La trampa
?Y qu¨¦ pasa si un centro escolar est¨¢ muy cerca del B2 en euskera y lejos en castellano?, preguntaba el periodista. Y Juanjo Aguirrezabalaga, director de Innovaci¨®n Educativa, respond¨ªa: "Le dir¨ªamos al centro que active mecanismos para garantizar que los alumnos van a conseguir la competencia del B2 en castellano". Y pregunto yo: ?la activaci¨®n de esos mecanismos llegar¨ªa hasta permitir que se cambiara la lengua vehicular del centro y pasara ¨¦sta a ser el castellano? Y es que de las declaraciones de Aguirrezabalaga se desprende que el castellano es en cualquier caso s¨®lo una asignatura, en cuya ense?anza, como en la de las matem¨¢ticas o el ingl¨¦s, habr¨¢ que insistir m¨¢s o menos seg¨²n el nivel de aprendizaje alcanzado en el centro, condici¨®n que de ninguna manera se le otorga al euskera, que s¨®lo entra en el saco de las simples asignaturas cuando se quiere disimular el agravio a modo de trampa. S¨ª, tambi¨¦n en el euskera habr¨¢ que incidir m¨¢s si los resultados en la asignatura flaquean; ahora bien, ya me dir¨¢n c¨®mo si todas las asignaturas se imparten ya en euskera: ?suprimiendo del curr¨ªculo del centro la ense?anza del castellano y del ingl¨¦s para que la inmersi¨®n resulte ya abisal? En definitiva, ?podr¨¢n tener terapias similares el euskera y el castellano si su insuficiente conocimiento as¨ª lo requiere, y podr¨¢ tambi¨¦n convertirse la segunda en ese caso en lengua vehicular?
No veo razonable una reforma educativa con el s¨®lo objetivo de la tozuda euskaldunizaci¨®n
Bien, supongo que todo esto es un galimat¨ªas para el lector no avisado, que seguramente no sabr¨¢ qu¨¦ es el B2 ni la lengua vehicular. Necesitar¨¢ saber tambi¨¦n que se pretende modificar el sistema actual de modelos -A, B y D- y reducirlos a un ¨²nico, en la pr¨¢ctica el D, ya que la lengua vehicular, o sea, la lengua de uso en la ense?anza se quiere que sea el euskera. De este modo se conseguir¨ªa, dicen, que todos nuestros alumnos dominaran nuestras dos lenguas oficiales, pues se parte del supuesto de que el castellano lo dominan ya. ?sta, que ser¨ªa por lo tanto la lengua ordinaria, queda relegada como lengua de ense?anza a favor de la lengua extraordinaria, que focaliza todo nuestro sistema de ense?anza poni¨¦ndolo a su servicio. ?Puede la ense?anza de un pa¨ªs subordinarse a ese objetivo -el aprendizaje de la lengua minoritaria- y se han calibrado las consecuencias que puedan derivarse para el aprendizaje de nuestros alumnos y para la sociedad en general?
El Estatuto de Gernika reconoce el derecho de los ciudadanos a conocer y usar el euskera, pero no el deber de hacerlo. Esto no es un obst¨¢culo para que en nuestro sistema de ense?anza se introduzca el aprendizaje obligatorio del euskera en los grados y niveles que se considere necesario, circunstancias que tendr¨¢ que establecerlas la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de un acuerdo pol¨ªtico y dentro de los l¨ªmites que fije la Constituci¨®n. Fruto de ese acuerdo fueron las dos leyes vascas que rigen nuestro sistema educativo, la Ley de Normalizaci¨®n y la Ley de la Escuela P¨²blica. Esta ¨²ltima dice lo siguiente en su art¨ªculo 12: "En la escuela p¨²blica vasca se garantizar¨¢ el derecho de todos los alumnos a recibir ense?anza tanto en euskera como en castellano en los diversos niveles educativos", y nos remite luego a la Ley de Normalizaci¨®n, que, en el cap¨ªtulo II, art¨ªculo 15 dice pr¨¢cticamente lo mismo. No veo c¨®mo se puede introducir la reforma que se pretende sin la previa modificaci¨®n de esas leyes, modificaci¨®n que debiera contar con el mismo consenso amplio con el que contaron aquellas.
Tampoco veo razonable que se realice una reforma educativa con el s¨®lo objetivo de la tozuda e ideologizada euskaldunizaci¨®n general sin matices ni grados, y sin tener en cuenta otros factores. Cito algunos: no ya el derecho de los padres, al que tanto se invoca, sino el de los hijos a la igualdad de condiciones, o una concepci¨®n m¨¢s realista de nuestra situaci¨®n ling¨¹¨ªstica, o la prospecci¨®n del tipo de sociedad que queremos y hacia el que debe ir orientado nuestro sistema de ense?anza.
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