El n¨²cleo duro del Gobierno se mantendr¨¢ en el poder

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero mantendr¨¢ en el nuevo Gobierno y la direcci¨®n parlamentaria el "n¨²cleo duro" de la anterior legislatura. Cuatro titulares de los principales ministerios ya est¨¢n pr¨¢cticamente confirmados por Zapatero: la vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega; el vicepresidente segundo, Pedro Solbes; el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, y el de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo. El titular de Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, mantiene las dudas por razones familiares, y el ex titular de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, ha pasado a ser portavoz de un Grupo Parlamentario Socialista potenciado con la participaci¨®n, como secretario general, de un peso pesado como Ram¨®n J¨¢uregui.

Blanco continuar¨¢ en su puesto actual, pese al rumor de que ser¨¢ ministro

Habr¨¢ Ministerio de Tecnolog¨ªa y se duda si se separa Trabajo de Asuntos Sociales

Zapatero no se hipotecar¨¢ con los nacionalistas para su investidura

Quedan por ubicar en el organigrama en el que trabaja el presidente otros dos pol¨ªticos muy pr¨®ximos a Zapatero: el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en funciones, Jes¨²s Caldera, y la titular de Vivienda y dirigente del PSC, Carme Chac¨®n, aunque en La Moncloa no hay dudas de que seguir¨¢n en su n¨²cleo duro. A su vez, el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, que completa el grupo de confianza de Zapatero en esta legislatura seguir¨¢ en su cargo frente a los rumores de que iba a ser nombrado ministro.

Zapatero, que ha postergado la designaci¨®n formal del Gobierno a la constituci¨®n de las c¨¢maras, que se celebrar¨¢ el martes; al viaje a la Cumbre de la OTAN los d¨ªas 2 y 3 de abril, y a la votaci¨®n de su investidura, que se producir¨¢ el 9 de abril, trabaja con calma en el nuevo organigrama del Ejecutivo. Ya ha decidido la constituci¨®n de un Ministerio de Investigaci¨®n y Desarrollo; la potenciaci¨®n de Medio Ambiente con el cambio clim¨¢tico y a¨²n est¨¢ por decidir si separa Trabajo de Asuntos Sociales, aunque tiene clara la potenciaci¨®n de esta ¨²ltima ¨¢rea. En estos departamentos y otros de car¨¢cter sectorial -Fomento, Industria...- se producir¨¢n cambios, de nivel m¨¢s t¨¦cnico, en los que tendr¨¢ en cuenta, adem¨¢s de a la mayor¨ªa de los ministros nombrados en julio -Elena Salgado, Bernat Soria y C¨¦sar Antonio Molina-, la cuota catalana y andaluza.

Zapatero afrontar¨¢ con la parte sustancial de su equipo anterior retos que vienen de la anterior legislatura, como la desaceleraci¨®n econ¨®mica, el desarrollo de las leyes sociales, elaboradas en la legislatura, y la carencia de pactos de Estado con el PP, especialmente en materia antiterrorista y justicia. Para afrontar este ¨²ltimo reto ha nombrado a dos pesos pesados y negociadores natos al frente del Grupo Parlamentario.

Pero Zapatero calcula, tambi¨¦n, que esta legislatura ser¨¢ distinta a la precedente, como se pondr¨¢ de relieve en su debate de investidura. En ¨¦l defender¨¢ la autonom¨ªa de su proyecto y no adquirir¨¢ compromisos precisos con sus potenciales socios -CiU, PNV y parte del Grupo Mixto- a cambio del apoyo a su investidura. "Zapatero est¨¢ dispuesto a mantener un di¨¢logo con CiU, PNV y otros partidos. Pero lo que no est¨¢ dispuesto es a pagar precios pol¨ªticos a los partidos nacionalistas por su investidura. Antes prefiere salir elegido jefe del Gobierno en la segunda votaci¨®n, por mayor¨ªa simple", se?alan fuentes del entorno del presidente.

Zapatero, con 169 votos, est¨¢ a tan s¨®lo 7 de la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara baja -176 esca?os- que los podr¨ªa obtener con los 10 de CiU o con los 6 del PNV sumados a los 2 del BNG, que tiene asegurados por formar parte del Gobierno de Galicia con los socialistas.

En la Secretar¨ªa de Relaciones con las Cortes recuerdan que la elecci¨®n presidencial en segunda votaci¨®n, adem¨¢s de ser corriente en Europa, tiene el precedente espa?ol de la elecci¨®n de Leopoldo Calvo-Sotelo como jefe del Ejecutivo en 1981.

Una elecci¨®n de Zapatero como presidente sin compromisos con los nacionalistas, aunque sea en segunda vuelta, cuenta con muchas simpat¨ªas en el PSOE. "Mandar¨ªa a la ciudadan¨ªa un mensaje potente y desmontar¨ªa el discurso de la derecha en la pasada legislatura, de que los socialistas estamos hipotecados a los nacionalistas", dicen en el entorno de Zapatero.

La legislatura anterior estuvo marcada, en su primera parte, por el compromiso de Zapatero con la reforma del Estatuto de Catalu?a, auspiciada, adem¨¢s de por el PSC y CiU, por los partidos que le dieron el apoyo a su investidura: ERC e IU-ICV.

Con la firmeza de su posici¨®n, el PSOE replica a retos como el que dirigi¨® a Zapatero el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, al amenazar con pasar a la "confrontaci¨®n pol¨ªtica" si "no hay un m¨ªnimo compromiso para el di¨¢logo y solucionar el contencioso vasco".

Los socialistas est¨¢n a la espera de la respuesta de CiU y PNV a su oferta de di¨¢logo sin compromisos concretos. Pese a la dureza de las declaraciones del mi¨¦rcoles del portavoz del PNV, los socialistas ven m¨¢s f¨¢cil el acuerdo con los nacionalistas vascos que con los catalanes.

CiU est¨¢ en la oposici¨®n en Catalu?a, enfrentada al Gobierno de la Generalitat, que preside el socialista Jos¨¦ Montilla, lo que obstaculiza el acuerdo con Zapatero. ?ste, a diferencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1996, que adquiri¨® compromisos con CiU, en materia de financiaci¨®n auton¨®mica, a cambio del apoyo de su investidura como presidente, no los va a contraer, entre otras cosas porque los nacionalistas catalanes est¨¢n en la oposici¨®n al Gobierno de la Generalitat, que ser¨¢ el representante de Catalu?a para la negociaci¨®n de dicha financiaci¨®n.

Aunque menos dif¨ªcil, la negociaci¨®n del PSOE con el PNV para asegurar la investidura de Zapatero, tampoco ser¨¢ un camino de rosas. El PNV, que preside el Gobierno vasco, se encuentra en apuros, tras su espectacular derrota frente a los socialistas vascos el 9-M, que ha acrecentado el conflicto existente entre la l¨ªnea soberanista que marca el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, con su consulta, y el intento del presidente del PNV, I?igo Urkullu, de reconducirla a una posici¨®n m¨¢s pragm¨¢tica.

Los partidarios de Urkullu buscan un compromiso pol¨ªtico con Zapatero en relaci¨®n con un nuevo Estatuto vasco que les permita reconducir la propuesta soberanista de Ibarretxe. Pero Zapatero no puede comprometerse a elaborar un nuevo Estatuto, que es competencia de los partidos vascos, entre ellos el PSE.

Adem¨¢s, para Zapatero la prioridad en Euskadi, ahora, muy por encima del debate territorial es la lucha contra el terrorismo etarra, reactivado tras la ruptura de la tregua, y quiere contar con el PNV, adem¨¢s del PP, en un compromiso de combate com¨²n contra ETA, del que ha carecido la pasada legislatura. Esto es lo que trasladar¨¢ el portavoz del PSOE al del PNV en los pr¨®ximos d¨ªas y Zapatero a Ibarretxe cuando le reciba en La Moncloa, una vez que sea elegido presidente del Gobierno tras la investidura. Cree, tambi¨¦n, que es lo que una mayor¨ªa de vascos dijo con su voto el 9-M.

Por todo ello, no es f¨¢cil que Zapatero logre el apoyo del PNV a su investidura, aunque tampoco puede descartarse si los nacionalistas vascos asumen la disposici¨®n a abrir un di¨¢logo, sin compromisos concretos, con el Gobierno socialista. La respuesta del PNV depender¨¢ de su relaci¨®n de fuerzas interna.