹enza en el mentir o en la defensa y pr¨¢ctica de acciones o doctrinas vituperables". En opini¨®n del consultor y coach Enrique Sim¨®, "el cinismo es una m¨¢scara que oculta las frustraciones y desilusiones personales y bajo la que el afectado se protege y defiende del profundo sufrimiento que le causa la vida".
"El cinismo oculta las frustraciones personales y al afectado le sirve para protegerse del sufrimiento que le causa la vida", afirma Sim¨®
No en vano, "detr¨¢s de esta fachada suele encontrarse una persona desconectada de s¨ª misma, cuyas altas expectativas existenciales no se han realizado, lo que le lleva a proyectar sus miserias sobre la realidad de la que forma parte", a?ade Sim¨®, experto en autoconocimiento y desarrollo personal. De ah¨ª que el c¨ªnico "siempre intente encontrar argumentos que justifiquen su pesimismo acerca de la condici¨®n humana, de la cual s¨®lo ve su lado oscuro o parte negativa".
Como consecuencia, "el c¨ªnico suele ser muy desconfiado, inseguro y lleno de miedos, siendo indiferente a las cosas buenas que ofrece la vida", apunta Sim¨®. A este tipo de personas "les gusta hacer ruido, de manera que los dem¨¢s sepan que han dejado de creer en la bondad de la humanidad". Sin embargo, "lo ¨²nico que ponen de manifiesto es que no creen en su propia bondad". Y "como piensan que nada tiene sentido, creen que todo vale", concluye Sim¨®.
As¨ª, "el cinismo, que hoy en d¨ªa suele ir de la mano del poder, es lo contrario del liderazgo que requiere una organizaci¨®n para generar entusiasmo e ilusi¨®n entres sus trabajadores y, en consecuencia, ser productiva y sostenible", afirma Ernesto P¨®veda, socio director de la consultora de Recursos Humanos ICSA.
M¨¢s que nada porque "los directivos c¨ªnicos creen que el fin justifica los medios, con lo que terminan por instrumentalizar y anular a sus colaboradores". Lo que buscan es "obtener cada vez m¨¢s poder, dinero y reconocimiento, a trav¨¦s de los que intentan llenar el enorme vac¨ªo que sienten en su interior", a?ade.
El cinismo est¨¢ "tan arraigado" en las empresas, que forma parte del d¨ªa a d¨ªa de la mayor¨ªa de trabajadores, cuya "despersonalizaci¨®n" les lleva a "la apat¨ªa y la desmotivaci¨®n", un fen¨®meno al que denominan "absentismo emocional" o "dimisi¨®n interior", explica P¨®veda.
A su juicio, "debido a la incoherencia entre qui¨¦n se es y qu¨¦ se hace, cada vez m¨¢s profesionales est¨¢n de cuerpo presente, pero de mente ausente". Y los datos lo corroboran. Se estima que m¨¢s del 53% de los trabajadores (unos 11 millones de espa?oles) "tiene que realizar tareas que van contra sus valores y principios", seg¨²n se desprende del informe Cisneros VI, realizado en 2006 por la Universidad de Alcal¨¢ de Henares.
Fingir que se trabaja
El psic¨®logo del trabajo I?aki Pi?uel, autor de La dimisi¨®n interior (Pir¨¢mide), asegura que "al no creer en su propia empresa, las oficinas de las organizaciones t¨®xicas est¨¢n repletas de personas que fingen trabajar, cuando en realidad est¨¢n navegando por Internet, chateando o jugando al solitario". Mientras, "los jefes c¨ªnicos, que conciben a las personas como m¨¢quinas, manipulan o chantajean a los profesionales asegurando que su dedicaci¨®n y compromiso ser¨¢n recompensados". Es decir, "que unos instan a darlo todo por la empresa, y otros tan s¨®lo tratan de escaquearse". ?sa es la "triste realidad" de muchas organizaciones espa?olas.
Adem¨¢s, "dado que las empresas donde prevalece el cinismo apenas se escucha la voz de los empleados y mucho menos las sugerencias o cr¨ªticas, la verdad de lo que sucede suele ser la primera v¨ªctima", sostiene Pi?uel. Entre otras fuentes de tensi¨®n y preocupaci¨®n laboral, el 51,5% de los empleados se?ala la "falta de comunicaci¨®n en el seno del grupo de trabajo"; el 49,8%, "no disponer de apoyo suficiente por parte de sus superiores", y el 47,7%, dedicarse a una labor "aburrida y sin inter¨¦s".
"Los c¨ªnicos pueden ser espabilados, pero no inteligentes"
"Los l¨ªderes c¨ªnicos pueden ser espabilados y listos, pero no inteligentes, pues no han aprendido a vivir de forma satisfactoria y feliz, lo que repercute negativamente en el desempe?o de su liderazgo", afirma el profesor del IESE Santiago ?lvarez de Mon. Estas personas "suelen haber pasado por alguna crisis existencial, de la que no han obtenido la comprensi¨®n necesaria para liberarse del malestar".
Lo cierto es que su "ignorancia e inconsciencia" les impide comprender que est¨¢n "conectados a la realidad" y que "todo lo que hacen tiene consecuencias sobre s¨ª mismos y sobre sus colaboradores", apunta. "Debido a su orgullo y prepotencia, se niegan la posibilidad de cambiar de actitud, tachando de ingenuos a quienes hablan de humanizar la gesti¨®n empresarial".
Sin embargo, "en la humildad que implica afirmar yo no s¨¦, se encuentra el inicio de su transformaci¨®n". Al basar su autoestima en "querer aprender, se convierten en verdaderos esc¨¦pticos, explorando lo que desconocen para descubrir lo que no saben". Es entonces cuando pueden llegar a comprender que "el sentido y la alegr¨ªa de la vida consiste en superar su egocentrismo, trabajando para mejorar el entorno en el que operan".
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