Francia expande su potencia nuclear
Londres y Par¨ªs estrechan lazos en energ¨ªa, disuasi¨®n at¨®mica y control de la inmigraci¨®n
Gordon Brown y Nicolas Sarkozy sellaron ayer una alianza franco-brit¨¢nica con vocaci¨®n de liderar la Uni¨®n Europea y de estrechar la cooperaci¨®n de ambos pa¨ªses en numerosos campos, incluidos energ¨ªa nuclear, disuasi¨®n at¨®mica, defensa y seguridad, inmigraci¨®n, cambio clim¨¢tico, reforma de las instituciones internacionales y cooperaci¨®n al desarrollo. La declaraci¨®n conjunta de 14 p¨¢ginas emitida al final de la cumbre incluye tanto medidas bilaterales como el impulso de proyectos en el ¨¢mbito europeo.
La lista de medidas es larga, pero no es f¨¢cil separar el grano de la paja. Muchas propuestas parecen proyectos ya en marcha. En otras, en cambio, da la impresi¨®n que hay que leer entre l¨ªneas para comprender su verdadero alcance y potencial. Es sobre todo el caso del cap¨ªtulo energ¨¦tico y nuclear, en el que el calado de los proyectos parece deliberadamente disminuido en el comunicado final, quiz¨¢s por su car¨¢cter pol¨¦mico. Ambos pa¨ªses, por ejemplo, se comprometen a "fomentar el di¨¢logo en disuasi¨®n nuclear".
Londres levant¨® la moratoria que imped¨ªa construir nuevas centrales
?Qu¨¦ significa eso, que el Reino Unido se asociar¨¢ a la force de frappe al mismo nivel que a Estados Unidos en la renovaci¨®n de sus arsenales nucleares? "Trabajamos muy de cerca con nuestros socios norteamericanos en el programa nuclear. Eso es muy sabido", explic¨® Brown. "De lo que hemos hablado esta ma?ana es de que al actuar juntos podemos dar empuje al proceso de desarme y en particular prevenir la proliferaci¨®n de armas nucleares en el mundo, de saber qui¨¦n puede suministrar materiales nucleares, de endurecer las reglas", a?adi¨® el primer ministro.
Ambos pa¨ªses quieren sellar tambi¨¦n una alianza energ¨¦tica para que el Reino Unido se aproveche de la avanzad¨ªsima industria nuclear francesa, donde cerca del 80% de la electricidad procede de centrales nucleares, cuatro veces m¨¢s que los brit¨¢nicos. Ambos pa¨ªses se comprometieron a "mejorar la eficiencia y efectividad de los proyectos de desarrollo nuclear, incluyendo seguridad y autorizaci¨®n de uso, compartir informaci¨®n sobre seguridad y tratamiento de residuos, acci¨®n que puede extenderse a otros pa¨ªses europeos".
La compa?¨ªa francesa EDF, controlada por el Gobierno, ha expresado su inter¨¦s por construir cuatro nucleares en el Reino Unido con su nuevo reactor EPR de Areva, considerado el m¨¢s potente del mundo. Cada planta costar¨ªa unos 3.600 millones de euros la construcci¨®n y 4.600 millones m¨¢s la gesti¨®n. Londres ha levantado recientemente la moratoria que imped¨ªa la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares porque su sistema est¨¢ ya cercano a la obsolescencia. El problema es que el Gobierno ha aceptado que el programa nuclear se financie s¨®lo con dinero privado, algo que no ha ocurrido en la historia de la energ¨ªa nuclear mundial.
Brown y Sarkozy acordaron tambi¨¦n dar un impulso a la iniciativa de defensa europea que lanzaron en 1998 los entonces primer ministro Tony Blair y presidente Jacques Chirac, y que se ha ido especializando en la gesti¨®n de crisis civiles casi m¨¢s que en conflictos militares. El comunicado llama a "cooperar en el desarrollo de capacidades militares europeas, disponibles tanto para la UE como a la Alianza Atl¨¢ntica". "Necesitamos a la OTAN y necesitamos una Europa de la defensa. La una no excluye a la otra", dijo Sarkozy en la rueda de prensa.
Otro cap¨ªtulo de peso en la declaraci¨®n es el apartado dedicado a lo que llaman "inmigraci¨®n e integraci¨®n", aunque las propuestas de fondo ponen m¨¢s el acento en la represi¨®n de la inmigraci¨®n ilegal que en la integraci¨®n de la inmigraci¨®n legal. Ambos pa¨ªses se comprometen a "reforzar la seguridad y calidad de los controles fronterizos", a trabajar conjuntamente en la zona de Calais para mantener la presi¨®n sobre los indocumentados, incluyendo "el intercambio de datos de indentificaci¨®n", apoyar los proyectos de la UE en los pa¨ªses emisores, trabajar bilateralmente y en Bruselas contra los que abusan de la inmigraci¨®n y ayudar a la implantaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas en los controles fronterizos y visados biom¨¦tricos desde 2011 en Europa.
Las propuestas parecen m¨¢s generales y menos novedosas en lo que se refiere a la lucha contra el cambio clim¨¢tico, la reforma de las instituciones internacionales, desarrollo internacional, pol¨ªtica internacional y educaci¨®n.
En la rueda de prensa final, el presidente franc¨¦s no acab¨® de encajar bien la insinuaci¨®n de un periodista que apuntaba a Carla Bruni como verdadera protagonista de la visita, pero se declar¨® "orgulloso" por la recepci¨®n que el Reino Unido ha brindado a su tercera esposa, cuya imagen acapar¨® las portadas de la prensa en detrimento de los asuntos m¨¢s relevantes de la agenda pol¨ªtica, informa Patricia Tubella.
El veredicto fue en general favorable a la se?ora Sarkozy, elogiada por su discreci¨®n y buen gusto al elegir un guardarropa que acab¨® erigi¨¦ndose en asunto de Estado: la casa Dior, quintaesencia de lo franc¨¦s pero encabezada por el dise?ador brit¨¢nico John Galliano, firmaba los diversos modelos lucidos el mi¨¦rcoles por Bruni. Toda una declaraci¨®n que pretend¨ªa subrayar su adhesi¨®n al nuevo papel de primera dama de Francia, en claro contraste con la rebeld¨ªa de la anterior esposa de Sarkozy, C¨¦cilia Ciganer Alb¨¦niz, adepta a la firma italiana Prada.
Los tabloides brit¨¢nicos no resistieron, sin embrago, la tentaci¨®n de comparar las manoletinas o bailarinas planas que calzaba Carla Bruni con los zapatos de altos tacones de su marido.
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