Sin boda, sin pensi¨®n, sin divorcio...
La huelga de funcionarios judiciales desbarata la vida a los ciudadanos afectados
El abogado de Ciudad Real Ram¨®n Al¨¦n cuenta la historia de un cliente que ilustra el componente desesperante de esta huelga: "Hace un mes, un hombre cobr¨® una indemnizaci¨®n de 2.500 euros por despido. Se fue a celebrarlo. Se emborrach¨®. Se pele¨®. Le detuvo la Guardia Civil. Le retuvo el dinero al sospechar que proven¨ªa de un robo. Fue puesto en libertad despu¨¦s. Tuvimos que demostrar que el dinero ten¨ªa una fuente legal, que proced¨ªa de la indemnizaci¨®n. Lo hicimos. La Guardia Civil est¨¢ de acuerdo. Y el juez. Pero para que se lo devuelvan faltan dos tr¨¢mites: el mandamiento de devoluci¨®n y la diligencia de entrega. Y sin nadie que tramite esos papeles, pues no hay dinero. Y este se?or no tiene otro dinero. Vive de la caridad, se pasa por mi despacho cada dos por tres para que le d¨¦ cinco euros o as¨ª, y acude a C¨¢ritas con una bolsita de pl¨¢stico para pedir comida. Y tiene 2.500 euros, pero...".
Un hombre lleva dos meses pidiendo una partida de nacimiento
Hay parejas que dan el banquete de boda sin haber podido casarse
La huelga de funcionarios judiciales, que comenz¨® el 4 de febrero, es as¨ª: discriminada. No afecta a todos los ciudadanos por igual. De hecho, a la inmensa mayor¨ªa ni siquiera le roza. Pero al que le atrapa le da de lleno y le desbarata la vida. Es una suerte de loter¨ªa inversa.
A veces el sentido com¨²n y la necesidad de tirar para delante se imponen al bloqueo burocr¨¢tico. Eso ocurre con las bodas. Sin los papeles del Registro Civil no se pueden celebrar matrimonios. Y hay parejas que, con el restaurante comprometido y los parientes invitados, han visto con desesperaci¨®n que la fecha se acercaba y no obten¨ªan a tiempo los certificados pertinentes. Al final, seg¨²n relata el abogado Jes¨²s Barroso, del despacho D¨ªaz de Mera, tambi¨¦n de Ciudad Real, muchas de esas parejas han decidido casarse, por as¨ª decir, por lo festivo. Han mantenido el banquete y la fecha y han celebrado la boda con todo lo previsto menos la boda misma. Ya habr¨¢ tiempo, han pensado, cuando la huelga termine, de casarse por lo legal.
El Ministerio de Justicia calcula que en los casi dos meses de huelga se contabilizan "41.000 actos judiciales suspendidos". Los sindicatos los elevan a m¨¢s de 100.000. En cualquier caso, miles de desahucios no cumplidos, de pensiones no determinadas, de sentencias no notificadas...
El abogado Al¨¦n aporta un ejemplo de lo que puede pasar cuando no se notifica una sentencia: el afectado se llama Salah Ghayaj, es de origen marroqu¨ª, tiene 26 a?os, lleva diez en Espa?a y en 2005 sufri¨® un accidente mientras trabajaba en una f¨¢brica de cer¨¢micas. "Apilando pal¨¦s de cajas de tejas me cort¨¦ la mano derecha. Toda la mano. S¨®lo me queda un mu?¨®n. Ahora vivo de una pensi¨®n de 650 euros. Pero mi hipoteca me cuesta casi 500. Tengo familia. Estoy muy mal de dinero. Denunci¨¦ a la empresa. Le reclam¨¦ una indemnizaci¨®n fuerte. M¨¢s de 300.000 euros. Y fuimos a juicio".
El juicio se celebr¨®. Y al abogado le consta que el juez de Ciudad Real que lleva el caso ya ha firmado la sentencia. Pero no hay funcionario en el juzgado que la notifique a las partes afectadas, es decir, no hay manera legal posible de hacer llegar al abogado de Ghayaj la decisi¨®n judicial que va a cambiar la vida de su cliente. "?l viene todos los d¨ªas, y me pregunta, y pregunta al procurador, y yo le digo que mientras dure la huelga no hay nada que hacer, no podemos adelantar nada".
La huelga de los funcionarios s¨®lo se lleva a cabo en las comunidades aut¨®nomas que no tienen transferidas las competencias en materia de Justicia: Castilla-La Mancha, Asturias, Castilla y Le¨®n, La Rioja, Extremadura, Baleares y Murcia, adem¨¢s de Ceuta y Melilla. Componen un ej¨¦rcito de cerca de 10.500 funcionarios. Su principal reivindicaci¨®n es salarial: piden que se les pague lo mismo que a sus compa?eros de las comunidades transferidas, que cobran 200 euros de media m¨¢s al mes. Ayer lo volvieron a pedir en una manifestaci¨®n en Madrid, a la que acudieron alrededor de 5.000 personas.
"Somos mileuristas, o casi mileuristas", precisa Jos¨¦ Manuel Poyato, de CC OO de Ciudad Real. Los funcionarios de justicia cobran una media de 1.200 euros al mes. "Lo que pedimos no es una subida", quiere precisar Poyato. "Es una equiparaci¨®n salarial. No entendemos por qu¨¦ un funcionario de Madrid o de Andaluc¨ªa, que hace lo mismo que nosotros, exactamente lo mismo, cobra m¨¢s", a?ade.
Poyato dice esto en el inmenso y nuevo vest¨ªbulo del nuevo edificio de los juzgados de Ciudad Real, que se encuentra vac¨ªo y paralizado. Da la impresi¨®n de que no ha sido inaugurado todav¨ªa. En una esquina hay un mu?eco de trapo ahorcado que simboliza al ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo. La proliferaci¨®n de carteles, anuncios y pancartas contrasta con la desolaci¨®n de las salas de vistas y los pasillos desiertos.
Hay carteles en todas las puertas: "Juicios suspendidos por la huelga de funcionarios". Poyato se introduce en las dependencias del Registro Civil, sortea varias hileras de estanter¨ªas de metal y se para ante una. Coge un tomazo relativo a los nacimientos de 1943. Est¨¢ sucio, deshilachado, roto, despegado, desencuadernado. Las hojas, sueltas, est¨¢n llenas de esa retorcida caligraf¨ªa de la posguerra.
Poyato levanta el tomo: "No es que no est¨¦ informatizado; es que est¨¢ as¨ª, es que tenemos que trabajar as¨ª, es que los ciudadanos no se merecen una justicia como esta, con libros como este y con funcionarios que cobran lo que cobramos", se?ala. "Este tomo es el s¨ªmbolo de todo lo que ocurre en el Ministerio de Justicia". Luego lo ordena, cuadra las hojas sueltas y lo inserta de nuevo en el hueco de la estanter¨ªa que ha quedado libre.
En la cola del Registro Civil aguarda un hombre de mediana edad, con cara de resignaci¨®n o mala leche. Se llama Joaqu¨ªn Echevarr¨ªa. No tiene ninguna objeci¨®n en relatar por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª: "Hace unos meses perd¨ª el Documento Nacional de Identidad (DNI). Vivo en Madrid, as¨ª que fui a la polic¨ªa a que me dieran otro. Por no s¨¦ qu¨¦ error no figuraba en el ordenador, as¨ª que para que me lo dieran, necesitaba una partida de nacimiento. La ped¨ª por carta a Ciudad Real, porque yo nac¨ª en Ciudad Real, pero la carta no ha llegado, est¨¢ por ah¨ª retenida. Por eso estoy aqu¨ª, para solicitar la partida en persona. Y a ver si me la dan", a?ade.
Un funcionario en huelga se interesa amablemente por su situaci¨®n y le informa de que, dados los servicios m¨ªnimos del registro y la cantidad de asuntos pendientes, no tramitar¨¢n su petici¨®n pronto. El hombre arruga la boca y explica: "No tengo pasaporte. Voy indocumentado. Como me pase algo, no s¨¦ c¨®mo lo voy a explicar. Y no puedo cobrar unos cheques que tengo pendientes porque me falta el DNI". Luego entra en el registro con la misma cara de resignaci¨®n de toda la ma?ana.
El viernes pasado representantes de los sindicatos convocantes de la huelga (CC OO, UGT, CSI-CSIF y STAJ) y del Ministerio de Justicia estuvieron reunidos 11 horas. Se levantaron de la mesa sin llegar a un acuerdo. "Espero que el lunes se arregle", afirma el secretario de Estado de Justicia, Julio P¨¦rez Hern¨¢ndez.
"El Ministerio ofrece una subida de 50 euros ahora y, escalonadamente, hasta mediados de 2009, ir subiendo hasta llegar a los 180 euros. Eso s¨ª: estar¨¢ condicionada a un aumento de la efectividad. Los ciudadanos deben notar esa subida de sueldo en un mejor servicio. Tambi¨¦n hay desacuerdo en cuanto a las horas extra necesarias para recuperar el tiempo perdido, a c¨®mo se deben de hacer y c¨®mo cobrarlas", explica el secretario de Estado.
Mientras tanto, los abogados de las zonas afectadas hacen malabarismos legales para conjurar el par¨®n burocr¨¢tico. "A m¨ª me ha pasado, en estos dos meses, de un se?or que ha abandonado el matrimonio con hijos, y en esos casos corresponde al juez dictar una asignaci¨®n de urgencia para alimentos que debe pasar a la madre. Pero sin funcionarios eso no se tramita, as¨ª que nos hemos puesto de acuerdo los abogados: 'Dile a tu cliente que le pase algo a la m¨ªa y despu¨¦s ya se arreglar¨¢'. Y en esas estamos".
Otro abogado relata la desesperante historia de un jubilado que alquil¨® un local a un tipo que decidi¨®, hace meses, dejar de pagar. "Se se?al¨® el juicio para desahuciarle para mediados de marzo, pero se ha suspendido, con lo que el juzgado deber¨¢ se?alar otro dentro de unos meses. Durante todo este tiempo mi cliente ha estado perdiendo dinero", explica.
Barroso termina la relaci¨®n de casos de episodios surrealistas: "Un cliente vino hace poco para que le asistiera porque en su finca alguien hab¨ªa comenzado a trazar un camino de tierra. Le pidi¨® que parara y al otro no le dio la gana. En circunstancias normales, el juez habr¨ªa firmado un interdicto y la obra se detiene hasta que se d¨¦ la raz¨®n a uno o a otro. Pero aqu¨ª no se ha parado porque el interdicto no se ha notificado. Tambi¨¦n llevo empresas a las que les deben dinero. Normalmente, se embargar¨ªan cuentas para cobrar. Ahora no. Ahora no hay ¨®rdenes de embargo. Y lo peor, lo m¨¢s triste, algo que simboliza todo este caos: en Ciudad Real naci¨® un ni?o hace semanas que no fue registrado y que luego muri¨®. Tampoco fue registrada la defunci¨®n: el ni?o ha pasado por este mundo pero, a efectos legales, por ahora, no existe, no ha existido jam¨¢s".
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