?Hacia d¨®nde van los objetos?

Gijs Bakker y Renny Ramakers fueron los impulsores en los noventa en Holanda de una influyente forma de dise?o industrial. Tanto, que a¨²n hoy contin¨²a sin relevo. Quince a?os despu¨¦s de la fundaci¨®n de Droog Design, la huella de sus planteamientos ecl¨¦cticos, interactivos y emocionales se percibe con claridad en los dise?adores de m¨¢s rabiosa actualidad. La celebraci¨®n del mes del dise?o holand¨¦s en Madrid ha tra¨ªdo a Gijs Bakker a que pisara por primera vez la ciudad. Pocas personas son acaso m¨¢s capaces para detallar los derroteros por los que discurre el dise?o ¨²ltimamente y amenaza con hacerlo en el futuro.

"Crear cosas que enamoren para siempre es un modo de sostenibilidad"

- Inter¨¦s por lo artesano. La atenci¨®n se centra en los materiales y procesos artesanales. Para Bakker, "los dise?adores tienen hoy una gran curiosidad por las t¨¦cnicas antiguas, aprendidas en los libros y, por tanto, nunca experimentadas con las propias manos. Se trata de una generaci¨®n que piensa a trav¨¦s de esos procesos artesanos. No es una manera de dise?ar imitando lo manual sino utilizando sus planteamientos para generar algo nuevo".

- Sostenibilidad s¨ª, pero humana. ?C¨®mo se puede hacer un objeto sostenible? Fomentando su durabilidad. Pero no s¨®lo en t¨¦rminos de uso ¨®ptimo. "En Droog estamos m¨¢s interesados en la sostenibilidad humana que en la productiva. Pensamos que los productos no pueden ser objetos de usar y tirar sino que deben durar toda una vida. ?C¨®mo? Con objetos ricos en significados, que enamoren a la gente para toda la vida. Esto es una manera tambi¨¦n de sostenibilidad".

- Apuesta por la expresividad. "Los productos para el uso diario cada vez se hacen m¨¢s expresivos", dice. Es interesante ver c¨®mo los objetos tienden a huir de la homogeneidad reclamando un alma, un significado po¨¦tico.

- Experimentar, mucho. "Es la manera de llegar a algo nuevo y de no repetir siempre lo mismo una y otra vez", dice Bakker. Sin duda, una de las grandes m¨¢ximas del movimiento Droog. De esas que han calado entre los dise?adores actuales. Y quiz¨¢ la gran brecha con la generaci¨®n de dise?adores precedente, que no termina de entender por qu¨¦ j¨®venes como Maarten Baas, un pupilo de Droog, queman l¨¢mparas y sillones y los untan con resina para poder ser usados sin que se rompan.

- Los nuevos talentos. Bakker termina reconociendo el empuje de los j¨®venes. ?ltimamente le ha cautivado su compatriota Joris Laarman, que ha creado una silla mezclando tecnolog¨ªa por ordenador y t¨¦cnicas artesanas a partir de un software sobre el crecimiento de los huesos. Se llaman Bone y es lo "m¨¢s vanguardista" que jam¨¢s ha visto.