Un hombre y sus dos hijos, disminuidos ps¨ªquicos, mueren al incendiarse su casa en A Coru?a
"Una desgracia grande. Ardi¨® la casa. Murieron los chavales. Manolo desapareci¨®". As¨ª resum¨ªa Arturo G¨®mez Rocha por tel¨¦fono a un pariente la tragedia que cay¨® ayer sobre su familia de Castrob¨® (municipio coru?¨¦s de Aranga). Manuel G¨®mez Rocha, de 66 a?os, y sus hijos, Manuel, de 39, y Jos¨¦, de 36, murieron en el incendio de la casa de Riba, la vivienda familiar.
Arturo y su hermano Jos¨¦ se resguardaban del aguacero en un cubierto anejo a la casa quemada, acompa?ados de varios vecinos, mientras los bomberos apagaban los rescoldos y buscaban los restos de su hermano bajo los escombros. Los cuerpos de los hijos, disminuidos ps¨ªquicos, fueron hallados a primera hora de la ma?ana, pero el del padre no se encontr¨® hasta el mediod¨ªa. "A saber si sali¨® corriendo desesperado y se tir¨® a un r¨ªo", comentaba amargamente un pariente.
El padre fue quien hab¨ªa dado la voz de alarma sobre las cinco de la ma?ana, al regresar a casa despu¨¦s de cerrar el bar que regentaba cerca, en la localidad de A Castellana, y ver que estaba en llamas. "Llam¨® a un vecino para avisarle de que hab¨ªa un incendio, y el vecino le fue detr¨¢s, pero ¨¦l se meti¨® en la casa para avisar a los hijos y se perdi¨® entre el humo y las llamas. ?Manolo!, le grit¨® el vecino, pero Manolo no hablaba, no habl¨® m¨¢s", conten¨ªa las l¨¢grimas Jos¨¦, el otro hermano. En el corrillo que se guarec¨ªa de la lluvia se comentaban los esfuerzos de Manolo de Riba, que qued¨® viudo hace un par de a?os, para atender a los hijos.
El aviso del siniestro lleg¨® a las 5.14 a Emergencias 112, que lo traslad¨® al servicio comarcal de Bomberos. Una dotaci¨®n de Betanzos, junto con efectivos de la Guardia Civil y del 061, llegaron a Castrob¨® en media hora. "Hab¨ªa una gran carga t¨¦rmica y, al ser el edificio de madera y mamposter¨ªa, se produjo un colapso del primer piso y se hundi¨®", aseguraba el responsable del ret¨¦n antiincendios. El primer cuerpo fue localizado a las 6.55 y el segundo un cuarto de hora despu¨¦s, entre los escombros que hab¨ªan ca¨ªdo a la planta baja. El del padre fue hallado cerca de la puerta que le hab¨ªa visto franquear el vecino.
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